Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 7 octubre 2022 - 11:03 pm
Categoría: General

 

David Barbero

-He citado, en el título de este comentario, a Lydia Cacho. Por lo tanto, es obligatorio presentarla. Lydia es una periodista mexicana. Próxima ya a cumplir los sesenta años. Ha desarrollado una gran y muy valiente actividad en defensa de los derechos humanos en su país.

-En concreto, ha prestado una especial atención a la situación de las mujeres. Todavía más en concreto, a la lacra del feminicio extendido y a todo tipo de violencia dirigido hacia ellas. Ha denunciado a grupos mafiosos, a políticos corruptos, a empresarios que apoyaban o toleran los asesinatos, las violaciones, y los abusos también hacia menores.

-Como respuesta a esa costosa y arriesgada labor periodística, esta escritora ha recibido amenazas y agresiones.  Ha sido perseguida por sicarios. Incluso fue secuestrada con la colaboración o la tolerancia de poderosos corruptos. El secuestro tuvo lugar después de publicar el libro en el que denunciaba una red de pedofilia y de abusos sexuales hacia niños y niñas,  aludiendo directamente al empresario Succar Kuri.

-Ella misma lo narró en un libro autobiográfico que tuvo notable repercusión. Se titulaba ‘Memorias de una infamia’. Fue galardonado internacionalmente con el premio Harold Pinter. En la actualidad, no puede regresar a su país  ante el peligro inminente de que las amenazas de muerte contra ella terminen ejecutándose.

-Ahora, la propia Lydia ha colaborado en la adaptación de aquella narración de denuncia a un texto teatral, que esta tarde se ha presentado en el teatro Arriaga de Bilbao, y también se ofrecerá mañana.

-La adaptación teatral ‘narra’ el desarrollo de ese secuestro y también la trayectoria,  tanto personal como profesional, de Lydia. La dirección escénica, que refuerza el planteamiento narrativo con muy escasos y breves momentos de expresividad dramática, es responsabilidad de José Marttret. Ese desarrollo narrativo es ejecutado sobre el escenario por la actriz Marta Nieto. A ella hay que reconocerle una entrega física total y un gran esfuerzo. Pero también es preciso exponer su vocalización acelerada distorsionadora.

-La acción se narran, como en el libro, en paralelo las escenas del secuestro y las referidas a la vida o la actividad de la protagonista. Se utiliza, como refuerzo expresivo, una cámara móvil que va recogiendo, los primeros planos de la actriz en los momentos duros del secuestro.

-Si alguien me preguntara por mi opinión subjetiva, diría que es un claro ejemplo de denuncia de las lacras, abusos y agresiones de los poderosos y corruptos, como es misión de las artes escénicas. Pero que teatralmente queda devaluado por el tratamiento narrativo de una historia tan potente y un personaje tan valioso.

 

Esta entrada se escribio el Viernes, 7 octubre 7 2022 a las 23:03 pm. en la categoría: General. Puedes seguir los comentarios de esta entrada usando RSS 2.0 feed. Puedes dejar una respuesta, o trackback desde tu pagina web.

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