Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 26 agosto 2011 - 8:06 am
Categoría: Teatro

-No sé muy bien por qué la publicidad de la representación teatral ‘’Fuga’ insiste en que trata de un ministro corrupto que se ve obligado a dimitir.
-Es así. ¿No?
-Ése es el detalle con el que comienza. Pero no tiene ninguna importancia en el desarrollo de la obra. No voy a exagerar. Tiene poca importancia. Además, desorienta. Se puede hacer ver a la gente que se trata de una obra de contenido político.
-El propósito de su autor, Jordi Galcerán, es hacer un vodevil.
-No creas que es fácil.
-¡Creo que es muy difícil! Encajar todas las piezas del rompecabezas para ir sorprendiendo al espectador, con un ritmo rápido y con humor es complicado.
-Hay que ir hilando sorpresa tras sorpresa.
-Jordi Galcerán lo logra. La directora Tamzin Townsend también. Y los actores.
-Algunos más que otros.
-Pero la obra no transciende.
-¿Qué quieres decir con esa palabra tan profunda?
-El objetivo de la obra es hacer reír y sorprender. No hay más. No incide en los problemas de la sociedad.
-Bueno tío. No te pongas tú trascendente. Con hacer reír y sorprender, cumple más que bien los objetivos del teatro.
-Esa es tu concepción del teatro.

Esta entrada se escribio el Viernes, 26 agosto 26 2011 a las 8:06 am. en la categoría: Teatro. Puedes seguir los comentarios de esta entrada usando RSS 2.0 feed. Puedes dejar una respuesta, o trackback desde tu pagina web.

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