Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 6 septiembre 2025 - 12:48 am
Categoría: General

David Barbero

-He tenido esta tarde-noche ocasión de asistir en Euskalduna Bilbao al estreno absoluto de un destacado espectáculo escénico y musical de especial interés. Lleva el título de ‘Mástodophónika’ y tiene como  protagonista destacado al polifacético Asier Etxeandía.

-El Euskalduna Bilbao cierra, con este exitoso espectáculo, su programación escénica de Aste Nagusia, en la que ha ofrecido piezas de diversos géneros escénicos, culminando con esta su primera producción escénica propia.

La función a la que he asistido ha terminado cerca de la media noche, por lo que debo apurar el tiempo en una crónica de urgencia.

-‘Mástodophónika’ es un compendio de talento consagrado y artistas emergentes para crear un concierto que rebasa su formato habitual y presenta un espectáculo variado y poliédrico que no deja indiferente a nadie. De hecho hoy ha llenado el muy amplio aforo. El público ha interrumpido para aplaudir en numerosas ocasiones. Se ha entregado para celebrar las propuestas procedentes del escenario. Y al finalizar ha respondido de pie con una sonora ovación. 

-La propuesta artística junta, sobre el escenario del espacioso Auditorium, a Mastodonte, el dúo formado por el polifacético Asier Etxeandia y el músico napolitano Enrico Barbaro; al Coro juvenil San Juan Bautista de Leioa y a Euskadiko Gazte Orkestra (EGO). Todo ello dirigido por la sólida y flexible batuta de  Iker Sánchez Silva.

Se trata de algo mucho más que un concierto. Es un espectáculo que despierta todos los sentidos. La enorme capacidad escénica de Mastodonte, con Asier Etxeandia a la cabeza, a partir de un repaso a su repertorio, crea un viaje muy personal, en el que sobresalen la fuerza del territorio y las almas que lo habitan, dedicado muy especialmente a sus preferencias y las del público local.

También se puede decir que es más que un concierto porque se ha convertido en una fiesta participativa en la que el público se ha sentido contagiado por el dinamismo de los intérpretes, principalmente por el protagonismo en todos los sentidos de Asier Etxeandía. Se ha producido una complicidad a través de la música, las letras y los movimientos y hasta el vestuario. Este contagio se debe atribuir en buena parte a la actitud del principal intérprete, que además de realizar una entrega total, ha demostrado hallarse en plena forma.

Hay que destacar asimismo la interpretación y la actitud de los jóvenes integrantes del coro de San Juan Bautista de Leioa. Han realizado una actuación integral, uniendo elementos teatrales y de espectáculo escénico.

Sería injusto no poner el énfasis en la aportación de la orquesta  joven de Euskadi. Han demostrado tener una calidad interpretativa muy notable a pesar de su juventud. Eso les permite, además, actuar, improvisar y participar en la fiesta en unión del público.

Muy destacada ha sido también la labor realizada por Iker Sánchez Silva, coordinador e impulsor h de todo el espectáculo, dando unidad y ritmo a un conjunto tan heterogéneo de elementos y tan numeroso en  participantes.

Dada la precipitación horaria para emitir este comentario, solo cabe alabar esta iniciativa tomada por Euskalduna Bilbao en este su primera producción propia. Y dada la total aceptación que hoy ha dado el público y la que mañana tendrá previsiblemente lugar, es de esperar que tenga más representaciones de las ya previstas.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 3 septiembre 2025 - 10:58 pm
Categoría: General

David Barbero

-Esta tarde noche he acudido al teatro Campos Elíseos de Bilbao con el propósito de ver la representación de la obra titulada ‘Camino a la Meca’, interpretada por la veterana y reconocida actriz Lola Herrera. Además la pieza venía precedida por cierta fama por las representaciones tanto en capitales europeas como americanas.

El texto es del británico Athol Fugard. Está adaptado aquí por el también reconocido autor Claudio Tolcachir. La interpretación está encabezada por la citada Lola Herrera, acompañada por su hija Natalia Dicenta y por el también veterano  Carlos Olalla.

Aprovecho  los nombres del reparto para, una vez vista la obra, comenzar por un comentario colateral dedicado a  Lola Herrera y festejar que está llevando con inteligencia y valentía esta parte última de su carrera artística, cosa que no han sabido hacer otras intérpretes de su edad.

‘Camino a la Meca’ es un testimonio  discursivo sobre la vejez, la libertad y la soledad. Una exposición, reiterada, de que la vida no se mide en años sino en deseos, en la capacidad de seguir soñando y construyendo un camino propio hasta el final. Pero sin aportar elementos novedosos en ese alegato, ni tampoco prodigarse en motivaciones que apoyen la intriga, el interés o la variedad en el texto y en la puesta en escena.

Claudio Tolcachir se ha encargado de la adaptación, quizá con la intención de acercar ese mensaje. A la actualidad. También se ha responsabilizado de la dirección escénica, pretendiendo que el montaje se convirtiera en una metáfora viva de sus temas esenciales como la lucha entre la luz y la oscuridad, la libertad frente al aislamiento y la creación en conflicto con el miedo. Pero sin aportar alicientes de agilidad, innovación o atractivos escénicos.

La traslación de toda la carga simbólica se materializa en el trabajo de escenografía e iluminación. Alessio Meloni construye un universo escénico que encapsula la dualidad entre encierro y libertad, entre opresión y creación. Por su parte, la iluminación de Juan Gómez-Cornejo juega ese mismo intento en la dramaturgia visual. 

          De esa manera, la interpretación se ha convertido en el mayor aliciente. En ese sentido, hay que destacar la presencia de Lola Herrera. A sus 89 años, la actriz vuelve a demostrar que es una gran intérprete con capacidad expresiva. Su manera de transitar entre la determinación y la duda, entre la energía creadora y el cansancio de quien ha peleado demasiado, es digna de mención especialmente a su edad..

A este desafío, se suma un reto personal: compartir escena con su hija, Natalia Dicenta, en un ejercicio de complicidad escénica. Completa el elenco Carlos Olalla, que encarna la mirada represora de una sociedad que no tolera la diferencia.

En consecuencia, un estimulante acontecimiento teatral por numerosos motivos. Pero sobre todo por la presencia de la veterana actriz. El aforo del teatro Campos Elíseos estaba completamente lleno en su honor. A ella, han ido también dedicados los emotivos aplausos del numeroso público puesto de pie.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 30 agosto 2025 - 12:22 am
Categoría: General

David Barbero

Si a alguien no es necesario presentar en este país es a Carlos Sobera, persona polifacética, pero conocido sobre todo como presentador de programas populares de televisión. Es posible que tenga ya desde hace tiempo el récord de presencia en la llama pequeña pantalla, Lo que le da una enorme popularidad.

Le he calificado de persona polifacética, porque he coincidido con él, desde hace tiempo, en otras actividades, como la enseñanza universitaria y el teatro. Esto segundo es lo que nos ocupa ahora.

-Sobera se dedica, también desde hace tiempo, a las artes escénicas. Sobre todo a la interpretación. Pero, para hacerlo con más libertad, cubre también las labores de producción de sus obras. El teatro que interpreta, y que produce, suele estar situado en esos parámetros que denominan de entretenimiento, por su puesto comedia, ya que su único objetivo es hacer reír. Es decir, piezas apropiadas para épocas festivas y de verano. Pero creo recordar que en el comienzo no era exclusivamente así.

Ahora está de gira con una obra titulada ‘inmaduros’, después de haberla representado ya en Madrid. Es una comedia frívola que se acompaña de reparto conocido, una dirección agresiva y un diseño escénico llamativo.

El argumento explora, con humor y exageración, las complejidades y contradicciones de la (in)madurez emocional en las relaciones humanas, sobre todo las relacionadas con el sexo, entre personas que debían haber superado esa etapa de la vida.

 La obra expone, de manera exagerada, las fantasías y las desventuras de un publicista divorciado y evasivo, y un psiquiatra apocado hasta el extremo, recientemente separado. Se insiste en la diferencia de caracteres para forzar más la comicidad. Ambos atraviesan una crisis emocional, tras superar ampliamente la mediana edad.

La dramaturgia de Juan Vera y Daniel Cúparo presenta una estructura elemental, enmarcada en la comedia, utilizando diálogos rápidos  y muchos gestos distorsionados, que mantienen la curiosidad del espectador y provocan su hilaridad. 

La adaptación escénica de Juan Luis Iborra y Sonia Gómez hace el trabajo de trasladar el texto a una realidad más cercana. La dirección del propio Juan Luis Iborra imprime un ritmo rápido que se ajusta al tono cómico de la obra, con un enfoque cercano a los vodeviles de escasa acción.

El reparto ofrece una muestra de diferentes estilos, niveles y cualidades interpretativas, llevadas intencionadamente al límite.  En el centro de la acción,está Carlos Sobera, que encarna al publicista separado, atrapado en un mar de relaciones superficiales y una pseudo-crisis emocional. A su lado, Ángel Pardo pone el énfasis en los aspectos contrarios para forzar la comparación.

Los personajes femeninos, aunque con todavía menos entidad, se muestran activos y llenos de dinamismo. Elisa Matilla, con su vasta experiencia, exagera un personaje empoderado, mientras que  Lara Dibildos, recurre más a movimientos caricaturescos, en su papel de novia del protagonista. Por su parte, las jóvenes, y también inmaduras, Silvia Vacas y Arianna Aragón, aportan la continuidad exigida por la acción en los momentos cómicos y picantes.

Otro de los puntos a señalar es la escenografía, diseñada por Asier Sancho, que recrea exageradamente una casa ‘inteligente’ del protagonista, para añadir curiosidad a esta comedia ligera de entretenimiento veraniego.

Hay que reseñar que el teatro Campos Elíseos estaba completamente lleno; que el público se ha reído en numerosas ocasiones y que los aplausos finales han sido sonoros, aunque quizá no demasiado prolongados.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 21 agosto 2025 - 11:30 pm
Categoría: General

David Barbero

-He acudido esta tarde a Pabellón 6 de Bilbao para ver de nuevo la pieza ‘Urte Berri Off’. Llevaba la curiosidad añadida de ver el espectáculo desde una mayor cercanía, más directo, captando hasta la respiración y las gotas de sudor de los intérpretes.

-El resultado de esa nueva visión o vivencia ha sido muy positivo. Me ha parecido que el espectáculo está muy vivo. Las interpretaciones se mantienen frescas, incluso más asentadas. El conjunto está coordinado, pulido. Así que me ratifico en el calificativo que usé el año pasado tras su estreno como una divertida astracanada.

-Recuerdo que este calificativo es definido, por los académicos, como obra de teatro cuyo objetivo es hacer reír mediante situaciones exageradas intencionadamente. Se califica como subgénero cómico popular. Se le atribuye una teatralización amplificadora de la realidad. Se insiste en que el objetivo de provocar la carcajada está por encima de la coherencia de la acción, de la caracterización de los personajes y de la propiedad del lenguaje usado.

-Ese proceso de conseguir la comicidad sin descanso es lo que sigue sucediendo con el ‘Urte Berri off’ que continúa representándose en Pabellón 6 de Bilbao, durante toda esta Aste Nagusía y algunos días más.

-El argumento, a pesar de presentarse en la Aste Nagusia de pleno verano. se centra en las peripecias, positivas y negativas, todas ellas cómicas y exageradas, que suceden durante la grabación de un programa de televisión destinado a emitirse en la noche de fin de año y arranque de uno nuevo.

-El espectáculo mantiene la estructura cercana a la de los shows disparatados y cómicos, con la presencia de algunas partes cantadas e imitaciones de números televisivos. El carácter más destacado es la comicidad a toda costa, la ironía, la burla en ocasiones, el sarcasmo a veces. También , se hace alguna reflexión de actualidad sobre la nueva tecnología. Hay momentos surrealistas, pegados a otros de nostalgia desparramada. 

-Para que una astracanada funcione, un elemento necesario es una interpretación cuidada y mantenida con un ritmo cercano a la velocidad. -En este caso,  las representaciones siguen en las manos, los movimientos y la expresividad  de un cuarteto de intérpretes locales, con experiencia, calidad y versatilidad ya acreditadas. Da la sensación de que todavía han conseguido más complicidad. Son Gurutze Beitia, Iñaki Maruri, Mitxel Santamarina y María Urzelay. Ellas y ellos son expertos y veteranos en numerosas y variadas aventuras teatrales de todo tipo. Acumulan vis cómica unida a la capacidad de conectar con el público y transmitirle cualquier tipo de emoción. Están dirigidos por Maitane Zalduegi, también experta en iniciativas escénicas variopintas.

-A lo largo de la representación, y sobre todo en su terminación, el público ha demostrado su aceptación y reconocimiento, con aplausos por el trabajo interpretativo desarrollado y por la complicidad o conexión entre todo el equipo. 

  –Así que reitero las alabanzas iniciales referidas a esta ‘astracanada bilbaína’.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 20 agosto 2025 - 11:07 pm
Categoría: General

David Barbero

Esta tarde noche he acudido a una de las salas de exhibición teatral del Palacio Euskalduna de Bilbao para ver la obra cómica y festiva titulada, el vodevil ‘Pijama para seis’ dentro de la programación escénica de la Aste Nagusia.

Antes de comentaros sus características, deseo haceros una especie de declaración de gustos teatrales, nada solemne, pero sincera. Estimo mucho el género del vodevil. Doy gran valor a la cuidada construcción teatral que requieren estas piezas. Al ritmo con el que deben ser escritas, dirigidas y representadas. A las muchas exigencias que ponen a sus autores, a sus directores y a sus intérpretes. Insisto en este aspecto de la exigencia y rigor en quienes desean representar obras pertenecientes a este género.

Dentro de los autores europeos interesantes en el siglo pasado y principios del actual, el francés- suizo Marc Camoletti es uno de los que se ganó el respeto y el reconocimiento generalizado. Uno de sus mayores éxitos fue ‘Boeing-Boeing’, que batió el récord de representaciones ininterrumpidas en una misma sala.

No es esta obra suya la que he visto esta tarde. Ya he indicado que lleva el título de ‘Pijama para seis’. Se trata de otro de sus textos, que también, en su momento,  logró su correspondiente éxito de público y el reconocimiento de los aficionados. Se reconoció el cuidado y la precisión en su estructura y en sus ágiles parlamentos. Aunque su argumento es menos original, su desarrollo no posee tantas sorpresas y quizá su conclusión no es tan redonda.    

La anécdota argumental arranca de la siguiente manera: El protagonista, aprovechando que su mujer tiene que ir a visitar a su madre, invita a su amante a pasar el fin de semana con él, y también a un amigo suyo para tener una coartada. Incluso ha contratado una cocinera para que no les falte de nada. Pero las cosas no le salen como él espera y la velada romántica se acaba convirtiendo en una noche muy movida en la que todos fingen ser lo que no son. No os desvelaré nada más. Pero os diré que, a partir de ese momento, la situación se complica todavía más.

“Pijama para seis” cuenta aquí con un reparto experimentado en este género. Está formado por Gabino Diego, Isabel Gaudí, Amaia Vargas, Sabrina Praga y Jesús Cisneros. Éste último es además el promotor de este proyecto, como se suele decir habitualmente. Entre los cinco, sacan adelante esta hábil comedia de enredos y pieza de buena carpintería teatral. Cuidan especualmente la parte cómica para producir las risas.

Lo que sí que se nota es que es fruto de la pluma de un auténtico maestro del género, como fue Marc Camoletti, que imprimía a todas sus dramaturgias un ritmo frenético e hilarante.

Hay que indicar que el público ha llenado completamente el patio de butacas, que ha sido muy receptivo a los golpes cómicos de los intérpretes durante toda la representación, y ha recompensado con generosos aplausos al término de la función.

Esta página web utiliza cookies para mejorar tu visita adaptando la navegación a tus preferencias.
Para seguir navegando tienes que Aceptar las política de cookies. Más información