Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 13 abril 2024 - 11:59 pm
Categoría: General

DAVID BARBERO

-Antes de que lo borre de mi memoria, os comento que acabo de ver en el Teatro Campos Elíseos de Bilbao un espectáculo teatral titulado ‘Galdós enamorado 2023’.

-Teóricamente trata sobre la relación sentimental que mantuvieron dos extraordinarios escritores como Benito Pérez Galdós y Emilia Pardo Bazán. Sobre las  cartas que se intercambiaron. Me corrijo. Sobre las cartas que Emilia le envió a Benito. Las que él envió han desaparecido. Con ese material, se pretendía reconstruir escénicamente no solo su relación sentimental, sino también la complicidad profesional y literaria existente entre ellos.

-Otro interesante encuentro profesional que se produce en este espectáculo es el de sus reconocidos intérpretes. Son Emilio Gutiérrez Caba y María José Goyanes.  Lógicamente, debían encarnar los personajes de estos dos escritores.

-Las coincidencias profesionales de estos dos destacados intérpretes comenzaron ya hace bastantes décadas. Su primer trabajo juntos tuvo lugar cuando eran veinteañeros y actores emergentes, en 1965, en una de las aquellas grabaciones teatrales que Televisión española realizaba. Llevaba el título de ‘Caviar o lentejas’. Lo dirigía Gustavo Pérez Puig. Después, han vuelto a coincidir en otras muchas producciones escénicas, varias de ellas promovidas y dirigidas por Manolo Collado, que fue esposo de María José.

-Este nuevo encuentro, el de la obra vista esta tarde-noche, ha sido propiciado por la producción de Salvador Collado, hermano de Manolo. La iniciativa original fue de los responsables del Teatro Pérez Gardós en Las Palmas de Gran Canarias, con ocasión de cumplirse el centenario de este insigne escritor. Allí mantienen vivos los proyectos escénicos relacionados con el escritor que les da el nombre.

-Este proyecto, ‘Galdós enamorado’ no es de ahora. Surgió hace unos años con el encargo al autor y director teatral Alfonso Zurro sobre ese aspecto biográfico y sentimental del famoso autor de ‘Los episodios nacionales’. Con ese texto y bajo su dirección, se puso en marcha ya con la participación como intérpretes de María José Goyanes y Emilio Guriérrez Caba. Tuvieron lugar los correspondientes ensayos y la preparación escénica.

-Eso sucedía a finales del año 2019. Es decir, cuando tuvo lugar la pandemia y lo condicionó todo. Comenzaron las representaciones y la gira. Pero hubo que interrumpirlas.  Aquí hay que añadir otro a los ya citados en el proyecto. Marta Gutiérrez Abad participaba como ayudante de dirección.

-Como consecuencia de la pandemia se interrumpieron las representaciones. Pero apareció la formula de la grabación del texto teatral como un libro leído o una grabación para ser escuchada. Hubo que incluir algunos complementos para situar y contextualizar las escenas. Aquí es donde entra Marta Gutiérrez Abad como narradora. También se introducen referencias a cómo se fue confeccionando teatralmente la historia sentimental de los dos escritores, que ahora se aprovecha sobre el escenario.

-Viene toda esta, quizá larga, explicación a decir que éste es el origen de la pieza que ayer y hoy se ha representado en el Teatro Campos Elíseos, dentro de la gira que están realizando Emilio Gutiérrez Caba y María José Goyanes, ahora ya con la inclusión de Marta Gutiérrez Abad. De esta manera, el espectáculo se ha reconvertido hacia la reproducción sobre el escenario de un teórico ensayo de preparación. Con esa excusa, los intérpretes pueden recurrir al texto escrito para leerlo, en lugar de tenerlo memorizado para su representación.

-En el comienzo de este comentario, he aludido al olvido de este espectáculo. Deseo mantener en la memoria otras actuaciones de los dos intérpretes, y otros textos o direcciones escénicas del autor.

 

 

 

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 12 abril 2024 - 4:47 pm
Categoría: General

DAVID BARBERO

-Todavía estoy reflexionando sobre la vivencia del desgaste, la sensación del desaparecer. Estoy dando vueltas a esa idea. Ese concepto. Esa pregunta. Esa incógnita. Esa interrogación: ¿Cómo sería un texto que se borra a sí mismo o una mirada que se desdibuja?

-Hace todavía poco tiempo he salido del Auditorium del Azkuna Zentroa, después de terminar la representación de ‘Amanecer alto cielo’ de Nazario Díaz. Según la explicación teórica, ése era el contenido de la propuesta. Y en ello, me encuentro.

-Todavía no estoy seguro sobre los matices de los verbos desgastar y desaparecer. Estoy en un sí pero no sobre ellos. El propio Nazario utiliza el nuevo y heterodoxo término de ‘desaparecimiento’.  Representa tanta novedad que habrá que meditar sobre él antes de aceptarlo.

-Hay otro concepto u otra sensación u otra experiencia paralela o concomitante. Es la de borrado. La importancia del borrar. Quizá dejando huella. O quizá no. Es posible que sea mejor sólo la sospecha de que no hay virginidad absoluta.

-Esta misma mezcla o sensación de hibrido deja la estructura de la pieza. Rezuma performance. También se apunta la dramaturgia o prácticas textuales. Existen eso que llaman diversas texturas escénicas.  El espacio a la vez vacío pero ocupado de materialidades.

-El equipo creador también es múltiple y poliédrico. Está presidido y dinamizado por el ya polifacético Nazario Díaz. Suyo es el concepto y la coreografía. En la parte performática se unen Julián Pacomio e Iban Salvador. El acompañamiento dramatúrgico está servido por Carolina Campos. La iluminación es responsabilidad de Leticia Scrycky. La producción la coordina Kurzuth Silverstone.

-Hasta el lugar de estancia del equipo es también múltiple. Actualmente está dividido en Bilbao y en Lisboa, aunque antes ha tenido otras sedes. El centro bilbaíno del Azkuna Zentroa es su referencia.

-Así que me voy a concentrar en la reflexión con la que he salido del espectáculo. Os recuerdo la pregunta teórico. ¿Cómo sería un texto que se borra a sí mismo o una mirada que se desdibuja?

-Si os soy sincero, tengo dudas sobre si llegaré a alguna conclusión clara. Es lo que pasa con estas experimentaciones artísticas. No con todas. Claro.

 

 

 

 

 

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 2 abril 2024 - 11:42 pm
Categoría: General

DAVID BARBERO

-Lo diré desde el principio. Esta tarde, en el teatro Arriaga de Bilbao, he sido testigo de una muy ingeniosa y estudiada, además de especialmente divertida, adaptación, puesta en escena e interpretación de ‘La comedia de los errores’ de William Shakespeare.

-Al hacer alusión, en el título, a los aciertos de esta representación, he querido también destacar el gran mérito, y la no menos dificultad, que tiene hacer bien una comedia, lejos de los recursos fáciles de los chistes gruesos, las alusiones soeces o las descalificaciones groseras.

-Vayamos por partes y comencemos por la ratificación de que la grandeza de Shakespeare no está sólo en sus extraordinarios personajes trágicos o dramáticos. En sus comedias, a veces menos valoradas, hay una profundidad similar y una sabiduría escénica del más extraordinario nivel.

-En esta ‘Comedia de los Errores, demuestra tener, además de un conocimiento muy detenido de los clásicos grecorromanos, un dominio evidente de las técnicas de la comicidad, con el eficaz juego de los parecidos, la dinámica de los equívocos y la dialéctica de la verdad o la mentira. En cuanto al contenido, se puede encontrar un debate en profundidad sobre los límites y las confluencias de lo verdadero y lo falso. Por medio, se enredan los conceptos de la identidad, el deseo, la felicidad, la tolerancia o la intransigencia.

-El trabajo de adaptación llevado a cabo por Albert Boronat demuestra que la fidelidad a un texto clásico está en identificar su esencia, y exponerla de forma eficaz para hacerla llegar al público de hoy. El necesario respeto no se halla en utilizar las ropas o las expresiones de otros tiempos, que han perdido ya su sentido. En este caso, se mantiene ese respeto y las virtudes de hacer llegar lo que Shakespeare había recogido, también a su manera,  de otros clásicos más antiguos para transmitirlo a sus contemporáneos.

-La manera de dirigir de Andrés Lima se desarrolla siempre con un elaborado y contrastado método propio. Integra los valores y características de la obra, con estudios sobre el autor, talleres de análisis sobre el tema, investigaciones del contenido y aportaciones personales de todos los participantes en el proyecto escénico. A todo esto, se añade la extraordinaria habilidad para integrar esos elementos diferentes y dirigirlos en la dirección que más directamente puedan impactar en el espectador. Si alguien desea conocer los resultados de esta metodología, lo puede descubrir en el meticuloso trabajo de esta comedia.

-Hay varios aspectos que destacan de modo especial. La obra está concebida como una unidad con un desarrollo tan preciso como de relojería. Todo tiene que ir encajando con exactitud matemática. Este mecanismo de exactitud tiene aquí la dificultad de que se parte de un proceso lleno equívocos y confusiones, llevado premeditadamente hasta las cercanías del caos y la confusión, aunque siempre se mantenga el control de los distintos derroteros de la acción.

Esta exactitud encuentra aquí, además, otra dificultad y el consiguiente mérito añadido, al interpretar cada actor varios personajes. Se une al ritmo endiablado con el que se desarrolla la acción, como requisito para lograr la comicidad. Y proporciona la gratificación al espectador de que, aunque haya momentos en que se siente perdido, si se deja llevar, al final todo termina encajando.

-Uno de los puntos destacados en este método de trabajo es la atención a cada uno de los intérpretes y su participación activa en la preparación de la obra con la aportación de sugerencias y la utilización de todas sus posibilidades de expresión. Especial incidencia tienen durante toda la obra las aportaciones musicales y coreográficas, perfectamente ensambladas con el mantenimiento continuado de la comicidad.

-Todo este virtuosismo interpretativo es preciso atribuírselo al bien seleccionado sexteto de actores integrado por Pepón Nieto, Antonio Pagudo, Fernando Soto, Rulo Pardo y Esteban Garrido.

-Se pueden encontrar, en esta ‘Comedia de los errores’, algunos aciertos más de los señalados aquí . Pero es preciso dejarlos, como aliciente, para el descubrimiento de quienes se animen a disfrutar de esta muy cuidada propuesta escénica.

 

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