Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 24 noviembre 2014 - 2:00 pm
Categoría: General

-La producción teatral ‘Nada tras la puerta’ es digna de ser tenida en cuenta. Ha sido hecha con meticulosidad, con entusiasmo, también con medios.
-Es una coproducción del Centro Dramático Nacional y de la compañía alavesa Traspasos kultur.
-El director Mikel Gómez de Segura ha madurado esa idea con cariño. La ha dedicado tiempo, esfuerzo, trabajo, imaginación. He tenido un gran interés en aprovechar esa ocasión.
-Antes de seguir debes decir que esta obra denuncia casos reales de víctimas en conflictos provocados por enfrentamientos de fronteras geográficas, sociales, económicas o raciales.
-Estaba diciendo que el director ha cuidado este proyecto con mucho mino. Eligió con esmero a los cinco autores que deseaba que escribieran sobre estos casos recogidos de reportajes periodísticos. También puso cuidado en la elección de actores y técnicos para desarrollar su idea.
-El resultado de este mimo y trabajo es un espectáculo muy cuidado, delicado, bonito, con escenas muy estudiadas, sin aristas, casi coreográfico. Algunos críticos han hablado de que ha conseguido casi un ambiente de cuentos de hadas.
-A algunos espectadores les oí decir que les había gustado, que les había parecido muy bonito, muy medido y hermoso.
-Un reparo ajeno. En la representación del Teatro Barakaldo, había un público muy escaso. Una pena.
-Yo debo añadir una reflexión. No sé si una denuncia de las agresiones a los derechos humanos debe encauzarse de una manera tan bonita, sutil y delicada.
-Es la opción elegida. ¿No?

Esta entrada se escribio el Lunes, 24 noviembre 24 2014 a las 14:00 pm. en la categoría: General. Puedes seguir los comentarios de esta entrada usando RSS 2.0 feed. Puedes dejar una respuesta, o trackback desde tu pagina web.

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