David Barbero
-Tengo la sensación de haber asistido esta tarde en el Teatro Arriaga de Bilbao a un espectáculo que traspasa las coordenadas del teatro y trasciende al campo cultural y una reivindicación social, además de partir de un pensamiento filosófico de notable profundidad.
-He acudido al estreno de la obra ‘La mujer rota’, basada en un texto de Simone de Beauvoir, adaptada y dirigida por Heidi Stenhardt e interpretada por Anabel Alonso.
-Vamos a situarnos, ‘La mujer rota’ está incluida en un libro de esta autora y militante feminista que incluye tres relatos. Habitualmente ha dado el título al conjunto. Pero va unido a otros dos titulados «La edad de la discreción» y «Monólogo». Fue publicada por primera vez en 1967.
Loas tres relatos estás protagonizados por otras tantas mujeres cuyas existencias han quedado destruidas al ser traicionadas o manipuladas por sus maridos, aceptados por ellas como referentes vitales. Abordan de esa manera, el tema de la condición femenina desde distintas perspectivas, con una fuerte carga existencialista, característica del pensamiento de la autora.
Simone de Beauvoir, como existencialista y feminista, expone cómo las mujeres han sido socializadas para definirse a través del ‘otro’ (los hijos, el esposo, la familia) y no desde su propia individualidad. Alude no solo al colapso emocional de sus protagonistas, sino también a la fractura que se produce cuando el mito prefijado se rompe.
La historia concreta de la obra presentada hoy en el teatro Arriaga se desarrolla en una nochevieja. La protagonista es Murialle, una mujer movida por su deseo de autonomía y libertad personal y en la familia. Se halla sola. Los ruidos de la calle y los gritos de sus vecinos celebrando la fiesta le impiden conciliar el sueño. En esa vigilia, los trágicos recuerdos de su vida se enfrentan a un presente desolador y a un futuro aún menos prometedor. Lo perdido, lo arrebatado, el fracaso y la soledad la han dejado fuera de juego, deambulando en un limbo donde todavía se debate entre la supervivencia y la muerte. Su verdadera tragedia ha hecho trizas su autoestima como mujer, como esposa, como madre y como hija.
En esta versión teatral, se adopta un esquema de monólogo .La protagonista expone su particular e intenso mundo, conectando con su sensibilidad femenina, extrema, salvaje, sutil o dramática, según los momentos. Es un viaje por el interior de una mujer singular, que llega a ese instante de (in)ecisión y de crisis personal.
La actriz Anabel Alonso da vida a «La mujer rota», en un papel muy alejado de los personajes cómicos que anteriormente ha protagonizado. Interpreta no solo el complicado impacto emocional de su protagonista, sino también la fractura que ocurre cuando el mito de la mujer a la que aspira ser se rompe. Esta mujer se enfrenta a su reflejo y a los fantasmas de su pasado. Rechazada por su hija y traicionada por el amor, su monólogo desvela la fragilidad humana entre la lucidez y la locura.
Simone de Beauvoir (1908-1986) fue una filósofa, escritora y feminista francesa, figura clave del existencialismo y del feminismo del siglo XX. Nacida en París, estudió filosofía en la Sorbona, donde conoció a Jean-Paul Sartre, con quien mantuvo una relación intelectual y personal nada convencional. Su obra más influyente, El segundo sexo (1949), es un análisis pionero sobre la opresión de las mujeres.