Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 12 junio 2009 - 9:21 am
Categoría: General

-Para nadie es una sorpresa reconocer que soy un imbécil. Todos lo sabéis.

-¿En qué los has demostrado ahora?

-Ayer estuve discutiendo sobre fútbol.

-¿Por eso, eres imbécil?

-Es que, a mí, el fútbol me importa un pimiento. Menos todavía.

-Discutir tiene atractivos en sí mismo, prescindiendo del team de debate. Sobre todo después de comer.

-Fue con un escritor destacado al cual respeto, al que estimo en su trabajo y con el que me une amistad.

-Eso es sano. Una buena discusión ayuda a hacer la digestión. No estés preocupado.

-Yo defendía lo de siempre. El fútbol, no el deporte, la afición, el fororismo, es una comedura de coco.

-En eso, habrá muchos de acuerdo. ¿No?

-Mi amigo estaba sólo medianamente de acuerdo. Deseaba matizar. Opinaba que en estos momentos y en Euskadi o en Bilbao, al menos, el fútbol y su equipo de fútbol, puede ser un motivo de cohesión social.

-Yo argumentaba que puede ser una cohesión social porque los poderes interesados comen a todos el coco para que no piensen en otra cosa y, de esa manera, vayan todos uniformados como coderitos.

-A mi amigo tampoco le convencía la idea de que las autoridades políticas, los poderes fácticos manipulan en su beneficio y para sus intereses esa afición o ese forofismo. Él piensa que es una reacción espontánea del pueblo.

-Bueno. No pasa nada. Seguís siendo amigos. ¿No?

-Por supuesto. Una insignificancia como el fútbol no va a romper una amistad.

-Entonces, ya está.

Esta entrada se escribio el Viernes, 12 junio 12 2009 a las 9:21 am. en la categoría: General. Puedes seguir los comentarios de esta entrada usando RSS 2.0 feed. Puedes dejar una respuesta, o trackback desde tu pagina web.

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