Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 7 noviembre 2020 - 1:58 am
Categoría: General

David Barbero
-Antes de ir esta tarde a ver ‘Man Up’ en el teatro Arriaga, me he preparado con esmero. Como muestra de interés por la obra, por el tema que trata y por la innovación anunciada en la propuesta. Incluso he realizado ejercicios y respiraciones para tener todos los sentidos en perfecto estado de recepción de estímulos.
-La obra se autodefine como una comedia divertida, ácida, irónica, irreverente. Ellos mismos destacan los componentes de descaro, acidez y humor.
-Aseguran que existe el propósito de desmontar el relato tradicional de la masculinidad y sus referentes. De ese modelo que ha quedado ya obsoleto. Y que todavía no se ha creado otro que le sustituya. Afirman que se pretende hacer reflexionar sobre lo que significa ahora ser hombre y las nuevas maneras de afrontarlo.
-El método de trabajo no ha sido coger un texto, aprendérselo de memoria, ensayarlo y representarlo sobre el escenario. Eso está ya también periclitado y obsoleto. Se ha partido de un proceso de improvisaciones. Ha habido consultas e investigación hacia el exterior. Se cuenta con muchos mensajes en off. Se ha recurrido a la auto-ficción. Y se han mezclado diversos géneros de danza y teatro.
-La compañía responsable lleva el significativo nombre de Teatro en vilo. Afirman que se trata de una declaración de Intenciones. Está arropada, en esta ocasión, por el Centro Dramático Nacional. Las responsables del texto, la dramaturgia y la dirección son Andrea Jiménez y Noemí Rodríguez.
-Andrea y Noemí también intervienen como actrices, en unión de Pablo Gallego, Fernando Delgado, Alberto Jo, Juan Paños y Baldo Ruiz. Éstos, además de encarnar varios personajes, se interpretan a sí mismos.
-A causa de mi interés y curiosidad, he llegado con un poco más de tiempo de lo habitual. He tenido cuidado con la recomendaciones sanitarias. He calculado la mejor postura para dominar el escenario y he hecho un chequeo de todos los sentidos. Sobre todo la vista y el oído. ¡Ah! He llevado las gafas de lejos para no perderme ningún detalle.
-Sin embargo, muy pronto he tenido la sensación de haberme equivocado o de haber creado una esperanza diferente a la realidad. El tema tan interesante, actual, y hasta profundo era tratado con frivolidad y a nivel de tópicos superficiales. Como sacado de wikipedia. La modernidad consistía en acercarse a las apariencias de un show televisivo barato. La auto-ficción se quedaba en una exhibición de superficie sin profundidad. La acidez anunciada se transformaba en los trucos habituales para conseguir el aplauso fácil o la carcajada. La innovación deseada se parecía bastante a las formas de hace ya décadas. Y además la pieza alcanza una, – a mi juicio, innecesaria – duración superior a las dos horas.
-Al comienzo de este largo párrafo anterior, he querido dejar claro que ésa ha sido mi impresión subjetiva. Y seguramente equivocada. Lo reafirmo porque, a lo largo de la representación, he notado que otros espectadores reían y aplaudían, demostrando que no coincidían con mi valoración.
-De todos modos, no hay que perder la esperanza. Este tema es especialmente interesante y actual. El teatro lo seguirá tratando.

Esta entrada se escribio el Sábado, 7 noviembre 7 2020 a las 1:58 am. en la categoría: General. Puedes seguir los comentarios de esta entrada usando RSS 2.0 feed. Puedes dejar una respuesta, o trackback desde tu pagina web.

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