David Barbero
-Deseo comenzar diciendo que esta obra ‘La verdadera historia de Ricardo III’ me ha interesado mucho. La colocaría entre las más emblemáticas de las dirigidas por Calixto Bieito. Como las primeras, no sé si porque, al ser novedosas, resultaban más impactantes. Tiene todos los de su estilo, de su manera de entender y ver el teatro. Las escenas llevadas a lo esencial, a lo sorprendente, al impacto, a veces a la exageración. A la esencia de lo que se desea comunicar. A la expresividad en todos los aspectos y elementos. En la expresión, en el gesto, el movimiento, la voz, el conjunto.
-Destacaría también la idea. En plural, las ideas. Lo que se quiere comunicar o con lo que se quiere impactar, o sorprender para que quede más claro, para que influya. Para que impacte. Repito la palabra.
-He oído decir a los creadores que en título de la obra se deja ver un punto de ironía con lo de ‘verdadera historia’. Creo que hay más que ironía. Me ha parecido el deseo de hacer reflexionar, o quizá debatir sobre la verdad y la mentira, sobre la realidad. También sobre la manipulación, sobre la intención, la política, la utilización interesada. Por supuesto también está la violencia. Mucha violencia. Rodeada de mentira. De engaño.
Creo que una referencia concreta a eso de la ironía del título de ‘La verdadera historia de Ricardo III’ tiene un punto de ironía. Sobre todo en el adjetivo ‘verdadera’ se refiere a que sobre el personaje al que se han colocado tantas connotaciones y atribuido tantas ‘cualidades’ físicas o mentales, a veces contradictorias. Con lo que sí que se queda uno también es con la consideración de excelente atribuida al personaje dramático creado por Willian Shakewspeare.
Viene esta introducción al hecho de que esta tarde se ha presentado en el teatro Arriaga de Bilbao esta obra que lleva el título de ‘La verdadera historia de Ricardo III’ como una de las propuestas más potentes de esta temporada. La dramaturgia o adaptación la firman Calixto Bieito y Adriá Reixach. La dirección escénica es responsabilidad exclusiva de Calixto, quien también comparte la iniciativa y la idea general con el actor argentino Joaquín Furriel, que es el muy destacado protagonista.
-Esta obra se estrenó en el muy reconocido teatro San Martin de Buenos Aires, responsable de la producción inicial. Posteriormente se ha presentado en los Teatros del Canal Madrid.Y ahora llega a Bilbao, donde Bieito es el director artístico del teatro municipal.
Un aspecto definitorio de este espectáculo es que en su argumento, confluyen dos historias que van avanzando en una curiosa simbiosis que ayuda a la singularidad de la creación dramática y las consideraciones del contenido y la reflexión consiguiente.
Por una parte, está el personaje creado por Shakespeare en la más famosa de sus piezas históricas como un monarca ambicioso y cruel, que logra hacerse con la corona tras una sucesión de crímenes y traiciones, convirtiéndole en uno de los más grandes villanos del teatro universal.
En un plano paralelo, se desarrolla el acontecimiento noticioso de que en 2012, en un parking de Leicester, debajo de una plaza de aparcamiento con una R marcada en el asfalto, fueron hallados los restos, analizados como auténticos, del propio Ricardo III, como persona histórica que fue.
De esa manera se potencia una mirada contemporánea sobre la violencia, sobre la identidad, la mentira y su utilización para conseguir y desarrollar el poder. Esa duplicidad permite estructurar de modo más poliédrico el tratamiento en torno a la figura de ese polémico rey como núcleo central de la acción. También favorece la reflexión libre, y quizá actualizada, sobre la ambición desmedida, los mecanismos de manipulación política y el conflicto entre el destino y el libre albedrío. Posibilita una exploración más profunda y variada de la naturaleza del mal en la historia y en el ser humano.
La puesta en escena se aproxima a una experiencia performativa, brillante, ágil y de gran expresividad, favorecida por la escenografía diseñada por Barbora Haráková Joly, otra colaboradora habitual de Calixto Bieito. En ella, se incluye, por ejemplo, el impacto de un automóvil suspendido sobre el escenario, con múltiples efectos y elementos. Además, el montaje cuenta con efectos visuales ideados por Adrià Reixach y un vestuario de gran impacto ideado por Paula Klein. Todo ello contribuye a construir un universo oscuro y crítico que refuerza la atmósfera y el tono de la obra.
Ya he realizado más arriba referencias al gran trabajo actoral. Merece ser destacado como uno de las grandes aportaciones y excelencias de la obra. Por supuesto una mención muy especial es de justicia realizar de la trabajada , meticulosa y expresiva interpretación de Joaquín Furriel como protagonista. Pero también hay que alabar el trabajo del elenco que le acompaña. Incluye a notables figuras como Luis Ziembrowski, Ingrid Pelicori, Belén Blanco, María Figueras, Marcos Montes, Luciano Suardi, Iván Moschner, Luis Herrera y Silvina Sabater.
Esta entrada se escribio el jueves, 16 octubre 16 2025 a las 23:16 pm. en la categoría: General. Puedes seguir los comentarios de esta entrada usando RSS 2.0 feed. Puedes dejar una respuesta, o trackback desde tu pagina web.