Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 15 octubre 2022 - 11:53 pm
Categoría: General

David Barbero

-Esta tarde, he acudido al Centro Muxikebarri de Getxo, para ver la obra ‘Los secuestradores del lago Chiensee’, con muchas esperanzas y elevadas expectativas.

-Esta confianza previa se basaba en que todos los elementos, humanos y técnicos, del ese proyecto poseían, a mi juicio, una destacada calidad como para anunciar un espectáculo prometedor, llamativo y notable.

-El amplio elenco de intérpretes estaba compuesto por nombres muy destacados de la escena española. Todos ellos con una trayectoria acreditada y con éxitos destacados a sus espaldas. Cabe citarlos. Primero, las actrices Vicky Peña y Gloria Muñoz. Entre los actores, Manuel Galiana, Helio Pedregal, Juan Calot y Alberto Iglesias.

-En la dirección, otro nombre de indiscutible categoría. Con muchos éxitos reconocidos, de larga trayectoria en diferentes géneros: Mario Gas.  En la producción, la muy prestigiosa compañía Barco pirata, de Sergio Peris Mencheta. También estaban implicados los afamados Teatros del canal de Madrid.

-La historia, escrita por el también intérprete Alberto Iglesias, se basada en hechos reales – Con carácter de comedia negra y con tintes de gran identificación social -fue difundida en los medios de comunicación en el año 2010. Dos matrimonios ya de edad vieron estafados todos sus ahorros y, como venganza, secuestraron a sus¡ estafador para recuperarlos.

-Así que  a las siete y media en punto de la tarde, en la sala  Ereaga de Centro Muxikebarri, me he sentado convencido de pasar una deliciosa  e interesante velada teatral.

-Sin embargo, y a pesar de todos los indicios previos, el espectáculo no ha funcionado como yo esperaba. La historia no ha fluido. La acción ha resultado plana. Los diálogos sin expresión ni fuerza. La comicidad no ha llegado hasta el público ni ha producido las sonrisas deseadas.

-Es cierto que los actores han evidenciado sus cualidades, su veteranía y su oficio.  Pero no ha sido suficiente. Se trasmitía la sensación de que luchaban contra un texto inapropiado, plano, inexpresivo y poco natural que ponía trabas al desarrollo de la acción y a la trasmisión de las emociones.

-A mi juicio, ha sido una demostración de que, en las artes escénicas, mandan elementos intangibles que deben ser encajados y sincronizados con absoluta exactitud como un mecanismo de relojería. Si alguno de esos elementos falla, y más si es el texto, se puede llevar consigo toso el tinglado de la antigua farsa.

-Digo todo esto con la advertencia de que son impresiones subjetivas. Soy consciente de que es aventurado, si no imposible, pretender que ése sea un diagnóstico objetivo. En el proceso de creación, han participado profesionales muy capacitados y no lo han detectado ni corregido. Así que vete a saber si no han pretendido hacerlo premeditadamente así.

 

Esta entrada se escribio el Sábado, 15 octubre 15 2022 a las 23:53 pm. en la categoría: General. Puedes seguir los comentarios de esta entrada usando RSS 2.0 feed. Puedes dejar una respuesta, o trackback desde tu pagina web.

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