-No creo que sea necesario ser un premio Cervantes de literatura para decir que el contendido de lo que se escribe es más importante que la lengua en que se hace.
-No es necesario. Pero si lo dice un premio Cervantes de literatura, tiene más fuerza.
-Y si es una catalán muchos más.
-En estos momentos, decir eso es ir contracorriente.
-Juan Marsé está por encima de los prejuicios y de las modas.
-Reconocerás que estamos en unos tiempos en que todo lo identitario con el lugar pequeñito en que uno ha nacido es lo que prima.
-No lo digas con desprecio. Es muy importante.
-Lo que quiero decir es que el lenguaje es un instrumento de comunicación. Se habla y se escribe para comunicarse con los demás.
-¿Niegas que el idioma es un rasgo identificatorio de las personas y de los pueblos?
-¿He dicho yo algo de eso?
-Tú tendrás que reconocer que la virtud identitaria del lenguaje es un efecto colateral. Los que hablan un mismo lenguaje tienden a sentirse hermanados.
-Pero si se insiste en le aspecto identitario, se puede perder lo esencial, que es comunicarse.
-Tengo una duda. ¿Por qué las discusiones bizantinas se llaman bizantinas?
-A mí lo que más me ha gustado del discurso de Juan Marsé, al recibir el premio Cervantes, ha sido su reivindicación de ser un narrador. No un intelectual sino alguien que narra historias.
-¡Menudo oficio ese!
Esta entrada se escribio el Viernes, 24 abril 24 2009 a las 9:33 am. en la categoría: General. Puedes seguir los comentarios de esta entrada usando RSS 2.0 feed. Puedes dejar una respuesta, o trackback desde tu pagina web.