Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 19 febrero 2021 - 11:42 pm
Categoría: General

David Barbero
-Voy a intentar sintetizar por qué esta tarde he acudido con mucho interés al Teatro Arriaga de Bilbao para ver la nueva producción dirigida por Alex Rigola. Antes, dejo constancia de su largo, enigmático y shakesperiano título: ‘Un país sin descubrir de cuyos confines no regresa ningún viajero’
-El motivo de mi curiosidad ha sido que estoy interesado en seguir la evolución de las investigaciones de este director sobre lo que él cree que son nuevos caminos del teatro. Tengo la sensación de que todavía no ha llegado a tierra firme. Pero deseo conocer los sucesivos pasos que va dando.
-inició esta búsqueda, creo, con el montaje de ‘Ivanov’ de Chejov, tras su estancia en Venecia como responsable de la bienale de teatro. Por el año 2017. En ese momento, explotaron en él sus insatisfacciones y desencantos sobre los caminos que había transitado hasta entonces. Tanto en Italia como en su fructífera etapa en el Teatro Lliure.
-Desde entonces, ha ido con su linterna de búsqueda a través de sus montajes recientes: ‘Vania’, ‘Un enemigo del pueblo’, ‘Macho man’, ‘La gaviota’, (quizá alguno más que a mí se me haya escapado) y ahora está con este ‘Un país sin descubrir…’.
-Las razones de ese desencanto y la consiguiente búsqueda está en las limitaciones que ha experimentado para comunicar la esencia de las obras teatrales al espectador. La necesidad de desprenderse de lo que considera convencionalismos teatrales y costumbrismos de la época en que fue escrita la obra para comunicarse con el público actual.
-Simplificando, yo lo calificaría como un proceso de ‘desteatralizar’ el teatro con el deseo de encontrar, aunque parezca contradictorio, su esencia.
-Hasta ahora, ese salto hasta el espectador, -creo-, la está intentando realizar a través la subjetividad y las vivencias de los actores. El intérprete se debe apoderar del personaje. Incluso ponerse en su lugar. Y contar al espectador sus propias inquietudes, experiencias, miedos o alegrías.
-Teóricamente, se habla de ‘autoficción’ actoral. Pero existe una decisiva intervención del director para provocar y condicionar esas vivencias de los intérpretes. Hasta tal punto que, en la obra de hoy, es Alex Rigola, el director, el que firma el texto.
-Por supuesto, esta explicación, superficial, exige muchas matizaciones, imposibles de indicar aquí. Pero me permite empalmar con mi interés de esta tarde por conocer el nuevo paso de Alex Rigola en ese camino de búsqueda.
-El origen de esta obra se halla en el encargo recibido por Rigola para realizar un espectáculo sobre la muerte. Reunió a su equipo y comenzaron a documentarse en diversos campos relacionados con ese tema. Sucedió que una actriz del grupo aportó la circunstancia de que su padre se hallaba en una fase avanzada de cáncer y ella lo estaba viviendo a su lado.
-Así que recondujeron la preparación de la obra en esa dirección. Ese hecho permitía concentrarse en una experiencia vital experimentada por una intérprete. El camino idóneo para la ‘autoficción’ actoral. El director, Alex Rigola, preparó y realizó una serie de conversaciones entre el padre y la hija. Sobre el proceso de la enfermedad, sobre la muerte y también sobre la vida. En la elaboración posterior, el espectáculo se completó con incorporaciones de textos, poemas, reflexiones médicas y hasta alguna escena cinematográfica.
-El padre, lógicamente, no estaba en condiciones de interpretarse a sí mismo. Incluso murió antes del estreno. Por esa razón, se buscó a un actor parecido a él, que incluso ha nacido el mismo día. De esa manera, son la hija actriz y este ‘padre’ actor los que ahora narran al público esas conversaciones reelaboradas por el director.
-Debo confesar que, tras lo visto esta tarde, mantengo mi interés por descubrir cómo va a seguir esta búsqueda. Me da la sensación de que el puerto de llegada está todavía lejano. En lo que se lleva de camino, me está pareciendo que puede haber más acierto en lo que se quita que en lo que pone en su lugar. La obligación de que lo añadido sea mejor que lo quitado no siempre es fácil de cumplir.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 19 febrero 2021 - 12:17 am
Categoría: General

David Barbero
-‘Los hermanos Machado’, representada desde esta tarde durante todo el fin de semana en Pabellón 6 de Bilbao, es una manifestación de la calidad y el estilo propio de los espectáculos producidos, artísticamente, por la ‘factoría’ teatral El Temple. En esta pieza, está la esencia de esta veterana, y continuamente revitalizada, compañía teatral aragonesa.
-Es también una muestra de su método de trabajo cooperativo y complementario. La autoría es del reconocido Alfonso Plou. En la dramaturgia, ha participado Carlos Martin, que es el director y uno de los protagonistas y además se ha ocupado del espacio escénico. María López Insausti, que es la productora, ha intervenido asimismo en la dramaturgia. Y Plou, el autor, ha asumido la ayudantía de dirección. Los otros dos intérpretes son Félix Martin y Alba Gallego, que también colaboran en otras actividades complementarias. Ella también se encarga de la música y la ejecuta en directo.
-Explicado tan mal por mí, puede parecer un galimatías. Pero es un perfecto esquema de trabajo en equipo. Lo llevan ejercitando ya durante décadas. Lo realizan con el entusiasmo del principio y con la exigencia de siempre. Por esa razón, es una garantica de su prestigio indiscutible.
-Su estancia en Pabellón 6 de Bilbao es muestra también de la colaboración mutua entre ambos equipos creadores. En esta labor conjunta, suele colaborar también otro destacado miembro del grupo, José Luis Esteban, que ahora anda por ahí, haciendo el quijote.
-‘Los hermanos Machado’ presenta la relación entre los dos conocidos hermanos escritores, y también otros miembros de la familia. Habría que hablar en plural. Las relaciones entre ellos. Su fraternidad y sus discrepancias. Incluso enfrentamientos. La escritura conjunta de obras de teatro. Los amores de cada uno. Las proximidades y las lejanías. Las diferencias ideológicas y políticas. El respeto permanente.
-Teóricamente se plantea como una conversación que no tuvieron en vida y que realizan imaginariamente tras la muerte de Antonio. Cuando Manuel es ya un propagandista del régimen franquista. Recoge recuerdos y reuniones, desencuentros matizados y situaciones hábilmente relacionadas e interpretadas con intención.
-Para sintetizar todos esos elementos, se ha construido un texto con mucha información, con numerosos datos, con cantidad de nombres, fechas y precisiones espaciales. Es muy posible que eso incida en un carácter narrativo y expositivo. En detrimento, quizá, de los aspectos más dramáticos y emocionales.
-Ese carácter narrativo de numerosos recuerdos desde una sola situación puede ofrecer dificultades a la dirección y a la interpretación. El peligro es salvado con el recurso de introducir efectos y situaciones distendidas, en las que actriz Alba Gallego hace gala de su versatilidad.
-Por supuesto se presta una gran atención a las implicaciones sociales. A los posicionamientos políticos. A lo se ha dado en llamar las dos Españas, representadas por cada hermano. Quizá pueda decirse que un objetivo destacado la obra es evidenciar los paralelismos, en este aspecto, con la situación actual.
-No hace falta insistir en la calidad y el estilo de esta compañía. Sé que tenéis a los integrantes de El temple en vuestra agenda de atenciones teatrales prioritarias.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 14 febrero 2021 - 10:58 pm
Categoría: General

David Barbero
-Este fin de semana, se ha estrenado en el palacio Euskalduna de Bilbao, el espectáculo teatral ‘Amor y humor’. Ha sido escrito, dirigido, interpretado y producido por los actores Ylenia Baglietto y Lander Otaola. Les acompaña en esta aventura el compositor, músico e intérprete Naiel Ibarrola. -Para afrontar esta – complicada – situación presente, se han esforzado en elaborar desde cero un nuevo espectáculo muy personal para los tres. No es una obra sin línea argumental al uso. Juega directamente con los sentimientos y las emociones. Han recurrido a elementos autobiográficos. Entonan canciones que les han marcado. Recurren al humor. Hay mucha poesía, clásica y moderna.
-No faltan reivindicaciones de apoyo a la cultura. Tienen mucha ironía. Existe complicidad con el público. Hacen una selección de textos y autores muy cuidada. Se ríen de muchas cosas. Lo desarrollan con claridad, con picardía, con gracia y hasta con elegancia. No faltan ni las piruetas ni las flexiones.
-Con esta larga enumeración, deseo transmitir la idea de que es un espectáculo variado y dinámico. Ambicioso. Con muy bien ritmo. Demuestra un nivel cultural notable. La comicidad es igualmente intencionada. Hasta han tendido tiempo para tomarse el pelo a sí mismos.
-Ylenia Baglietto y Lander Otaola, o al revés, como autores, hacen gala de una notable capacidad, cultura y habilidad. Como directores de sí mismos, demuestran ser exigentes además de cuidadosos. Como intérpretes, ratifican sus muchas cualidades. Su capacidad para la interpretación, la comicidad, el recitado, el canto, la comunicación, la empatía y la complicidad con el público.
-No creáis que me he olvidado de Naiel Ibarrola. Ha dado una nueva muestra de su gran talento como músico y como intérprete, también en la faceta actoral. Sus creaciones, improvisaciones y acompañamientos hacen que la música se convierta en un elemento vivo en las narraciones, los recitados, las bromas y los momentos emotivos. Adquiere ironía cuando es preciso y se llena de humor muy oportunamente.
-La pandemia y el confinamiento les ha obligado a realizar este salto al vacío. Han tenido que realizar ellos prácticamente todo. No han contado con ayudas públicas. Han asumido todos los costes y han luchado contra las adversidades añadidas.
-Los confinamientos, las restricciones de movilidad, las limitaciones lindantes y otras normas sanitarias les han obligado a realizar hasta malabarismos con las fechas. Inicialmente tenían previstos otros días de estreno. Los cambiaron para que pudieran llegar espectadores desde otros municipios.
-Ha resultado que este fin de semana todavía no están vigentes esas posibilidades de movilidad. Pero mantienen el convencimiento de que ‘el mundo es para los valientes’. Todo parece indicar que el público ha intuido la calidad de la oferta y ha respondido generosamente. A la vez que queda la esperanza para fechas ya comprometidas en este mismo local.
-Es un ejemplo de la vida de los cómicos en tiempo de pandemia y también una demostración de la calidad de estos teatreros.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 14 febrero 2021 - 12:19 am
Categoría: General

David Barbero

-Antes de llegar a casa, esta tarde-noche, después de presenciar en el teatro Arriaga la obra ‘El salto de Darwin’, ya me había dado cuenta de que la culpa era mía por mis expectativas previas.
-Digamos que la obra ‘El salto de Darwin’, que se ha presentado en el teatro municipal de Bilbao, es un texto de Sergio Blanco, escritor uruguayo afincado en París. Está dirigido por Natalia Menéndez, que es la responsable artística del Teatro Español de Madrid. Allí ha tenido lugar el estreno mundial de este texto.
-El argumento de la obra recoge un viaje en coche que se realiza por la ruta Nº 40, que recorre Argentina de norte a sur. Lo lleva a cabo una familia en su Ford Falcon del año 1971. Lo hacen coincidiendo con la terminación de la guerra de las Malvinas en 1982.
-Llevan a cabo ese viaje con el fin de depositar allí las cenizas de su hijo muerto durante esa contienda. Pero el texto pone el énfasis en que, a la vez que ese viaje exterior, se produce también un recorrido interior. Todos los personajes deben realizar una transformación dentro de ellos mismos.
-Incluso se asegura que el autor tiene la intención de dar trascendencia a esas transformaciones individuales para lograr un reflejo social de mayor extensión. Ahí habría que colocar el deseo de denunciar el peligro de que el ser humano esté realizando un viaje de regreso hacia su animalidad. Se refuerza así la intencionalidad antibelicista de la pieza.
-Con esa intención, también se enfatiza un giro añadido al llevar a cabo este proyecto en un tono de tragicomedia. En numerosos momentos, la intensidad cómica se mezcla y hasta diluye el teórico dramatismo de la situación funeraria por la muerte reciente del familiar tan cercano.
-Se puede decir que existe un cuidado notable hacia los personajes. Seguramente resulta más evidente en los femeninos. La madre, la hermana y la supuesta novia del soldado muerto. Con esta última, el autor juega, al darle el nombre de Kasandra, para introducir referencias clásicas y sugerencias sicodélicas y eróticas.
-En este sentido, es preciso reconocer el merito y el esfuerzo a las actrices que las interpretan: Goizalde Núñez, Olalla Hernández y Cecilia Freire. Pero sería injusto olvidarse de Jorge Usón, Juan Blanco y Teo Lucadamo, que también luchan con sus roles complicados.
-Para finalizar, debo aclarar porqué al principio atribuía la culpa a mis expectativas previas. He acudido a ver esta obra muy ilusionado por contemplar cómo se proyectaba sobre el escenario algo tan curioso como una road-movie teatral. Y el planteamiento, – pido perdón -, me ha parecido estático. Ni siquiera las proyecciones de la ruta estaban en la dirección del coche. No debo ocultar tampoco que la comicidad me ha recordado el teatro costumbrista de hace décadas. Pero seguramente lo más perjudicial para el desarrollo dramático sea el recurso continuado a explicaciones sobre lo que tenía que suceder sobre el escenario y entenderse con la acción.
-¡Ay, las dichosas expectativas!

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 12 febrero 2021 - 11:44 pm
Categoría: General

David Barbero

-Me ha sorprendido, y me ha alegrado, que esta tarde estuviera prácticamente lleno el patio de butacas del teatro Arriaga de Bilbao para ver la obra ‘The mountain’ de la compañía Agrupación señor Serrano.
-Es un grupo teatral que ha adquirido fama por realizar un tipo de teatro muy experimental. Utiliza con intensidad las últimas tecnologías en el desarrollo de sus actuaciones.
-Ese interés por parte del público Bilbao demuestra que aquí existe curiosidad cultural por las novedades artísticas. Hay que señalar que los asistentes han sido más jóvenes de lo habitual. Lo que resulta otro motivo de alegría.
-Esta compañía catalana fue fundada en Barcelona en el año 2006 por Alex Serrano. En este tiempo, ha adquirido una merecida fama internacional por sus planteamientos innovadores. Hasta tal punto se han ‘globalizado’ que este espectáculo lo realizan en inglés y añaden subtítulos en el idioma del país que visitan.
-Sus métodos no son ni habituales, ni convencionales. Utilizan un elevado porcentaje de elementos técnicos sorprendentes, inesperados y algunos con un contenido y un simbolismo más hermético, al menos todavía, que inmediato.
-Quizá el método que mantienen desde el principio de su trayectoria es la proyección en pantallas sobre el escenario de acciones simuladas en pequeñas maquetas. Pero la evolución les ha llevado a realizar ahora esas proyecciones a través de drones.
-Suelen tratar temas de notable impacto. De vigente actualidad. Acostumbran a plantear cuestiones debatidas, polémicas, que preocupan a la sociedad de este momento. No se rigen por unos planteamientos localistas. Tienen inclinación a preocuparse por cuestiones internacionales y de interés muy extendido.
-Con estos presupuestos, sus espectáculos no tienen un desarrollo lineal. No siempre cuentan una historia. Se pueden parecer a un debate, a una exposición, o a eso que llaman una performance. Tampoco se rigen por la típica triada de planteamiento, nudo y desenlace. El desarrollo de la acción lleva líneas más sinuosas, o más simples. Mezclan historias paralelas o divergentes. Establecen conexiones o argumentos que no siempre resultan lógicos.
-En el caso de la obra que esta tarde han puesto en el teatro Arriaga, su título ‘The mountain’ no alude a todo su contenido. El tema fundamental es la verdad. Las posibles dudas sobre su existencia. Sus relaciones, no siempre opuestas, con la mentira intencionada. Se plantea como un debate sobre las noticias falsas. Se muestra la sutil y a veces inexistente separación entre la realidad y lo inventado. Evidentemente es un asunto de rabiosa actualidad, polémico y con una extensión global.
-En la obra, se presentan varios acontecimientos históricos conocidos como la primera expedición al Everest, liderada por George Mallory, la impactante realización radiofónica de ‘La guerra de los mundos’, realizada por Orson Welles, mítines políticos protagonizados posiblemente por Vladimir Putin. Y otros acontecimientos en los que la verdad y la mentira están en juego directo o en pelea inseparable.
-Este tema controvertido favorece que el escenario y algunas otras partes del teatro se conviertan en una invasión de imágenes, cámaras, pantallas, y proyecciones. Hay mucho impacto de estímulos visuales y sonoros.
-Todos estos elementos colaboran en la composición de un gran espectáculo integral, sorprendente, llamativo. Impactante para los sentidos, con el objetivo de dejar impresionados a los espectadores. Pero quizá se pueda generar la duda sobre si permiten tratar los temas en profundidad.
-Es una muestra clara de la gran importancia que están adquiriendo las nuevas tecnologías en el desarrollo de las artes escénicas. Todo indica que provocarán una revolución en este campo artístico. Seguramente esos cambios se van a producir de forma rápida.
-Por esa razón, es un privilegio poder asistir a estas experiencias y ser testigos de los nuevos caminos que se abren.

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