-Para mí, lo mejor es la interpretación de Roberto Álamo como Urtain.
-Yo lo extendería a toda la puesta en escena. Está muy conseguido todo el espectáculo, la ambientación, la luz, el sonido, el movimiento, los actores,….
-Es curioso el proceso de contar la historia al revés. Como en los combates de boxeo, la historia también se desarrolla en 12 asaltos. ¡Pero hacia atrás! Comienza con el suicidio del boxeador y termina con la fecha de nacimiento.
-Como no estás diciendo más que alabanzas, yo voy a señalar algún momento de confusión. No siempre está claro cuál es la causa y cuál el efecto, lo que sucede antes y lo que se produce después.
-También hay alguna reiteración.
-Eso es rizar el rizo.
-Es una análisis de toda una situación política: El paso del franquismo a la democracia.
-No sé si la exageración de su obsesión por la foto con Franco es adecuada.
-¿Qué quiere decir adecuada?
-La exposición del panorama de los políticos es muy eficaz. Queda tan evidente que no es necesario utilizar un tono crítico.
-Es todavía más interesante, el reflejo del panorama periodístico.
-Antes, habéis citado a Roberto Álamo como protagonista. Pero yo destacaría la figura de Andrés Lima como director. Es el alma del espectáculo.
-Juan Cabestany, el autor, tiene un gran merito. Un espectáculo de este tipo es muy difícil de escribir. Tiene muchas dependencias.
-Es que ya no se escribe teatro como antes. A ver si te enteras, amigo.
Esta entrada se escribio el Lunes, 28 diciembre 28 2009 a las 10:52 am. en la categoría: Teatro. Puedes seguir los comentarios de esta entrada usando RSS 2.0 feed. Puedes dejar una respuesta, o trackback desde tu pagina web.