Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 14 septiembre 2009 - 9:51 am
Categoría: General

-Mira que hay revoluciones bonitas, pero ésta del ramadán, me parece especialmente entrañable.

-Yo me sigo quedando con la revolución del clavel. Soy muy romántica.

-Además, es muy pacífica y muy fácil de realizar. Te vas a un parque público en un país musulmán, extiendes el mantel en la hierba y sacas un trozo de pan, un poco de queso, galletas, pastelitos.

-Puestos así, yo sacaría también chorizo.

-Ten en cuenta que es un país musulmán.

-Pero si vamos a hacer una revolución, hagámosla ya con chorizo.

-Y un poquito de vino.

-Por lo menos, con cava.

-¡Qué frívolos sois! Yo deseaba destacar la valentía de unas jóvenes, sobre todo son mujeres, que están haciendo frente a las dictaduras religiosas en los países musulmanes y han cogido como símbolo la obligación religiosa de ayunar durante el mes del ramadán.

-La policía les puede dar caña. Hay un artículo del código penal en esos países que permite encarcelar a los que coman públicamente durante ese mes.

-Eso es una dictadura como dios manda, nunca mejor dicho.

-Estoy contenta, por que hemos encontrado una nueva función a la comida. También sirve para hacer la revolución.

Esta entrada se escribio el Lunes, 14 septiembre 14 2009 a las 9:51 am. en la categoría: General. Puedes seguir los comentarios de esta entrada usando RSS 2.0 feed. Puedes dejar una respuesta, o trackback desde tu pagina web.

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