Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 20 septiembre 2019 - 11:20 am
Categoría: General

David Barbero
-Ayer, Pabellón 6 de Bilbao, olía a fiesta. Se respiraba celebración. Se bebía curiosa expectación. Había en el aire satisfacción exigente. Arrancaba la octava temporada normalizada. Se estrenaba ‘Ay, Carmela’.
-Resultó ser un estreno digno de la conmemoración. Respondió, con nota, a las expectativas creadas. Cada vez son más altas en este centro de creación y experimentación teatral. Cumplió, y hasta superó, el nivel en los diferentes aspectos escénicos y artísticos.
-Fue un acierto recuperar integro el texto original de José Sanchís Sinisterra. Quizá sólo los muy mayores lo recordábamos desde las originarias representaciones protagonizadas por José Luis Gómez y Verónica Forqué. Después, las versiones se han ido acomodando a las ventajas o exigencias del comercio. Recuperarlo ha permitido confirmar su modernidad y su profundidad. Muy por encima de la comicidad, allí está la incondicional denuncia de la brutalidad de la guerra. También puede verse la existencia del recuerdo, de la crítica, de la denuncia. Aparecen claramente reflejados los valores de la mujer, sus actitudes más valientes, más sinceras, menos condicionadas, más nobles.
-A Ramón Barea, como promotor y director del espectáculo, hay que atribuirle ese mérito. Su puesta en escena lleva esa misma orientación. Ha realizado un esfuerzo por la clarificación, por la coherencia de la obra. Ha trabajado los saltos en el tiempo. Ha potenciado el lenguaje expresivo. Ha destacado el contraste intelectual, físico y moral de cada personaje. Ha matizado cada una de las expresiones.
-En el campo interpretativo, Olatz Gamboa y Diego Pérez alcanzan, con su trabajo en ‘Ay, Carmela’, la confirmación de sus grandes cualidades y su potencial de comunicación. Destaca su entrega, las matizaciones en la expresión, los cambios continuos, la precisión en los tonos, en la forma, en los movimientos. Sus temblores de cada tensión. La exactitud en el apunte cómico. El énfasis en los motivos dramáticos. Los dos son una muestra destacada de la calidad que están adquiriendo los integrantes de esta generación joven de actrices y actores vascos.
-Ese mismo nivel de mejora y de exigencia se puede comprobar en la calidad lograda en el espacio sonoro creado por el ya maestro, aunque joven, Adrian García de los Ojos. Acierta tanto en destacar los números musicales en sí mismos como en su contribución a las intenciones globales y coherencia de la obra.
-El mismo mérito hay que reconocer a los trabajos de Betitxe Saitua, en vestuario, o de Fernando Alcauzar en la iluminación. También a los que han colaborado en detalles, también destacados, de la ejecución de la magia como Imanol Ituiño y Gonzalo Albiñana.
-Ya ha quedado indicado que éste ha sido el muy destacado arranque de la octava temporada de pabellón 6. Ha significado una muestra, una evidencia, de los positivos resultados que está consiguiendo este centro de creación y experimentación de los profesionales de teatro. Las esperanzas de esos frutos han quedado ya confirmadas. Incluso antes de lo esperado. Y no parece que se vayan a quedar aquí.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 15 septiembre 2019 - 12:14 pm
Categoría: General

David Barbero
-Diré para empezar que ayer me reencontré en el teatro Campos Elíseos de Bilbao con los ‘Joglars’ de siempre. Y me produjo una gran satisfacción.
-Me refiero a la representación de ‘Señor Ruiseñor’, que ahira mantienen de gira. Está protagonizada, escrita y dirigida por el infatigable, incombustible e irrepetible Ramón Fontseré. Habría que añadir unos cuantos adjetivos más que completen la admiración por este hombre total del teatro.
-Es el máximo guardián de las esencias de una manera inconfundible de hacer teatro. Una manera muy propia, invariable, firme, segura, muy personal, quizá inimitable.
-Junto a él, se mantienen Pilar Sáenz, Dolors Tuneu y Xevi Vila. Ahora se han unido Juan Pablo Mazorra y Rubén Romero.
-‘Señor Ruiseñor’ debe ser colocado entre los espéculos más representativos del ya muy veterano grupo. Tiene todas su esencias, sus afortunadas locuras, sus esperpentos, sus delirios, sus sarcasmos, sus ironías, su imaginación, su realismo especial, su crítica mordaz, sus incongruencias enriquecedoras, su protesta, su fantasía, sus barbaridades.
-Creo que están a punto de cumplir seis décadas de trabajo continuo. Quizá la compañía privada más veterana de Europa. Pero siguen tan vivos como al principio. Tan jóvenes. Tan valientes. Tan incisivos.
-Me pareció, en cambio, que la sociedad de estos momentos no presenta esas mismas cualidades. Sigue habiendo muchos intereses políticamente incorrectos. No son los de hace esas seis décadas. Pero son tan interesados, tan políticos, tan intolerantes y tan incorrectos.
-Hablando con Fontseré, coincidí en que muchas instituciones teatreras están contagiadas de esos virus. ¡Una pena!
-Así que, en mi opinión, siguen siendo necesarios los Joglars Ruiseñores.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 15 septiembre 2019 - 12:46 am
Categoría: General

David Barbero
-Asistí ayer al Teatro Arriaga interesado en comprobar cómo un producto cinematográfico de éxito se puede transformar en una pieza teatral que también logra la aceptación del público.
-El teatro municipal de Bilbao ha iniciado su temporada normalizada con ‘Perfectos desconocidos’, comedia escrita por el italiano Paolo Genovese. Primero fue una película exitosa en Italia. Alex de la Iglesia, con el mismo guión, realizó otra película, también exitosa, en España. Ahora está de gira por los teatros españoles, tras una larga estancia en Madrid, bajo la dirección del también actor Daniel Guzmán.
-El propio Guzmán tiene buen cuidado en señalar, en su texto de presentación, que no se ha dejado deslumbrar por la tentación de buscar una serie continuada de gags, chistes y risas, que ofrecían las películas, en sus primeras lecturas superficiales.
-Se ha fijado más en su carácter de sátira social, en la crítica de las costumbres sociales, en la denuncia de la hipocresía reinante, en la doble vida, en la falta de sinceridad, en la incomunicación, en las insatisfacciones personales, en los engaños cotidianos. Asegura Guzmán que lo primero que buscó fue la ‘premisa dramática de la que partía la historia’.
-Es de alabar esta visión como muestra de un planteamiento serio en la labor del director teatral. Sobre todo, es de agradecer esta intención crítica, en un momento en el que sólo se busca la risa por la risa, aunque sea enlatada, y la carcajada se ha convertido en un valor absoluto para muchos.
-Es muy posible que haya analistas que piensen que la crítica social reflejada en esta comedia se queda en la superficie. Es muy posible también que ese planteamiento reste espontaneidad a algunos de los intérpretes, acostumbrados a una expresividad más espontanea y menos controlada.
-Quizá la decisión del director de colocar a los siete intérpretes al rededor de una mesa baja de escasas dimensiones y con una escenografía demasiado rígida les impida moverse con comodidad. Pero puede haberse buscado una sensación de agobio o de encerrona social.
-Del extenso elenco, es obligatorio decir que todos, actores y actrices, respetan los planteamientos recibidos; definen sus personajes con habilidad, y están muy atentos a enfatizar los golpes cómicos y las frases críticas.
-Es muy posible, con todo, que el público asistente tenga como referencia las películas previas y que sus comentarios, a la salida, versen sobre si se han reído más o menos en el teatro que en la sala oscura del cine.
-En resumen, una bienintencionada crítica social en una hábil comedia. No va más allá. Pero tampoco se queda más acá.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 25 agosto 2019 - 9:58 am
Categoría: General

DAVID BARBERO
Esta noche termina la Semana Grande bilbaína con la inmerecida quema de Marijaia. Sin embargo no acaba la actividad teatral festiva. Alrededor de la Aste Nagusia, se ha montado una mini temporada que incluye varias semanas por detrás. Hay muchas personas que regresan de sus vacaciones con ganas de ver los espectáculos presentados durante las fiestas y otros nuevos.
MUSICALES
En el teatro Arriaga, seguirá ‘West Side Story’. Su argumento y canciones conservan la actualidad y el atractivo de siempre. Además de las referencias a la exitosa película ya convertida en clásica, tiene un montaje atractivo y de calidad. Destaca tanto lo musical como lo escénico en la representación de esta obra, la más conocida del compositor norteamericano Leonard Bernstein.
En la sala Pabellón 6 del Off Bilbao, también continúa ‘Yo soy Pichichi’. Es un cabaret tragicómico que tiene como figura central a quien fue el primer futbolista profesional en la península ibérica. En el proyecto, hay nombres destacados del teatro local. La escritura y el protagonismo recaen en Lander Otaola. La dirección la asume Patxo Tellería.
En el palacio Euskalduna, se mantiene ‘Ghost’. Es una superproducción en el aspecto artístico y también en el técnico. Tras su éxito internacional, comienza la gira en Bilbao, incluso antes de estrenarse en Madrid. Mantiene todos los atractivos ya aplaudidos internacionalmente en el cine y en el teatro.
COMEDIAS
El público podrá seguir elegir entre buenas y variadas propuestas dentro del género de teatro de texto y comicidad.
‘Puerta con puerta’, seguirá en el palacio Euskalduna. Tiene como protagonistas a Gurutze Beitia y Josu Ormaetxe. Ellos dos llevan todo el peso de la acción. Se trata de un vodevil muy divertido con aspiraciones reales de convertirse en alta comedia.
‘¿Cómo hemos llegado a esto?’, tiene continuidad en la sala Cúpula del Teatro Campos. Es una producción muy local en la autoría, la dirección y la interpretación. Su temática incide en los conflictos de pareja entre un grupo de amigos. Sus protagonistas son las muy conocidas actrices y actores Maribel Salas, Gemma Martínez, Gorka Mínguez y Michel Santamarina.
‘Toc Toc’ prolonga algún día su estancia en el teatro Campos Elíseos. Es el espectáculo que tiene el record de permanencia en la cartelera de Madrid. Lleva ya más de diez años. A Bilbao, ha venido ya en varias temporadas y mantiene su éxito. Se mueve en el campo de la terapia. Pero sobre todo es una comedia.
‘Invencible’ continuará en la programación del palacio Euskalduna. Uno de sus grandes atractivos está en el elenco encabezado por Maribel Verdú y Jorge Bosch. También hay que destacar la dirección de Daniel Veronese. Se podría definir como una sátira social sobre las relaciones personales.
MONÓLOGOS
‘Confusio’, se mantiene unos días en el Teatro Campos Elíseos. Es la propuesta de Goyo Jiménez para este año. Está integrado por un recopilatorio de ‘lo menor de lo mejor’ de los espectáculos de este improvisador.
‘De Caperucita a loba en solo seis tíos’, de Marta González de Vega, como autora e intérprete, sigue en el palacio Euskalduna. Va presentado las sucesivas transformaciones de la niña que llevaba la ingenua capucha roja hasta convertirse en loba.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 23 agosto 2019 - 12:36 pm
Categoría: General

David Barbero
-Asistí ayer, de nuevo, a ver y disfrutar de ‘Yo soy Pichichi’. Ya había acudido el año pasado en su estreno. Deseaba ahora conocer cómo había evolucionado el espectáculo.
-En la anterior Aste Nagusia bilbaína, quedó claro que, aunque la vida y milagros del emblemático futbolista no da para mucho, los responsables de este ‘cabaré txirene’ habían logrado construir un espectáculo con muchos alicientes y con numerosos puntos de identificación para el público. Así quedó demostrado con el muy notable éxito que tuvo entonces.
-El mérito de ese logro hay que repartirlo entre todas las áreas del trabajo realizado. A Lander Otaola, como autor, además de su entusiasmo por el personaje, hay que reconocerle la habilidad de haberle rodeado de connotaciones muy atractivas para el público de aquí y ahora. También, ha mostrado inteligencia al apoyarse, por contraste, en la pugna de sus insignes tíos Miguel de Unamuno y Telesforo Aranzadi.
-La dirección de Patxo Tellería demuestra, además de su gran madurez profesional en todos los oficios escénicos, su preocupación de matizar y poner el énfasis en cada uno de los movimientos o gestos de la obra.
-El trabajo de los cinco intérpretes es, sin duda, una de las aportaciones más significativas. Lander Otaola, además de la identificación absoluta, se cuida de dar fuerza a cada expresión y cada gesto. Los veteranos, pero todavía jóvenes, Felipe Loza e Iñaki Urrutia hacen una exhibición de sus capacidades y su trabajo interpretativo lleno de matices físicos y de voz. Sacan adelante, con mucha soltura, sus diversos personajes, pero especialmente a los grandes Unamuno y Aranzadi. Ylenia Baglietto demuestra sus grandes valores como intérprete, como cantante y como bailarina. Destaca también en las matizaciones de sus diversos personajes.
-La novedad de este año está en la incorporación de la cantante y actriz Itxaso Quintana. También tiene que hacer gala de su versatilidad para los cambios de registro. Aporta una mayor consistencia musical con sus cualidades y su trayectoria en este campo.
-Cabe aquí la referencia y el recuerdo de Itziar Ituño, que estuvo en la primera etapa y a la que sus compromisos le han impedido seguir en el equipo de intérpretes.
-Una asimismo destacada aportación es la que prestan, y no sólo en el apartado musical, Naiel Ibarrola, como pianista, y Jon Fresco, como batería. Sus actuaciones y sus ‘solos’ siguen siendo muy aplaudidos.
-Hay que agradecer además, que para las representaciones de esta segunda etapa, todo el equipo ha cuidado mucho que no se trate de una mera repetición provocada por el éxito de la temporada pasada. Se han preocupado de matizar, perfeccionar, retocar detalles, reactivarlos para lograr que el espectáculo esté vivo y dinámico.
-Así que este ‘Yo soy Pichichi’ va a seguir metiendo goles de asistencia, aceptación y hasta identificación.

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