DAVID BARBERO
-Una consideración colateral sobre el título del incalificable, para bien, espectáculo que acabo de ver esta tarde en el teatro Arriaga de Bilbao con el título de ‘Dream’. Seguro que todos sabéis que ese término inglés significa sueño. Pero no en el sentido de dormir. Sino en el de ilusión o ideal. Además, no si os habíais fijado en que con las letras de esa palabra, en castellano, se puede escribir ‘Madre’.
-Os he dicho que es una consideración colateral. Pero puede ser pertinente. Una de las muchas cosas o ideas o sentimientos sobre los que trata esta pieza, son las relaciones materno filiales. Y lo hace de modo inquietante, heterodoxo, atractivo a veces, inquietante en otras.
-Los que me conocéis, ya sabéis que me gusta ir a los espectáculos de teatro habiendo leído o escuchado o visto todo lo posible sobre él para llegar con lo que se suele denominar ‘la lección aprendida’. No estoy recomendando esa costumbre ni mucho menos. Seguramente hasta la desaconsejo, aunque yo la practique.
-En esta ocasión, he llegado al teatro Arriaga sin tener una idea de lo que me iba a encontrar. Y no porque no lo hubiera investigado como en otras ocasiones. Todo lo contrario. Había leído, escuchado y visto tantas ‘cosas’ como siempre. Pero no había logrado hacerme eso que también se llama ‘una composición de lugar.
-Sabía que no iba a ver estrictamente teatro. Tampoco propiamente danza. Me habían dicho que tampoco era flamenco. Que podía ser todo eso a la vez. Quizá mezclado o sintetizado. Ya que había elementos e ingredientes de esos géneros artísticos pero libremente tratados. En ese sentido, se insistía mucho en el aspecto interdisciplinar y heterogéneo. Alguien había utilizado esa palabra rara de ‘deconstrucción’.
-Además, me lo habían definido, voy a ser textual, como un ‘artefacto escénico’. Ahora mismo recuerdo otra definición que me dejó un tanto perplejo. Me afirmaron que era una ‘mezcla explosiva de lo ‘jongo’ del flamenco y el compromiso de la ideología’.
-¡Ah! También me acuerdo de que una mujer joven, entendida en estas cosas, me señaló que el espectáculo trataba de indagar en la siguiente cuestión: ¿Cuánto tenemos de animales y cuánto tienen los animales de nosotros? En cambio, un señor mayor, quizá un tanto melifluo, se inclinaba por la metáfora de la melodía creada por los taconeos jugando con los compases y los ritmos.
-He intentado salir de las dudas , o más bien incógnitas, intentado buscar confluencias y caminos comunes entre los participantes en este experimento de gran calibre. Pero no he logrado llegar a ninguna conclusión unificadora. Más bien el análisis me ha llevado a la diversidad enriquecedora.
-Por un lado, están las peculiaridades del bailaor, coreógrafo, artista y otras muchas disciplinas de Israel Galván que conducen a la singularidad y la heterodoxia desde que se inició con ‘Mira los zapatos rojos’ y que se consagró con una versión muy personal de ‘Carmen’. A su lado, se halla el rigor de la directora escénica Natalia Menéndez. Difícilmente se pueden fusionar si no es por el contraste.
-Quienes les acompañan en la aventura también tienen aristas peculiares en sus artes. María Martín magnifica el cante y la guitarra. Las percusiones las juega Antonio Moreno. Y los vientos los mueve Juan Jiménez Alba.
-Así que con toda esa ensalada ilustrada de incertidumbres, expectaciones, sospechas, augurios y promesas, me he sentado en la butaca del Teatro Arriaga. Con actitud abierta, lleno de curiosidad, he estado muy atento al desarrollo escénico.
-Renuncio a tratar de explicar lo que es o significa o integra o expone este espectáculo de ‘Dream/Madre’. Pero puedo decir que efectivamente no se puede definir como teatro. Ni como danza. Ni como flamenco. Pero que la definición tampoco es importante. Me he sentido atraído en todo momento. No he podido desviar la mirada. Algún sonido de los vientos me ha llegado a irritar. Seguramente es lo que pretendían. El cante y la guitarra me ha emocionado. La maestría en los zapateados ha estado muy presente y me ha impresionado. Quizá más en la ruptura de cristales y sobre el agua, por destacar algunos momentos.
-Podría decir algunas cuantas cosas más sobre ‘Dream-Madre’, pero si me insistís en que lo defina, debo reconocer que no lo puedo hacer.
Esta entrada se escribio el Viernes, 11 octubre 11 2024 a las 23:46 pm. en la categoría: General. Puedes seguir los comentarios de esta entrada usando RSS 2.0 feed. Puedes dejar una respuesta, o trackback desde tu pagina web.