-Todos los psicólogos a psiquiatras coinciden en que los insultos no definen a quien los recibe sino a quien los lanza.
-O sea. Que si yo te llamo a ti imbécil, el imbécil soy yo.
-Para estar de acuerdo en eso, no hace falta estudiar ni psicología ni psiquiatría.
-¿No recordarás ahora esa teoría por las cosas que se dijeron ayer en el parlamento vasco?
-Fue una aplicación perfecta de esa teoría.
-Había muchos enfadados.
-Los que habían perdido el poder que han tenido durante mucho tiempo.
-Y los que lo han conseguido lloraban de felicidad.
-¿A quién aplicas esa teoría?
-Es una ley universal. Se aplica a todos.
-Las palabras altisonantes de ayer reflejaban sólo que unos estaban contentos y otros enfadados. No es que unos tuvieran razón y los otros no.
-Lo de los políticos es un caso aparte. Algunos se hartaron ayer de insultar al oponente y días antes le habían propuesto formar gobierno de coalición con él.
-Escúchame. Tú acabas de decir que los políticos son un caso aparte. Si aplicamos tu teoría el que es un caso aparte eres tú. ¿O no?
-No había caído en ello. Puedes tener razón.
Esta entrada se escribio el Miércoles, 6 mayo 6 2009 a las 9:28 am. en la categoría: Política. Puedes seguir los comentarios de esta entrada usando RSS 2.0 feed. Puedes dejar una respuesta, o trackback desde tu pagina web.