Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 17 enero 2025 - 12:52 am
Categoría: General

DAVID BARBERO

-Os cuento la curiosa aventura que he tenido con el espectáculo unipersonal que esta tarde, hace un rato, he visto en la sala Kúpula del teatro Campos Elíseos de Bilbao. Se titula ‘Mi amor’.

-Reconozco que inicialmente me atrajo por el nombre de la intérprete. Charo López. Una veterana actriz española de teatro, de cine y de televisión muy reconocida por sus cualidades artísticas, por su trayectoria y también por su belleza.

-En los últimos años, se ha dedicado principalmente a protagonizar, en el teatro, monólogos, que ahora se llaman espectáculos unipersonales. He seguido también esa última trayectoria, donde me ha parecido encontrar algunas deficiencias interpretativas, a pesar de ser un admirador de muchos de sus trabajos teatrales, cinematográficos y televisivos.

-Así que decidí aprovechar esta nueva oportunidad para comprobar si en este nuevo espectáculo se mantenían esas deficiencias o habían sido corregidas. Intenté inmediatamente buscar documentación sobre esta nueva propuesta para conocer qué otros profesionales participaban en la  autoría y en la dirección escénica.

-Fue entonces cuando me encontré con la sorpresa. No se trataba de la Charo López que yo pensaba. Para cerciorarme busqué si aparecía su segundo apellido Piñuelas. Y algunas otras referencias.

-Con esas pesquisas, me informé de que Charo López, la protagonista de este espectáculo unipersonal titulado ‘Mi amor’ es una actriz y cantante argentina, conocida artísticamente de esa misma manera. Pero su nombre original completo es el siguiente: María Carolina López Schmalenberger. Puse lógicamente atención especial sobre su segundo apellido.

-La curiosidad me venció y mantuve la decisión de acudir a la sala Kúpula, como he hecho esta misma tarde. Así he podido conocer a la señorita López Schmalenberger. Ya he adelantado que es actriz y cantante argentina, nacida en Buenos Aires, todavía joven, ya que se halla en la mirad de sus cuarenta. Ha desarrollado su carrera en la radio y la televisión.  Entre sus actuaciones en teatro se destacan las piezas de improvisación y los espectáculos de stand up o unipersonales cómicos.

-La pieza ‘Mi amor’ ha resultado ser un monologo cómico con bastantes recursos en la comunicación con el público y propuestas de aparente improvisación sobre los datos proporcionados por algunas espectadoras.

-Entre el público, abundaban muy especialmente las personas, sobre todo mujeres, procedentes de argentina. Ellas han mostrado una conexión, incluso complicidad con la interprete. Que se ha mostrado opuesta al régimen ultra-liberal imperante allí, y ha mostrado muy defensora de los derechos de la mujer.

–Así que curiosidad satisfecha.

 

 

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 15 enero 2025 - 12:11 pm
Categoría: General

DAVID BARBERO

Deseo haceros un anuncio informativo sobre un acontecimiento teatral interesante que va a tener lugar esta tarde en el escenario del Teatro Arriaga de Bilbao. He destacado que es en escenario, porque el espectáculo se desarrolla en las distancias cortas. Tanto el interprete como el público estaremos sobre el escenario.

Allí se va a representar en euskera el monólogo, o espectáculo unipersonal.  ‘Lohi gorria’. Está escrito y dirigido por Javier Liñera e interpretado por Aitor Pérez. Se trata de un viaje lleno de sensibilidad y dulzura que cuenta la historia de una persona en circunstancias muy especiales.

Es la historia de un hombre gay que fue encerrado en un campo de concentración europeo y en las cárceles de Franco. Es contada por su propio sobrino, la transformista Amelia. Constituye un viaje de dos personajes y sus vivencias, entre el llanto y la sonrisa, la rabia y la reconciliación, el cabaret y el drama, el miedo y la alegría, lo cruel y el amor.

Esta exposición dramática está llena de sensibilidad y dulzura. Muestra a su vez una historia dentro de otra historia. Lo hace mezclando en escena la danza, el movimiento, el teatro, las canciones y la voz.

El propio Javier Liñera, el autor que ahora también lo dirige, lo interpretó hace años en castellano con el título de ‘Barro rojo’. Causó una gran conmoción. Fue nominado a los premios Max como mejor autoría revelación. Y también otros varios premios.

 

 

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 12 enero 2025 - 1:18 am
Categoría: General

DAVID BARBERO

-Desde que oí hablar por primera vez de  este interesante experimento teatral titulado ‘Casting Lear’, me pareció arriesgado y me produjo cierta inquietud y hasta desconcierto, además de gran curiosidad. Reconozco que tales sentimientos no estaban justificados ya que en ese momento apenas tenía información sobre el mismo.

-Forzando el recuerdo, creo entrever que el principal motivo de mi inquietud estaba en cómo se relacionarían las distintas capas narrativas, por llamarlas así, seguramente de modo inadecuado.

-Una vez vista la obra, ‘Casting Lear’, esta tarde en el Teatro Barakaldo, debo decir que la obra, o el experimento teatral, me ha interesado todavía más y me ha parecido especialmente inteligente el juego y la simbiosis de esas que he dado en llamar las capas narrativas. Por un lado, está la mala relación de la autora, directora e intérprete, Andrea Jiménez, con su padre en la vida real y, por otra parte, el recurso a la obra ‘Rey Lear’ de Shakepeare para curar ese trauma. Desde el principio de la representación, la propia Andrea insiste en ese planteamiento dual y autotepéutico. Repete la identificación que ella tiene  con Cordelia, la tercera y más emblemática hija de Lear en la tragedia isabelina.

-En ese sentido, ‘Casting Lear’ funciona, intencionadamente por parte de la autora, como una pieza de autoficción, con mezcla de realidad y de ficción, en la que la protagonista pone ante el espectador un conflicto personal con su propio padre tendiendo un hilo sutil y descarnado entre esa situación paterno-filial, vivida incluso con angustia en la realidad, y la relación con la tragedia Rey Lear, que es no sòlo analizada sino utilizada como remedio psicológico en el proceso personal.

-La unión de las dos tramas se realiza por las explicaciones directas, en tono confidencial, por parte de la propia Andrea Jiménez, que muestra gran sinceridad en el descubrimiento de esa intimidad.

-Para que todo el mecanismo escénico funcione, la creadora recurre a una propuesta original y atractiva. En cada una de las representaciones, invita a un actor ya maduro, que podría identificarse con su padre, y que en el escenario encarna al rey Lear, enfatizando en lo que tiene de figura paterna. Es un actor que llega a la representación sin saber nada de lo que tiene que hacer. No ha visto la obra. No conoce el texto. Pero debe afrontar, sin haberlo preparado, la representación de buena parte del texto de Shakespeare, tal y como se lo van adelantando en directo por el pinganillo.

Es un trabajo interpretativo realmente muy meritorio, que requiere una capacidad interpretativa excepcional, con una exigencia de improvosación emocional, gestual y de tono muy elevada. La representación de hoy en el teatro Barakaldo es la número 60. Eso quiero decir que ya son sesenta los actores que han afrontado ese reto. Insisto en que con una muy elevada exigencia.

-El nombre del actor elegido se mantiene en secreto y sólo se conoce su identidad al verlo en escena. Así que en el teatro Barakaldo nos hemos encontrado con  que el elegido en esta ocasión ha sido Ramón Ibarra. Puedo certificar que ha demostrado sus muchas cualidades y su gran capacidad interpretativa. No es sólo opinión mía. He hablado con numerosas personas a la salida de la representación y todas coincidían en esa valoración.

-Tengo especial interés en ampliar la versión que ha expuesto una de esas interlocutoras sobre el análisis total de la obra o experimento teatral. Me ha interesado mucho porque incidía en el punto de interés señalado al principio sobre las distintas capas narrativas existentes. Ella ha apuntado la existencia de una planteamiento global y envolvente por parte de la autora de los dos elementos o capas, ambas absolutamente de ficción, con el fin de ‘jugar’ teatralmente con el espectador de una manera especialmente hábil, sutil, demostrando tener una muy notable inteligencia escénica. Recordemos que el verbo ‘jugar’ es utilizado para definir la esencia del teatro.

-Así que, en este momento, me encuentro todavía dando vueltas a esas posibles interpretaciones. Es lo que tiene asistir a propuestas teatrales tan interesantes como éste ‘Casting Lear’ de Andrea Jiménez.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 9 enero 2025 - 11:51 pm
Categoría: General

DAVID BARBERO

-Me voy a arriesgar a una interpretación general previa al comentario, aun a riesgo de estar equivocado. O mejor, me voy a arriesgar a dos interpretaciones. Así la equivocación puede ser doble.

-He seguido, con interés y curiosidad, la intensa aunque joven trayectoria en el teatro de mi tocayo Caiña. La primera interpretación concluye en entender que una línea común de sus ya numerosas obras está dirigida a realizar un retrato poliédrico de su generación. La obra, cuyo estreno he presenciado esta tarde en el teatro Arriaga de Bilbao, me lleva por esa misma dirección.

-La segunda conclusión sobre esa trayectoria inclina a pensar en un deseo de convertirse en un ‘teatrero’ total, abarcando todos los oficios escénicos con el fin de lograr autonomía personal para su desarrollo. Su dedicación principal hasta ahora ha sido la escritura. En esta ocasión, asume la dirección en solitario. También se mueve, durante toda la representación, sobre el escenario realizando diversas funciones.  Se añade la producción por parte de la nueva compañía El Mortero, en unión de Pabellón 6.

-Incluso añadiré una tercera línea de evolución en el tratamiento del humor y  en la deconstrucción de la acción, dentro de las piezas, de no gran tamaño pero mucho cuidado de los detalles, en las que se está demostrando su dominio.

-En esta ocasión, el microscopio del análisis se ha colocado en las relaciones sentimentales, en el complicado manejo de los sentimientos, y de la comunicación entre las personas jóvenes de esa generación. Los deseos de romper con los tabúes, las inseguridades, las rupturas, los silencios, los reencuentros. Se presta especial atención a los  sufrimientos colaterales incluso por encima de los placeres recibidos. Es decir, como la vida misma.

-En ese punto, es preciso destacar el trabajo meticuloso realizado en la interpretación actoral, bajo la mirada del autor, a la vez director y persona tan implicada en la forma y el contenido de lo que se dice y se hace.  En esa labor,  Lucía Astigarraga, Kepa Alesso, Josu Angulo y Leire Orbe realizan una demostración de sus cualidades y su expresividad al encarnar las dos parejas de personajes.

-Desearía insistir en el notable mérito de esta labor interpretativa porque se trata de unos personajes, aparentemente sencillos y cotidianos, pero llenos de matices, de cambios, de detalles definitorios. Además con la obligación de ir pasando de unas situaciones a otros de modo rápido, fracturado, con interrupciones y cambios continuos. Y también con unos diálogos sintéticos, rápidos, muy expresivos y llenos de matizaciones.

-He aludido más arriba al estudiado tratamiento del humor, con la

intencionada ruptura de los códigos habituales, con una especial relación hacia los espectadores, la utilización de la música y las canciones para implicarlas en el desarrollo de la acción, aunque en alguna ocasión interfirieran con el texto.

-Creo que he indicado arriba que la representación de hoy era el estreno de la pieza. Lo repito para señalar que los interpretes han demostrado un dominio impropio de la primera vez. Ahora, de modo inmediato, comenzarán las representaciones en Pabellón 6, donde las dimensiones son más cortas y hay más cercanía entre el escenario y el patio de butacas. Allí van a estar unas cuantas semanas. La complicidad interna y las matizaciones aumentarán lo que repercutirá en los ajustes y la comunicación.

-A título personal, confieso mi intención de volver a verla allí y comprobarlo, a la vez de disfrutar otra vez.

 

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 8 enero 2025 - 12:27 am
Categoría: General

DAVID BARBERO

-Acabo de asistir al estreno de la pieza teatral titulada ‘Antíguona’ en el Teatro Arriaga de Bilbao. Como este acontecimiento ha despertado un destacado interés, con tintes incluso de polémica, y se va a seguir representando, os voy a exponer sus características más destacadas, a mi juicio, por si os pueden ayudar en el caso de asistir a sus próximas representaciones. Sin descartar la posibilidad de mantener la polémica, que siempre es sana en el mundo cultural.

-Comenzamos por los datos. Es una producción de la compañía Arimaktore, que regenta la sala del mismo nombre en Barakaldo. De hecho, participan en ella prácticamente todos los implicados en ese proyecto. Chema Trujillo es el responsable del texto y la dirección. La interpretan Leire Olaran, Aratxo Angulo, Alfonso Diez, Sara Berroeta y Eneritz García. El productor ejecutivo es Braulio Cortés. La iluminación es responsabilidad de Arantza Heredia. Y el diseño de vestuario lo ha realizado Soledad Carril. Tras el estreno en el teatro municipal de Bilbao, de modo casi inmediato será presentada durante varias semanas en el local baracaldés de Arimaktore.

-Para resaltar el trabajo y la iniciativa de este grupo de profesionales, es preciso señalar que, durante sus dos lustros de actividad conjunta, han puesto en pie alrededor de cincuenta proyectos, que han representado en su sala y en otros varios escenarios cercanos. El estreno de ‘Antíguona’ ha concitado un mayor eco al ser realizado en el Teatro Arriaga y contar con un montaje más completo y ambicioso.

-En cuanto al contenido y la intención del espectáculo, ninguna definición más exacta que la que ellos mismos dan. Aseguran que es ‘el resultado de una degradación profunda, pero casi inevitable,  de la historia original’. Se refieren a la tragedia griega ‘Antígona’ escrita por Sófocles, cuya protagonista se enfrenta, en aquella obra, al poder tiránico, lo que le cuesta la muerte.  Y añaden, refiriéndose a esta ‘Antíguona’, ‘que acaba pareciendo una farsa’, aceptando que si Sófocles levantara la cabeza, podría llegar a enfadarse.

-A lo largo de la representación se hace ver que la heroína griega es ‘una mujer encastillada en ideas antiguas, supuestamente nobles, supuestamente sagradas’, pero que en la actualidad, han quedado obsoletas y orientadas hacia el radicalismo conservador. Destacan estar interesados en el punto de vista feminista. Por esa razón, se han inclinado por hacer una parodia de esas señoras que, simbólicamente, van al Valle de los caídos, siguen las tradiciones más exageradas y defienden discursos involucionistas y antifeministas. Así construyen una comedia militante en la que tocan ideas tan serias como la justicia, el feminismo o los derechos humanos.

-Para llegar a esa exposición, se utilizan los personajes del texto clásico, sacándolos intencionadamente de contexto, se los mezcla en acontecimientos de actualidad como el desalojo del Valle de los caídos y se pone en sus parlamentos esloganes ultras actuales. Todo ello con la intención de juzgar negativamente y hasta ridiculizar esas posiciones sociales y políticas extremistas.

-Quizá sea una opinión excesivamente personal, pero podría entenderse, creo, como un retrato distópico, y premeditadamente exagerado de algunos aspectos preocupantes de la realidad actual, e inminente, que estamos viviendo. Queda así manifiesta la intención de provocar un revulsivo en  determinadas conciencias y posiciones que están adquiriendo predicamento.

-¡Ah! Y todo esto edulcorado con un abundante acompañamiento de humor, a veces de brocha gorda, ironía y crítica social.

 

 

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