Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 1 marzo 2024 - 12:43 am
Categoría: General

DAVID BARBERO

He asistido esta tarde noche, en el teatro Arriaga de Bilbao, al estreno de una atractiva propuesta escénica sobre la juventud expresada desde el punto de vista de los propios jóvenes.

-Comienzo por los datos. La obra se titula en castellano ‘Sólo hasta mañana’. Ayer se estrenó en euskera como ‘Bihar arte soilik’. La producción de este proyecto es de Erre Produkzioak, con la colaboración del propio teatro. El autor del texto es David Caiña. El responsable de la dirección escénica es Gorka Mínguez, que también el productor.  El elenco, que ha tenido participación, creo que intensa, en la definición del contenido y su desarrollo, está formado por los jóvenes Lorea Intxausti, Nerea Elizalde, Albar Cirarda y Mikel Arizkorreta.

-El punto de atracción al que he aludido es que expone la manera de entender las relaciones personales, las afectivas, las sexuales entre los jóvenes de este momento. Y además, lo hace desde su propio punto de vista, desde su vivencia, desde el convencimiento de estar viviendo un momento único en la historia. Con la sensación, de que esa experiencia es tan nueva y tan propia que nunca antes ha sucedido, aunque se repita de generación en generación, más o menos en la misma etapa vital.

-Las características más definitorias de esta nueva manera inciden en las decisiones personales y en el conflictivo debate interior o la vivencia contradictoria sobre su carácter abierto, frente a la exclusividad o la monogamia; sobre la inmediatez o su carácter momentáneo, lejos del clásico ‘para toda la vida y hasta que la muerte nos separe’. Lo que queda reflejado en el título de ‘Sólo hasta mañana’.

-Esta caracterización se apoya en la manera ‘juvenil’ de entender la complicada libertad individual, la volatilidad de las decisiones humanas, la relativización de los compromisos, las incertidumbres cambiantes de la vida, la devaluación de lo que se consideraban valores absolutos  y la desmitificación de valores que antes se daban por aceptados mayoritariamente o no tanto.

-Todo ello, envuelto en inseguridades, entre sentimientos contradictorios, lleno de dudas, con dificultades para entender lo que le está pasando a uno o a una  a todos a la vez. También dentro de la ingenuidad, aunque no se vea así, de quien lo experimenta por primera vez y, además, cree que es el único o por lo menos el primero en sentirlo.

-Aunque con matizaciones, se puede entender que es una propuesta para establecer la diferencia, el contraste, el cambio, la ruptura, el paso hacia otro sistema, hacia otras coordenadas vitales, emocionales y hasta ideológicas de las que realizan los adultos.

-Deseo reiterar mi predisposición favorable a que se utilice el teatro para presentar a la sociedad propuestas sobre las inquietudes de las gentes de ahora mismo. Es su función. Y más si se mueven en un campo tan importante como el de las las relaciones personales.

-En los aspectos estrictamente teatrales, cabe destacar, con algunas matizaciones, que el autor David Caiña demuestra una vez más su agilidad y y versatilidad en los diálogos; Gorka Mínguez da otra muestra de su valentía y su eficacia en la producción y puesta en escena de nuevos productos escénicos; y los cuatro jóvenes intérpretes evidencian cómo se están haciendo presentes sobre los escenarios con más solvencia y seguridad.

-O sea que quizá se pueda pensar en algo más allá y no ‘sólo hasta mañana’.

 

 

 

 

Esta entrada se escribio el Viernes, 1 marzo 1 2024 a las 0:43 am. en la categoría: General. Puedes seguir los comentarios de esta entrada usando RSS 2.0 feed. Puedes dejar una respuesta, o trackback desde tu pagina web.

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