-Las actuaciones de los políticos demuestran, una vez más, que les importa un pimiento los intereses de los ciudadanos, que tienen sus propios objetivos y que ésos no son los de la mayoría de la sociedad.
-Eso es una ….
-Espera. No lo he dicho todo. Los políticos, con sus últimas actuaciones, han demostrado también que no les interesa solucionar los problemas, sino utilizarlos en su beneficio.
-Quería decir que …
-Dame un segundo más. Si ellos pueden sacar beneficio propio o partidista de que los problemas sean más gordos, se aumentan las dimensiones de los problemas en lugar de solucionarlos.
-¿Puedo hablar ya?
-Se me ocurre un par de cosas más. Pero lo esencial está dicho.
-Eso no demuestra más que los prejuicios que tienes contra la clase política. Da la sensación de que estás reconcomido de odio.
-¡No me digas!
-Más bien, es envidia. A ti, te gustaría ser político y no puedes.
-¡No por favor! Rescatemos aquel eslogan: ‘Cargos políticos, no gracias’.
-Te pongo un ejemplo. Aquí en Euskadi, un partido que estaba en el poder desde hace mucho tiempo ha sido desalojado. Para vengarse, apoya todo tipo de mociones contra los que le han echado del gobierno. Tengan razón o no. Estén de acuerdo o no. Perjudiquen o no la población.
-Lo único importante es dar caña a quien le ha desalojado del poder.
-¡Hombre! Es una manera de ver las cosas.
-Te pongo otro ejemplo. En Madrid, el partido principal de la oposición tiene sólo el objetivo de demostrar que el partido del gobierno no posee ahora apoyos para sacar sus propuestas. Sean buenas o malas. Favorezcan o no a la salida de la crisis, ayuden a los ciudadanos o les perjudiquen. Hay que votar en contra. Hay que dar caña.
-No sé por qué te escandalizas. En la democracia formal, siempre ha sucedido así.
-Menos mal que es el menos malo de los regímenes políticos.