DAVID BARBERO
-Tengo especial querencia por esta ópera bufa que compuso Gaetano Donizetti, sobre un libreto de Giovanni Ruffini, que el propio compositor había reformado profundamente. Así que esta tarde he acudido con gran curiosidad al palacio Euskalduna de Bilbao ya que la ABAO ha inaugurado su temporada número 73 con esta ópera.
-Entre los motivos de esta predilección. Está, por supuesto, la gran calidad musical que demuestra Donizzetti, ya veterano en ese momento. Dentro de su línea del bel canto, dicen los expertos que es una de las más difíciles de dirigir y de cantar. Esas tareas han afrontadas con soltura, conocimientos y profesionalidad por el maestro Sesto Quatrini, en la dirección; Por el bajo Simón Orfila, la soprano María José Moreno; el tenor Francesco Demuro, y el baríotono Damián del Castillo. Sus intervenciones han sido alabadas por los expertos y los comentaristas. Muchos de ellos han indicado que la parte musical y vocal de este espectáculo está por encima de la puesta en escena.
-Un motivo de mi interés ha estado en los personajes y en la historia, que proporcionan una notable singularidad. Los cuatro interpretes citados encarnan a otros tantos personajes diseñados según a los prototipos creados en la comedia dell’arte italiana. Aquí se llaman Pasquale, Norina, Ernesto y Malatesta. Pero son los sinónimos artísticos de los históricos Anlequin, Colombina, Pantaleón o Pierrot.
-Este aspecto, más el carácter crítico, irónico, bufo, cómico a su manera, muy característico de la comedias dell’arte me ha llevado dedicar, también, buena parte de mi atención a la puesta en escena, la dirección escénica y la escenografía.
-En este punto concreto de la dirección de escena, este primer montaje de esta la 73ª temporada de la ABAO ha presentado novedades sobre lo habitual. En esta labor, ha debutado Emiliano Suarez, quien además figura como coproductor del espectáculo, a través de su empresa Okapi producciones, en unión de la ABAO BIlbao Opera.
Emiliano Suarez es conocido como inquieto emprendedor dentro del mundo del marketing, la comunicación y el espectáculo. Creó el espacio garage lola, donde ha llegado a cabo propuestas alternativas en el mundo de la ópera, entre las que destaca su montaje alternativo de ‘la bohéme’ .
Este ‘Don Pasquale’ ha sido su debut en el mundo operístico normalizado por todo lo alto, como puede ser el arranque de una temporada de la ABAO en el palacio Euskalduna de Bilbao.
Por esa razón, han sido miradas con lupa la puesta en escena y la escenografía de una pizzería napolitana con mucho movimiento de clientes, en un montaje giratorio. Allí son colocados los personajes citados. El viejo Don Pasquale persigue a veinteañera Norina, que está enamorada de un jovenzuelo Ernesto, que todavía no tiene claro lo que desea ser en la vida, mientras Malatesta anda enredando en negocios ajenos.
Además, destaca la presencia de otro personaje, un notario, que sin cantar, hace de algo parecido a un medio maestro de ceremonias, con textos propios y algún soneto clásico, que es interpretado por el conocido actor Pedro Mari Sánchez.
Este debut ha sido valorado de distintas maneras. Unos han destacado la falta de movimiento dado a los intérpretes, el desigual aprovechamiento del espacio escénico, la reducción del glamour operístico, la falta de ese humor, inteligente y lleno de ironía, que requiere la comedia dell’arte o la escasa aportación del personaje añadido. Otros, por contra, se han fijado positivamente en su intención modernizadora.
Todos coincidían, en cambio, en la buena labor de los intérpretes, el director musical, la Orquesta de Euskadi, el coro de la ópera de Bilbao y su director.
Esta entrada se escribio el Miércoles, 23 octubre 23 2024 a las 0:51 am. en la categoría: General. Puedes seguir los comentarios de esta entrada usando RSS 2.0 feed. Puedes dejar una respuesta, o trackback desde tu pagina web.