Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 16 octubre 2022 - 10:56 pm
Categoría: General

David Barbero

-Hace un rato he llegado a casa, después de disfrutar en el teatro Arriaga del concierto ‘Opereta: una noche en Viena’. Cuando regresaba de camino, me ha venido la tentación de comenzar este comentario, con una apostilla mía paralela.

-Pero he rectificado. Comenzaré por el concierto, que además, a mi juicio, ha sido de especial calidad y ha proporcionado un buen momento para disfrutar.

-El espectáculo ha estado protagonizado por dos grandes solistas como la soprano Martina Serafín y el tenor Andreas Schager. Son dos de las voces más habituales en las operetas que se siguen representando en los teatros de Viena. El acompañamiento al piano lo ha realizado el vasco Rubén Fernández Aguirre que la temporada pasada hizo su debut en la Staatsoper de la capital austriaca. También ha participado, como instrumentista, la muy destacada violinista Lidia Baich.

-Como he indicado en el título, el espectáculo ha tenido el formado de concierto clásico. Con el piano en el centro del escenario como único objeto presente. Los cantantes iban entrando y saliendo para cantar sus partes, seleccionadas de diferentes operetas. Lo mismo ha hecho la violinista, que también ha tenido momentos de protagonismo en solitario con el pianista.

-Las operetas seleccionadas han correspondido a composiciones de Johann Strauss, Fritz Kreisler, Imre Kalman y Carl Zeller.

-Es preciso señalar que tanto Andrea Schager como Martina Serafin, sobre todo él, se han mostrado expresivos. Se han movido e incluso bailado, desbordando el estatismo característico de este tipo de conciertos. De esa manera, han logrado conectar todavía más con los espectadores presentes. Además, de demostrar sus notables cualidades como cantantes, sin otros complementos ni añadidos artísticos.

-Hay que reconocer que no es fácil ni frecuente por estos lares, asistir a representaciones de opereta. Ni las parisinas, donde todavía se añora el Cancán. Ni a las vienesas, en las que predomina el acompañamiento del vals. Así que es muy de agradecer que el teatro municipal de Bilbao haya posibilitado esta oportunidad.

-Antes de aludir a mi apostilla, deseo reiterar los términos expresados de mi muy positiva valoración del recital disfrutado, con el fin de que no se tome en sentido crítico.

-Mientras estaba disfrutando del espectáculo de esta tarde, me he acordado de que, hace muy pocos días, se ha presentado en ese mismo escenario otro concierto sobre la composición barroca ‘Membra Jesu Nostri’. Esa vez era ‘escenificado’, Estaba enriquecido con otros elementos y expresiones artísticas que lo acercaban a la potencialida del espectáculo total.

Esta entrada se escribio el Domingo, 16 octubre 16 2022 a las 22:56 pm. en la categoría: General. Puedes seguir los comentarios de esta entrada usando RSS 2.0 feed. Puedes dejar una respuesta, o trackback desde tu pagina web.

Dejar un comentario

Esta página web utiliza cookies para mejorar tu visita adaptando la navegación a tus preferencias.
Para seguir navegando tienes que Aceptar las política de cookies. Más información