DAVID BARBERO
-Suele ser arriesgada esa actitud de atribuirse el calificativo de inteligentes. La inteligencia es muy exigente. Y el asunto de las mentiras es todavía más sutil y sibilina.
-A eso he querido aludir en el título de este comentario. Pero me ha salido tan malo y enrevesado que debo explicarlo. En él, he querido unir el título de la obra que he visto esta tarde, con el carácter ‘veterano’ que tiene su planteamiento y algunos de sus intérpretes. Ya he reconocido que la expresión no ha quedado bien, por lo que voy a tratar de explicarlo.
-Quizá los asistentes a la obra teatral ‘Mentiras inteligentes’ en el bilbaíno teatro Campos Elíseos, aunque les haya gustado, tengan dudas sobre si su desarrollo argumental y escénico de debe recibir ese calificativo de inteligente o no al que alude el título de la misma.
-La acción se plantea dentro del ámbito familiar, donde el bienestar, la fidelidad y la felicidad de las personas se desarrolla durante una buena parte de su existencia. En ese ámbito, es donde se evidencian las frustraciones personales, los fracasos en la búsqueda de la felicidad, las lealtades, las equivocaciones en los objetivos, las rectificaciones, la confusión en las búsquedas o los falsos objetivos colocados en el dinero, en las apariencias, en instintos desbordados.
-Esas equivocaciones, estas frustraciones y esos errores, con la correspondiente rectificación, nos llevan a meternos en el mundo de las mentidas y los disimulos. Suele ser un mundo muy resbaladizo y no solo en el campo de la ética. También es arriesgado en el campo estrictamente teatral y escénico. Hace falta mucha habilidad profesional en todos los que participan en el proceso de su creación.
-Los equívocos y las mentiras son una buena herramienta para conseguir la comicidad en el teatro. Pero esa herramienta exige habilidad, estilo, profesionalidad, nivel. También precisa es <emismo tacto para evitar los peligros que siempre están al acecho.
-Por las reacciones del público asistente hoy en el Teatro Campos Elíseos, por su atención, por sus reacciones, por sus risas y por sus aplausos finales, en esta ocasión se han superado tales riesgos.
-Los responsables de esta producción de ‘Mentiras inteligentes’ son Joe Dipietro, como autor y Raquel Pérez como directora de escena. Los interpretes que encarnan al cuartelo de personajes son los conocidos Maria Luisa Merlo, Juan Jesús Valverde, Jesús Cisneros y Ana Escribano.
-La obra es una comedia agradable y entretenida, tramada con habilidad, dirigida con agilidad, interpretada con notable solvencia dentro de su estilo. No se puede decir que tenga un planteamiento de los que se llaman modernos en la actualidad. Se la podría calificar utilizando el adjetivo de ‘veterana’. Así incluiríamos la prolongada trayectoria de algunos de los interpretes.
-Quizá para algunos, ese adjetivo tenga más connotaciones negativas que positivas. Cada uno es libre y responsable de sus opiniones. Pero quizá se deba reconocer que estos ‘veteranos’ suelen llevar la acción con un equilibrio más continuado, que emiten mejor la voz, que se les oye incluso desde la última fila sin necesidad de que utilicen micrófonos disimulados, que dominan mejor la sutileza de los movimientos y otros cuantos méritos que dan la prolongada trayectoria.
-Así que ruego que no se interprete negativamente ese falso adverbio malsonante que he colocado en el título.
Esta entrada se escribio el Jueves, 15 agosto 15 2024 a las 23:27 pm. en la categoría: General. Puedes seguir los comentarios de esta entrada usando RSS 2.0 feed. Puedes dejar una respuesta, o trackback desde tu pagina web.