DAVID BARBERO
-Debo asegurar, en primer lugar, que pocos aficionados al teatro han aprovechado esta tarde la oportunidad de descubrir los positivos elementos que incluye la propuesta teatral, ‘Al fin del camino’, que se está presentando durante esta Aste Nagusia, en el palacio Euskalduna de Bilbao.
-Se trata de un singular espectáculo que no es fácil de definir. Para empezar, en lugar de calificarlo de singular, podría haber dicho ya plural, por los muchos elementos que integra, tanto en su contenido como en sus formas.
-He oído explicarlo como cabaret emocional. También podría decirse que es una pieza de denuncia o reivindicación. Es de reducidas dimensiones en su montaje, pero contiene largas connotaciones sociales y psicológicas.
-Asimismo se puede decir que su presentación en el Palacio Euskalduna tiene carácter de estreno. Pero el proyecto acumula ya una trayectoria a sus espaldas que le da solera. Procede de un espectáculo de calle con un considerable recorrido. Para esta nueva presentación en sociedad, ha aumentado su elementos, su duración y también su elenco.
-Lo de las emociones, aludido más arriba, es un aspecto digno de destacar. No se trata de un planteamiento banal y ligero, de los que se suelen utilizar en las obras, musicales o no, para los periodos festivos. En su desarrollo, se colocan problemáticas y situaciones con fuertes dosis de diversas emociones y conflictos personales.
-Además se presentan, hechos y reacciones sobre prejuicios, enfrentamientos, arbitrariedades e injusticias, que lamentablemente siguen estando presentes en la sociedad. Por esa razón, he aludido antes al carácter de denuncia y de reivindicación social.
-Todos estos elementos, nada cómicos desde luego, se presentan rodeados de una envoltura, que además de cabarera, tiene estructura de musical ligero, o de espectáculo frívolo con numerosas interpelaciones al público asistente.
-La anécdota argumental recoge las discriminaciones de género, los planteamientos machistas y patriarcales. Tampoco elude las enfermedades mentales como el alzheimer. También están presentes las injusticias sociales vinculadas a las cuestiones laborales y sindicales.
-Sin hacer ningún ‘spoiler’, ya que se adelanta en el original programa de mano, se puede decir que el argumento parte del reencuentro de un padre y un hijo, entre los que existieron serios problemas de entendimiento a causa de los prejuicios del primero que le llevaron a la expulsión del hijo por sus tendencias sexuales. Ahora la situación ha cambiado porque él se encuentra afectado de Alzheimer.
-Ya en el título de este comentario se alude a re-descubrimientos personales y profesionales. En este trabajo, participan profesionales con trayectorias contrastadas y con habilidades o sabidurías ya reconocidas.
-Entre ellas, es posible destacar la labor realizada por las bailarinas y coreógrafas Bego Krego y Mar García, que afrontan unas facetas diferentes, dejando muestra de su demostrada calidad.
-En lo referente al trabajo interpretativo, destaca la labor polifacética de Alex Antunez, encarnando a la drag queen Divina Padrea. Gabriel Ocina, en el papel del padre que fue sindicalista y ahora padece alzheimer, realiza otra demostración de sus cualidades.
-Respecto a la concepción general del espectáculo, en la que ha habido una aportación colectiva y amplia, hay que señalar que la autoría hay que atribuírsela al infatigable Angel Mirou. La dirección escénica ha sido responsabilidad de Izpiñe Soto. En la producción, se halla la compañía Hortzmuga, que está de merecida celebración, por su prolongada y fructífera trayectoria.
-Como su presencia se va a prolongar incluso más allá de esta semana grande, hay tiempo para que los aficionados aprovechen la oportunidad ofrecida.
Esta entrada se escribio el Domingo, 18 agosto 18 2024 a las 0:45 am. en la categoría: General. Puedes seguir los comentarios de esta entrada usando RSS 2.0 feed. Puedes dejar una respuesta, o trackback desde tu pagina web.