DAVID BARBERO
-No voy a exagerar. No diré que he ido esta tarde de domingo a ver el espectáculo ‘Alice’ de Momix, en el teatro Arriaga de Bilbao, sólo para analizar la adaptación del texto. He ido a divertirme, a sorprenderme, a pasarlo bien, a maravillarme por este sorprendente montaje de una compañía internacional tan acreditada como esta.
-Es de dominio público que los espectáculos de Momix son extraordinariamente atractivos. Son una magnífica mezcla, o mejor simbiosis, de teatro, música, danza, acrobacia, magia, fantasía e ilusión. Todo ello se confirma en este espectáculo bajo la dirección artistica de Moses Pendleton, con la maestra de ballet, Victoria Mazzarelli, y las marionetas de Michael Curry.
Todos los integrantes de Momix logran que sus espectáculos se conviertan en una aventura artística apasionante en la que te puedes encontrar con las sorpresas menos esperadas y las imágenes más atractivas.
Pero permitidme comentar el aspecto concreto de la adaptación. Tengo ese interés quizá por deformación profesional. La función está basada en la famosa obra ‘Alicia en el País de las Maravillas’ de Lewis Carroll, Pendleton, adaptador además de director artístico, ha ideado un espectáculo polifacético que combina todos los elementos escénicos, además de ilusión, acrobacia y fantasía, y que recuerda los momentos más imaginativos de esa mágica y deslumbrante historia.
Sus palabras textuales: «No pretendo volver a contar toda la historia de Alicia, sino utilizarla como punto de partida para la invención». «Quiero respetar su esencia, pero la quiero llevar a términos que permitan la fusión de danza, iluminación, música, vestuario e imágenes proyectadas.»
Esta personal y libre adaptación presenta a una Alicia en permanente transformación, un cuerpo sin límites definidos que crece, se encoge, y vuelve a crecer, en un original montaje de danza repleto de magia y efectos visuales. Las bailarines, ilusionistas y gimnastas, todo a la vez, hombres y mujeres, expanden sus cuerpos por medio de apoyos, cuerdas, arropados por un impresionante despliegue de imágenes, espejismos, música y artefactos, además del sugerente vestuario.
El resultado es una producción de gran impacto visual y movimiento creativo, en la que en ningún momento se sabe con exactitud lo que va a pasar a continuación. Otras palabras textuales «Mi curiosidad no dejaba de crecer a medida que iba estudiando a Lewis Carroll, que fue un apasionado fotógrafo como yo mismo».
-Soy consciente de que hay entendidos y expertos teatrales, a los que respeto mucho, que opinan que las adaptaciones deben respetar los textos originales, incluso en detalles tan nimios como la época o la vestimenta. No pretendo convencerles de lo contrario. Pero…
–Pero, a mí, esta adaptación de Momix, hoy en el Teatro Arriaga de Bilbao, me ha entusiasmado, sorprendido y maravillado.
Esta entrada se escribio el Domingo, 1 diciembre 1 2024 a las 23:58 pm. en la categoría: General. Puedes seguir los comentarios de esta entrada usando RSS 2.0 feed. Puedes dejar una respuesta, o trackback desde tu pagina web.