DAVID BARBERO
-Una reflexión previa. Creo que existen grandes riesgos cuando recibes muchas opiniones muy laudatorias de una obra de teatro, y después vas a verla. Hay veces que coincides y repites esas alabanzas. Pero se producen ocasiones en que a ti te decepciona esa pieza. Y aquellas opiniones positivas te llevan a valorarla todavía menos.
-Eso es lo que me ha pasado esta tarde con la obra titulada ‘Burro’, que ha sido programada en el teatro Serantes de Santurtzi, dentro de su festival internacional de teatro, que está teniendo, también este año, una muy buena aceptación.
-En mi opinión, por supuesto subjetiva, el fallo principal está en el texto, que tiene otras varias cualidades literarias y está muy bien documentado, pero no es teatral por su estructura a la vez que carece de dinamismo interno, de conflicto y de intriga en su desarrollo.
-Voy a tratar de explicarme y para ello señalo desde el principio los nombres de sus participantes, que gozan de generalizado reconocimiento. El autor es Álvaro Tato. De la dirección escénica se ha encargado Yago Cáceres, que también coordina la parte musical. Los dos trabajan habitualmente a dúo. En la interpretación, destaca la presencia del muy reconocido actor Carlos Hipólito. Está acompañado de Fran García, actor y músico; Manuel Lavanderira, guitarrista; e Iballa Rodríguez, actriz y músico.
-El texto y la dramaturgia de Álvaro Tato expone, en un monólogo, matizado con otros elementos, la historia en Occidente de esta especie animal, con referencias y oposiciones a los humanos. Ya he destacado sus cualidades literarioas y su buena documentación. Habría que añadir sus toques de humor y de ironía. También su facilidad en las rimas para versificar algunas partes. Pero sobre todo destaca que tiene un estructura expositiva, casi pedagógica, exclusivamente narrada. Ya he señalado la, a mi juicio, carencia de estructura teatral, de dinamismo dramático, de avance de la exposición, de tener el objetivo de llegar a un final, de intriga, de suspense, de avance, tensión…
-No voy a insistir en ello. Pero sí que deseo exponer mi extrañeza de que eso suceda en un texto escrito por un autor y adaptador que ha realizado otros trabajos brillantes y otras adaptaciones de clásicos muy valoradas.
-La dirección escénica es de Yago Cáceres, compañero habitual en este campo del autor. Intenta crear movimiento, gestos, posturas, introducir canciones, añadir interpretaciones de los músicos, matizar mucho y muchas veces los tonos de voz. Pero todo eso no puede aportar ni tensión, ni suspense, ni lucha, ni conflictos que el texto no tiene.
-Creo que sucede lo mismo con la interpretación del excelente actor Carlos Hipólito. Lleva a cabo magníficamente todo lo que he señalado en la dirección escénica. Realiza una demostración de sus extraordinarias cualidades y maestría en los gestos, los movimientos, las expresiones. También deja claro que sabe cantar y bien. Pero el texto es lo que es, y no se puede sacar de él lo que no tiene.
-Tengo especial interés en repetir que esto no es más que una opinión subjetiva. Incluso me quedo con una sensación parecida al disgusto, por decir esto de profesionales a los que estimo y también por discrepar de los amigos que me habían dado esas otras opiniones.
Esta entrada se escribio el Domingo, 17 noviembre 17 2024 a las 1:42 am. en la categoría: General. Puedes seguir los comentarios de esta entrada usando RSS 2.0 feed. Puedes dejar una respuesta, o trackback desde tu pagina web.