-Este fin de semana voy a comenzar a ver una serie de obras teatrales que llegan desde Argentina.
-¿Con cual comienzas?
-Con ‘La opresión de la familia Coleman’.
-Las mayores recomendaciones profesionales y propagandísticas se las lleva Veronese con sus adaptaciones de Ibsen.
-Gran éxito el del teatro argentino. ¿No?
-Está en boca de todos. Aquí en España sus espectáculos son esperados como agua de mayo.
-¿Por qué no se trabaja aquí de esa manera?
-Aquí se va a lo seguro.
-Si me lo explicas, …
-Aquí se comienza a montar una obra, cuando ya se tiene el dinero asegurado, cuando se cuenta con todas las subvenciones, cuando los programadores oficiales ya han comprado la obra, cuando el director y los actores han firmado los contratos.
-¿Y los autores?
-Los autores prácticamente no existen. Las obras o son adaptaciones o son clásicos.
-¿Para no pagar derechos de autor?
-No sé. Puede ser.
-De esa manera, no hay riesgo. Ya esta todo asegurado desde el principio.
-No seas alarmista. En el teatro español, se hacen buenos montajes.
-Pero sin riesgo. Sin peligro. No se juegan nada.
-¿Y en Argentina?
-No hay subvenciones. Hay que partir de cero. Hay que ganárselo con la obra.
-Es una diferencia notable.
Esta entrada se escribio el Jueves, 19 noviembre 19 2009 a las 10:00 am. en la categoría: Teatro. Puedes seguir los comentarios de esta entrada usando RSS 2.0 feed. Puedes dejar una respuesta, o trackback desde tu pagina web.
Estimado David
se trata de la «omisión»,
no os sintáis oprimido
salud y saludos