Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 20 agosto 2025 - 11:07 pm
Categoría: General

David Barbero

Esta tarde noche he acudido a una de las salas de exhibición teatral del Palacio Euskalduna de Bilbao para ver la obra cómica y festiva titulada, el vodevil ‘Pijama para seis’ dentro de la programación escénica de la Aste Nagusia.

Antes de comentaros sus características, deseo haceros una especie de declaración de gustos teatrales, nada solemne, pero sincera. Estimo mucho el género del vodevil. Doy gran valor a la cuidada construcción teatral que requieren estas piezas. Al ritmo con el que deben ser escritas, dirigidas y representadas. A las muchas exigencias que ponen a sus autores, a sus directores y a sus intérpretes. Insisto en este aspecto de la exigencia y rigor en quienes desean representar obras pertenecientes a este género.

Dentro de los autores europeos interesantes en el siglo pasado y principios del actual, el francés- suizo Marc Camoletti es uno de los que se ganó el respeto y el reconocimiento generalizado. Uno de sus mayores éxitos fue ‘Boeing-Boeing’, que batió el récord de representaciones ininterrumpidas en una misma sala.

No es esta obra suya la que he visto esta tarde. Ya he indicado que lleva el título de ‘Pijama para seis’. Se trata de otro de sus textos, que también, en su momento,  logró su correspondiente éxito de público y el reconocimiento de los aficionados. Se reconoció el cuidado y la precisión en su estructura y en sus ágiles parlamentos. Aunque su argumento es menos original, su desarrollo no posee tantas sorpresas y quizá su conclusión no es tan redonda.    

La anécdota argumental arranca de la siguiente manera: El protagonista, aprovechando que su mujer tiene que ir a visitar a su madre, invita a su amante a pasar el fin de semana con él, y también a un amigo suyo para tener una coartada. Incluso ha contratado una cocinera para que no les falte de nada. Pero las cosas no le salen como él espera y la velada romántica se acaba convirtiendo en una noche muy movida en la que todos fingen ser lo que no son. No os desvelaré nada más. Pero os diré que, a partir de ese momento, la situación se complica todavía más.

“Pijama para seis” cuenta aquí con un reparto experimentado en este género. Está formado por Gabino Diego, Isabel Gaudí, Amaia Vargas, Sabrina Praga y Jesús Cisneros. Éste último es además el promotor de este proyecto, como se suele decir habitualmente. Entre los cinco, sacan adelante esta hábil comedia de enredos y pieza de buena carpintería teatral. Cuidan especualmente la parte cómica para producir las risas.

Lo que sí que se nota es que es fruto de la pluma de un auténtico maestro del género, como fue Marc Camoletti, que imprimía a todas sus dramaturgias un ritmo frenético e hilarante.

Hay que indicar que el público ha llenado completamente el patio de butacas, que ha sido muy receptivo a los golpes cómicos de los intérpretes durante toda la representación, y ha recompensado con generosos aplausos al término de la función.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 20 agosto 2025 - 5:16 pm
Categoría: General

David Barbero

Pocas personas de una cierta edad no reconocerán, y hasta habrán tarareado, la canción titulada ‘La llamaban loca’. Fue muy popular hace un tiempo. Estuvo entre las más populares del grupo Mocedades. La había compuesto a petición suya el compositor, también popular, José Luis Perales.

En Bilbao, se sabía y se recuerda que la petición y la inspiración del contenido de esa canción estaba en la historia de un personaje popular y querido en la villa. Se llamaba Mercedes Lorenzo Souto. Era conocida como la loca de Arriquibar, Había nacido por el año 15 del siglo pasado en Lugo. Pero era residente en Bilbao, cerca de la plaza de ese nombre. Durante tiempo había sido prometida del dueño de una tienda de ultramarinos, quien la abandonó para casarse con otra. Eso la enloqueció. Y pasó los últimos años de su vida acudiendo diariamente a sentarse en un banco de esa plaza a esperar la llegada del novio que la había abandonado. Así hasta el año 1996, cuando murió.

Resulta que, entre la oferta teatral de la Aste Nagusia de este año 2025, se ha incluido una obra que lleva este mismo título. ‘La llamaban loca’. Yo he acudido esta tarde noche a la sala del Palacio Euskalduna donde se representa. Allí me he encontrado con lo que, en el título de este comentario, he señalado como como una ‘nueva versión’ y donde ya la califico de libre y cómica.  Adelantaré, además, que la sala estaba totalmente llena y ha sido muy bien acogida. 

Esta nueva versión trata de una historia que transcurre en Bilbao en la segunda mitad del siglo pasado. Narra el encuentro y la convivencia de dos mujeres especiales y el fantasma de un amor no correspondido.

Una de esas mujeres se llama Rosa. Tiene una mentalidad adelantada para ese momento histórico. Se la puede calificar de moderna, inteligente e independiente, Trabaja como secretaria de dirección, lo que en esos años era algo destacado. Vivía cómodamente en un piso céntrico de la villa.

En un momento determinado, aparece en su vida otra mujer de un carácter muy diferente. Se llamaba Fortunata. Estaba recién llegada de su pueblo. También con denominación bien elegida: Torralbilla. Es totalmente opuesta en costumbres y formación a Rosa. Con otra forma de vida y una muy diferente mentalidad.

Primero se convierte en su criada. Por lo tanto, Rosa es su jefa. Llegan a hacerse amigas. Pero siguen siendo diferentes en sus costumbres, prejuicios y maneras de ser y comportarse. Son tan distintas que su convivencia provoca equívocos y situaciones contradictorias. Situadas así para la más directa comicidad.

De todos modos, juntas aprenden a convivir. Afrontan esas situaciones, llenas de complicidad y también de emoción. Para mayor coincidencia, aparece el fantasma de un amor no correspondido, de una manera que no desvelaré, para mantener el suspense necesario.

Eso desencadenará un comportamiento radical y disparatado en Rosa, mientras Fortunata trata de hacerse cargo de la situación sin conseguirlo. No es necesario, ni conviene dar más datos para despertar la curiosidad sobre las características de este versión. Quien desee hacer comparaciones y obtener una opinión propia, deberá acudir a la sala correspondiente del Palacio Euskalduna.

El equipo participante en el proyecto es conocido y reconocido en estos lares, La dramaturgia es de Txemi Parra. La idea original la firma Jon Marín, que además es el productor. Gurutze Beitia se encarga de la dirección escénica. El personaje de Rosa es interpretado por Karmele Larrinaga, mientras que  Fortunata es encarnada por Gemma Martínez.

Quienes las conocen, saben de sus cualidades escénicas e interpretativas.  Así ha sido reconocido esta tarde por el público, que se ha mostrado entregado desde el primer momento. Ha reaccionado a todos los estímulos cómicos lanzados por ambas intérpretes, y han reconocido su trabajo interpretativo con calurosos y sonoros aplausos.

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