-¡Qué exagerado! Utilizar en este caso la palabra racismo es algo desproporcionado.
-Cuando las críticas nos afectan a nosotros, siempre son improcedentes.
-No se trata de rechazo por razón de la raza. La situación económica está complicada y por lo tanto lo pagan los pobres emigrantes.
-Se les echa la culpa de todo. No solo de quitar el trabajo a los de aquí.
-Por supuesto, se les atribuye la inseguridad ciudadana.
-Y son más machistas.
-Y más ignorantes.
-¡Qué poca memoria tenemos! Nuestros padres tuvieron que irse a vivir y a ganarse el pan fue de estas tierras.
-Qué bien los acogieron los pobres latinoamericanos, por ejemplo.
-Ahora les paganos nosotros con la moneda del rechazo y con la petición de que se vayan o que los echen de ‘nuestras’ tierras.
-Esa concepción de que la tierra es mía resulta nefasta.
-La tierra no es de nadie.
-O es de todos, que es decir lo mismo.
-Tendrás que reconocer, por lo menos, que ellos vienen a aprovecharse del nuestro estado de bienestar.
-El estado de bienestar no es tuyo.
-Además, ¿no te has aprovechado tú del estado de bienestar de los anteriores?
-Y no te digo nada del peligro en que ponen nuestra cultura.
-Una cosa. ¿Cuántos años hace que tuvo lugar la revolución francesa?
-Mas de doscientos.
-Habrá que hacerla de nuevo con los mismos objetivos de Igualdad, libertad, fraternidad.
-¡Hombre! Es que eso es una revolución muy seria.
Esta entrada se escribio el Miércoles, 12 noviembre 12 2008 a las 10:41 am. en la categoría: General. Puedes seguir los comentarios de esta entrada usando RSS 2.0 feed. Puedes dejar una respuesta, o trackback desde tu pagina web.