-Con el mucho tiempo transcurrido, las distintas fases o acontecimientos alrededor de los atentados de ETA se han esclerotizado en rituales que se repiten una y otra vez.
-¿Estás haciendo una tesis doctoral antropológica sobre el asunto?
-No hace falta. Es evidente cada vez que tiene lugar un atentado.
-Entre esos rituales, uno de los más habituales es el de después.
-Las fuerzas políticas y los representantes institucionales se pelean entre ellos. Se echan las culpas los unos a los otros. Se machacan.
-O sea. Demuestran su calidad humana.
-Tu crueldad se está convirtiendo en otro ritual.
-El que ha abierto esta vez el tarro se las esencia ha sido Revilla, el presidente de Cantabria.
-El tarro de estas esencias está siempre abierto.
-Echó la culpa de todo a la ambigüedad de los nacionalistas vascos y también del Lehendakari.
-A Ibarretxe le faltó tiempo para contestarle y decir que la culpa la tiene él y el presidente del gobierno español porque exigen a los demás que renuncien a sus ideas y que eso nunca lo hará él.
-A Ibarretxe le faltó tiempo para contestar a Revilla. Pero algunos medios de información han destacado que tardó 34 horas en reaccionar ante los atentados.
-También los del PP y el PSOE le han acusado de aprovechar los atentados para reafirmar su voluntad de seguir con su política sobre la consulta y el derecho a decidir.
-Zapatero ha puesto su cara seria, también propia de estos rituales, y ha dicho que los asesinos se pudrirán en la cárcel.
-Para la izquierda abertzale, todo esto pasa porque falta democracia.
-También hay personas bienintencionadas como Alfonso Sastre, que insisten en que, si se quiere la paz, hay que prepararla.
-Pero reconoce que Alfonso mira más hacia un lado que hacia el otro.
-Dentro de este ritual, tampoco faltan los expertos y entendidos en las acciones y propósitos de ETA.
-¡Los etólogos!
-Ahora dicen que lo que ETA quiere es evitar la división interna.
-Y así hasta la próxima.