-Ayer estuve viendo una obra de teatro de un autor argentino vivo llamado Rafael Bruza y me gustó más la interpretación que el contenido.
-¿Le echas la culpa a Bruza?
-No sé.
-El director era Lander Iglesias, que, además, ha sido el adaptador y el diseñador del espacio.
-¿Entonces, la culpa es de Lander Iglesias.
-Tampoco lo sé.
-Más que de culpa habría que hablar del mérito.
-El mérito, desde luego, es de los actores. Los cuatro están muy bien.
-Si lo hacen bien es porque han sido bien dirigidos. Y eso es mérito de Lander Iglesias.
-De acuerdo.
-Yo debatía quien es el responsable del contenido y su …. digamos su flojera.
-Yo había oído muchas alabanzas del texto original, incluso por los propios productores del espectáculo.
-Pero, si el director lo ha cambiado, es porque no le gustaba suficientemente.
-Lo ha adaptado al montaje que quería hacer.
-¿Por qué no ha adaptado el montaje al texto original?
-Bueno. Ahora el director es dios padre todo poderoso.
-La cacareada dictadura del director.
-Para mí, todo está bien, si termina bien.
-A mí, me parece bien que, si al director no le convence el texto, pueda cambiarlo.
-Pregunto: ¿Y si al autor no le convence la dirección, la puede cambiar también?
-Hombre, eso ….
Esta entrada se escribio el Viernes, 2 octubre 2 2009 a las 9:45 am. en la categoría: Teatro. Puedes seguir los comentarios de esta entrada usando RSS 2.0 feed. Puedes dejar una respuesta, o trackback desde tu pagina web.