David Barbero
-Esta tarde, ha tenido lugar, en Pabellón 6 de Bilbao, un acontecimiento teatral importante: El estreno absoluto de la obra ‘Solitaire’.
-Deseo destacar la trascendencia del hecho. Además de sus cualidades positivas, esta obra es representativa del esforzado trabajo, el talento demostrado, la ilusión depositada y los sueños colocados en buena parte de las producciones escénicas de este país.
-‘Solitaire’ es una nueva iniciativa de Marta Urcelay, una profesional integral del teatro. En este proyecto, es la actriz protagonista y única. También la impulsora, productora, distribuidora, difusora y ejecutora de la infinidad de detalles necesarios.
-En esta ocasión, se halla muy bien acompañada. Cuenta con un texto de Ángel Mirou, escrito directamente para ella. Ha sido dirigida y apoyada por Bea Insa.
-En alguna ocasión anterior, Marta ha asumido también, total o parcialmente, hasta las labores de autoría y dirección. Lo indicado arriba. Es una teatrera total, además de entusiasta, constante, valiente y generosa.
-Cuando este fin de semana se complete el estreno mundial de ‘Solitaire’, le quedará pendiente la labor de conseguir nuevas representaciones. Es un trabajo, habitualmente, duro, intenso y poco recompensado. Esas dificultades se agravan todavía más en momentos complicados como los que soportamos en la actualidad.
-Pero aprovechemos para disfrutar del momento. El estreno de ‘Solitaire’ en Pabellón 6 ha resultado una demostración de la conjunción de varios talentos y esfuerzos muy destacados.
-El texto del infatigable Ángel Mirou es trabajadamente ambicioso. Juega con la realidad y la ficción. Tiene forma de monólogo, pero proyección múltiple. Requiere atención detenida. Pero lo recompensa satisfactoriamente.
-La dirección de la inagotable Bea Insa es muy cuidada. Integra muchos matices. Saca significados a detalles que podrían pasar desapercibidos. Pone dinamismo y movimiento.
-Seguramente éste sea el trabajo actoral más redondo y completo de Marta Urcelay. Eso me parece. Y conozco muchos de ella. Es un personaje poliédrico, complejo, con muchas caras, lleno de luces y de sombras, de idas y de venidas, de insinuaciones y dobleces.
-Todas las obras teatrales crecen a partir de su estreno. ‘Solitaire’ creo que lo hará todavía con más fuerza de lo habitual. Los mimbres están todos colocados.