Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 6 noviembre 2020 - 12:51 am
Categoría: General

David Barbero
-Me voy a referir, primero, al hecho teatral que ha tendido lugar esta tarde. Y, después, a un debate, o pregunta, que deseo proponer.
-Esta tarde, se ha estrenado en el Teatro Arriaga, en euskera, la obra ‘Antigone edo ezetzaren beharra’. (Antígona o la necesidad de la negación). Llena de símbolos y sugerencias, ha tenido una muy notable aceptación.
-Es un espectáculo creado por el colectivo Horman Poster. Un grupo integrado por profesores y graduados en la Escuela de Danza y Teatro de Euskadi Dantzerki. Por esa razón, el patio de butacas estaba gozosamente lleno de jóvenes.
-Este colectivo tiene el laudable propósito de unir la innovación con la técnica y los conocimientos. La juventud y la experiencia. En la búsqueda de tratamientos teatrales con rigor a través de nuevas visiones.
-En esta ocasión, han elegido un texto y han seleccionado un personaje dentro del teatro clásico griego: Antígona. Como ejemplo de mujer dinámica, rebelde, luchadora y deseosa del cambio. Lo cual es muy significativo.
-A modo de base para el debate, o pregunta, que propongo, quiero partir de esta elección. Como personaje destacado en el teatro clásico podían haber elegido alguno de los héroes masculinos. Por ejemplo, Orestes o Agamenón, que pasan por ser muy representativos. Pero han preferido a una mujer. Antígona. Y además en la línea muy positiva de luchadora por la justicia y la dignidad.
-No voy a ser yo quien diga que, en las artes escénicas, se ha llegado a límites aceptables de igualdad. Sería faltar a la más evidente realidad. El pasado ha sido muy injusto. Y en el presente, queda mucho por recorrer.
-Pero el camino que se ha recorrido en los últimos tiempos yo creo que tampoco es corto. Ahora existen autoras, dramaturgas, directoras, actrices, técnicas, muy reconocidas y estimadas por méritos propios. Quizá haya menos responsables administrativas. También abundan, en las obras, personajes femeninos protagonistas y son tratados en sentido positivo.
-Ya está aceptado que hay mucho camino por recorrer. Ha quedado también claro que el objetivo es alcanzar la igualdad, paridad o como se quiera llamar. Mi planteamiento o pregunta, en la línea de conseguir esa meta, es la siguiente: ¿No sería más útil y práctico enfatizar sobre esa mejora, partir de esta situación más positiva, o menos perjudicial, en lugar de seguir insistiendo en lo negativo?
-Dicho de otra manera: ¿No se llegaría antes y mejor al final de la escalera, tomando conciencia de que ya no estamos en los escalones más bajos?

Esta entrada se escribio el Viernes, 6 noviembre 6 2020 a las 0:51 am. en la categoría: General. Puedes seguir los comentarios de esta entrada usando RSS 2.0 feed. Puedes dejar una respuesta, o trackback desde tu pagina web.

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