Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 2 febrero 2021 - 11:56 pm
Categoría: General

David Barbero
-El autor, director, actor y pedagogo del teatro Javier Liñera tiene un firme compromiso con la memoria, un reto contra las discriminaciones y, en el desarrollo teatral, una lucha con la búsqueda de nuevos caminos.
-Esta tarde, lo he vuelto a comprobar en el Teatro Arriaga en el estreno de la obra ‘Antonia’ escrita y dirigida por él.
-Hace unos seis años, Javier Liñera, tras haber trabajado activamente a una compañía y escuela teatral, dio un importante paso en solitario con ‘Barro rojo’. Ya en esa obra y en su interpretación, estaba la introspección en la memoria, la investigación en las vivencias, la pulsión vital, la denuncias de las discriminaciones, las luchas interiores, los conflictos existenciales con repercusión social.
-Inmediatamente comenzó a recibir el justo y merecido reconocimiento de su trabajo e investigación Llegaron los premios. Ha ido cogiendo seguridad. No ha parado. Ha participado en otros proyectos y en otros grupos. Ha sido requerido. Ha conseguido más premios.
-Javier Liñera lo sigue teniendo claro. Continúa haciendo incursiones en la memoria, reflexionando sobre las vivencias, las propias y las cercanas. Sigue buscado las conexiones y repercusiones sociales de esas vivencias conflictivas.
-En cuanto al mecanismo de expresión artística, ha profundizado en la complicidad y en la comunicación escénica. Un aspecto concreto, en el que ha trabajado es en los límites de las unidades del tiempo y del espacio, así como en la interrelación de la realidad y la ficción.
-A esas inquietudes en el contendido y en las formas, creo yo, responde el estreno de hoy, en el teatro Arriaga, de ‘Antonia’, con la interpretación de Begoña Martín y de Aitor Pérez.
-Insisto en que, además de haberla escrito, está dirigida por él, con su compañía habitual. He querido ver, durante la representación de esta tarde, un deseo de controlar todo el proceso con el fin de decir exactamente lo que desea y como lo desea.
-Ahí están las memorias vividas de esa Antonia y su hermano Álvaro. En los tiempos de mayor represión. Sus recuerdos reales y sus complementos de ficción. Las consecuencias sociales y políticas. Los efectos de los prejuicios y las ideologías dominantes. También están los ‘juegos’ de ruptura temporal y espacial. Tampoco faltan las identificaciones y los desdoblamientos personales
-Un elemento en el que, en esta ocasión, se pone un énfasis muy destacado es el mecanismo del recuerdo. Se desdobla a los personajes para incidir en él y hasta explicarlo con detención. Se destaca el peligro de perder la memoria, a la que se define como un laberinto. E incluso se muestra cómo los recuerdos se pueden ir descomponiendo. Arrastrarían consigo las certezas sobre la realidad y las denuncias que podían motivar. Como si la búsqueda no llevara a la seguridad sino a la duda.
-Fecundo recorrido, en el pensamiento y en la escritura, el que ha llevado a cabo Javier Liñera en esta ‘Antonia’. Y reflexión igualmente fecunda, me ha parecido, la que propone a los espectadores.

Esta entrada se escribio el Martes, 2 febrero 2 2021 a las 23:56 pm. en la categoría: General. Puedes seguir los comentarios de esta entrada usando RSS 2.0 feed. Puedes dejar una respuesta, o trackback desde tu pagina web.

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