-Ayer fui a ver, en el palacio Euskalduna de Bilbao, la ópera ‘La ciudad muerta – Die tote Stadt, dentro de la temporada de la ABAO.
-No soy un entendido especializado, pero me gustó.
-Alabaría hasta los aspectos de la dirección escénica y musical, la escenografía con la fina y eficaz resolución de cómo presentar los sueños del protagonista. El buen trabajo de maquillaje. El vestuario. Todo.
-Los cantantes estuvieron muy bien. Fueron muy aplaudidos. Hay que advertir que es una pieza muy exigente y muy dura para casi todas las voces.
-Es un ejemplo que contradice esa idea generalizada de que los libretos de las óperas son bastante tontos, destinados solamente a dar pie para que los compositores escriban la música.
-La música y sobre todo la interpretación vocal es lo único que estiman algunos aficionados a la ópera.
-Cada vez son más los aficionados que saben apreciar la ópera como espectáculo total.
-En esta ocasión, el librero es del propio compositor musical, Erich Wolfgang Korngold y de su padre.
-Con tramas bien estudiadas y con una notable profundidad en los personajes.
-Los toques freudianos son muy destacables. He leído un estudio que analiza cómo el desarrollo de la acción sigue el esquema de ‘La interpretación de los sueños’ de Sigmund Freíd.
-Lo que yo más destaco, sobre todo, es la calidad del espectáculo, bueno, agradable, bonito y placentero.
Esta entrada se escribio el Domingo, 22 abril 22 2012 a las 13:56 pm. en la categoría: General. Puedes seguir los comentarios de esta entrada usando RSS 2.0 feed. Puedes dejar una respuesta, o trackback desde tu pagina web.