Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 22 abril 2012 - 1:56 pm
Categoría: General

-Ayer fui a ver, en el palacio Euskalduna de Bilbao, la ópera ‘La ciudad muerta – Die tote Stadt, dentro de la temporada de la ABAO.
-No soy un entendido especializado, pero me gustó.
-Alabaría hasta los aspectos de la dirección escénica y musical, la escenografía con la fina y eficaz resolución de cómo presentar los sueños del protagonista. El buen trabajo de maquillaje. El vestuario. Todo.
-Los cantantes estuvieron muy bien. Fueron muy aplaudidos. Hay que advertir que es una pieza muy exigente y muy dura para casi todas las voces.
-Es un ejemplo que contradice esa idea generalizada de que los libretos de las óperas son bastante tontos, destinados solamente a dar pie para que los compositores escriban la música.
-La música y sobre todo la interpretación vocal es lo único que estiman algunos aficionados a la ópera.
-Cada vez son más los aficionados que saben apreciar la ópera como espectáculo total.
-En esta ocasión, el librero es del propio compositor musical, Erich Wolfgang Korngold y de su padre.
-Con tramas bien estudiadas y con una notable profundidad en los personajes.
-Los toques freudianos son muy destacables. He leído un estudio que analiza cómo el desarrollo de la acción sigue el esquema de ‘La interpretación de los sueños’ de Sigmund Freíd.
-Lo que yo más destaco, sobre todo, es la calidad del espectáculo, bueno, agradable, bonito y placentero.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 16 abril 2012 - 10:52 am
Categoría: General

-Ayer fui a ver, en el Teatro de Baracaldo, la obra musical ‘Por los ojos de Raquel Meller’, protagonizada por al soprano Maribel Per, escrita y dirigida por Hugo Pérez.
-Hugo Pérez sabe mucho sobre Raquel Meller.
-¡Se lo sabe todo! Comenzó su amor por esta cantante escuchando, desde muy pequeño con su abuela, sus canciones.
-Ha preparado el espectáculo con mucho esmero, cariño y cuidado.
-Ha puesto a su servicio todos los medios posibles y un elenco amplio.
-Para los tiempos que corren, es casi un derroche, en sus circunstancias.
-Mi única duda es si no se ha dejado llevar excesivamente por lo mucho que sabe de Raquel Meller. Quizá se podían haber seleccionado las anécdotas más significativas.
-Quizá lo que yo eché más en falta fue una tensión argumental, un conflicto, una intriga.
-¡Es una semblanza, una biografía!
-Toda obra de teatro debe tener esa tensión conflictiva.
-¡Eso lo dices tú!
-Yo insisto en que es un espectáculo muy digno y muy cuidado.
-No lo discuto.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 1 abril 2012 - 12:01 pm
Categoría: Teatro

 

-Ayer fui a ver, en el Teatro Social de Basauri, la obra titulada ‘Grooming’, escrita por Paco Bezerra, dirigida por el mismísimo José Luis Gómez, producida por el Teatro de la Abadía e interpretada por Nausica Bonnin y Antonio de la Torre.

-Incluso dejé de ver otras cosas que me interesaban.

-¿Y qué te pareció?

-‘Grooming’ es un término inglés que se usa internacionalmente para designar el ciberacoso sexual de menores.

-Eso ya lo sé. Me refería a qué te pareció la obra.

-Todo ese acoso nacido de la soledad de Internet se desarrolla en un ambiente siniestro, oscuro, ambiguo.

-Si me preguntas sobre la obra teatral, no sé si …

-Hay giros curiosos que te sorprenden en el desarrollo de la obra.

-Está bien esa metáfora que nos lleva a ‘Alicia en el país de las maravillas’, con Alicia y el  conejo cayendo por el gran túnel hasta abismo.

-Si vamos de cuentos perversos, también podría hablarse del juego maligno entre Caperucita y el lobo feroz, con la ambivalencia que quitarse o no quitarse (quitar o no quitar) los disfraces.

-José Luis Gómez recrea muy bien todo ese ambiente. Provoca situaciones inquietantes. Lleva el ritmo en el pulso de la interpretación.

-Creo que me ibas a decir algo de la obra que no has terminado decir.

-Voy a tener que verla obra vez. Con una primera mirada, no he sabido apreciar desde dónde parte y hasta dónde llega. Incluso tendría que analizar también lo que pasa por el camino.

-Igual no le tienes que echar la culpa a la obra sino a ti mismo.

-Eso me sospecho.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 31 marzo 2012 - 4:22 pm
Categoría: Teatro

 

-‘La cena de los idiotas’ es una obra fundamentalmente cómica.

-Yo tengo mis dudas de que se pueda decir esa afirmación tan contundente.

-Todo depende de lo que entiendas por comicidad.

-Digamos que la obra teatral viene de la película del mismo titulo que  dirigió y escribió Francis Veber.

-Ya era cómica.

-Era irónica. Practicaba la crítica social. Era una burla de los auténticos idiotas que se quieren reír de un ingenuo, al que califican de idiota.

-La estupidez está muy generosamente repartida entre los humanos.

-Ya en la película había mucho humor.

-¡Eso es otra cosa! Era una ironía, una denuncia hecha con humor. Con mucho humor.

-De esa manera, el humor sirve para captar mejor la denuncia.

-Sin embargo, en la representación que vi ayer en el palacio Euskalduna de Bilbao, el humor se convierte en protagonista.

-No en todos los momentos.

-En buena parte de la obra, lo que se pretende es hacer reír. Sólo hacer reír. De esa manera, se impide el objetivo de hacer un repaso crítico de los auténticos idiotas.

-Es que el humor también hay que saber dosificarlo.

 

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 30 marzo 2012 - 11:18 am
Categoría: Teatro

 

 

-Había expectación por el regreso de Claudio Tolcachir  y su compañía Timbre 4.

-Por cierto, Timbre 4 era el número del timbre al que había que llamar para ir al teatrillo que Claudio y sus amigos montaron en su casa.

-Estabas hablando de la expectativa creada con el regreso de estos argentinos.

-Habían dejado muy bien sabor de boca con ‘La omisión de la familia Coleman’ y con ‘Tercer cuerpo’.

-Donde Tolcachir se lució realmente fue en la adaptación de ‘Todos eran mis hijos’, con actores españoles.

-Es sólo una opinión.

-La familia es para Tolcachir una metáfora. Es como el mundo. El lugar donde las personas desarrollan todas sus neuras, sus inquietudes, sus proyectos, sus amores y sus incertidumbres.

-Más que la familia o el mundo, lo que le importa a Tolcachir son las personas, sus problemas, sus objetivos, sus inquietudes, sus limitaciones.

-En sus espectáculos teatrales, lo que más trabaja son los personajes. Los trabaja en unión con el intérprete.

-La dicotomía de personaje y persona.

-La clave está en el trabajo meticuloso de todos y cada uno de los elementos. Desde el texto, la interpretación, la construcción del personaje, la luz, los decorados…

-La naturalidad es muy importante. La apariencia de que no es teatro, sino la vida misma.

-El planteamiento de  colocar los decorados de todos los espacios escénicos desde el principio es una declaración de principios.

-La obra que traen ahora se titula ‘El viento en un violín’.

-Se podía llamar ‘La familia Coleman 2’. Lo digo para bien.

-Es otro análisis, en profundidad y con sutileza, de un grupo de personas variopintas dentro de la estructura familiar como símbolo de toda la sociedad.

-Con todos los detalles cuidados, mimados, desarrollados con esmero.

-¡Magnífico Tolcachir y toda la compañía!

Esta página web utiliza cookies para mejorar tu visita adaptando la navegación a tus preferencias.
Para seguir navegando tienes que Aceptar las política de cookies. Más información