Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 30 marzo 2014 - 1:22 pm
Categoría: General

-Debo reconocer que iba bien predispuesto. Alfonso Zurro es una de mis debilidades. He visto muchas representaciones de sus obras, de sus adaptaciones y de sus direcciones. Creo que es un valor seguro.
-Así que el otro día fui al Teatro Barakaldo convencido de que iba a ver una buena representación de ‘La estrella de Sevilla’ de Lope de Vega.
-Además, en el proyecto ‘Teatro clásico de Sevilla, se ha juntado un grupo de gente con las ideas claras.
-Yo destacaría la limpieza de la representación. La eliminación de lo superfluo. Ir directamente al asunto.
-Habría que añadir la fuerza, la comunicación clara de emociones.
-No nos podemos olvidar del domino de los elementos técnicos.
-Entonces, ninguna pega. ¿O sí?
-Digamos algo de la obra.
-No es una de esas que Lope de Vega presumía de haberlas escrito en ‘veinticuatro horas’. Está más cuidada.
-Lo reconozco. Pero Lope de Vega no es santo de muchas devociones mías.
-Casi nadie en el llamado siglo de oro es santo de tu devoción.
-¿Qué puedes achacar a ‘La estrella de Sevilla’?
-Los buenos son total, integralmente buenos. Los malos son completamente malos. Es muy difícil creérselo e identificarse con ellos.

Esta entrada se escribio el Domingo, 30 marzo 30 2014 a las 13:22 pm. en la categoría: General. Puedes seguir los comentarios de esta entrada usando RSS 2.0 feed. Puedes dejar una respuesta, o trackback desde tu pagina web.

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