-¿Viste en Internet el vídeo en que Wyoming echaba esa bronca monumental a la becaria de su programa?
-Más que una bronca era una agresión en toda regla.
-¿Tú también has caído en la trampa?
-Esos jueguecitos que se traen unos y otros a través de los medios de comunicación significan muy poco respeto hacia la audiencia.
-Los periodistas, sobre todo los famosos, tienen una tendencia a pensar que los programas y los canales y las emisoras son suyas y están al servicio de su vanidad.
-Si me lo explicas.
-Resulta que el programa ese del Wyoming mantiene públicamente un intercambio de reproches con otro programa de una cadena de muy poca difusión que se llama Intereconomía.
-Es de vergüenza ajena.
-Los unos insultan a los otros y los otros reproducen fragmentos que consideran criticables de los unos. Lo hacen públicamente como si eso interesara a la audiencia.
-Lo malo es que interesa a la audiencia. Están aumentado las audiencias de los dos programas.
-Sobre todo el de Intereconomía que es cuasiclandestino.
-El otro día los de Wyoming no tuvieron otra ocurrencia que grabar una falsa bronca del presentador a una becaria y enviársela por e.mail a los contrincantes. Éstos cayeron en la trampa y pensaron que era verdadera.
-Es que era verdadera. Lo que ahora se han inventado es el complemento para engañar a la audiencia.
-¡Pues qué bien se lo pasan!
-Lo malo es que la audiencia los contempla y lo aplaude.
-Alguna responsabilidad tendrán ellos. ¿No?
-Y también los directores de las cadenas.
-¿Por qué no les ponen de partitas en la calle?
-Hombre. La audiencia es la audiencia.
Esta entrada se escribio el Martes, 3 febrero 3 2009 a las 10:47 am. en la categoría: General. Puedes seguir los comentarios de esta entrada usando RSS 2.0 feed. Puedes dejar una respuesta, o trackback desde tu pagina web.