Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 27 septiembre 2020 - 10:54 am
Categoría: General

David Barbero
-Esta tarde, he ido de nuevo al teatro Barakaldo para ver y analizar otra vez la obra ‘Las cosas que sé que son verdad’. Es una obra dramática de muy denso contenido que trata en profundidad sobre la familia. Sobre la influencia de la estructura familiar en las personas que la componen.
-Los protagonistas, en esta ocasión, son la madre, el padre, una hija y tres hijos. La acción se desarrolla a lo largo de un año, subdividido en sus cuatro estaciones y se expone de manera no lineal.
-El microscopio de análisis escénico pone el foco en las relaciones entre todos ellos, en sus tensiones, sus enfrentamientos y sus complicidades. Todos tienen el mismo protagonismo. Pro da la sensación de que el `punto de vista analítico pertenece más bien a los hijos sobre los padres. Pero también podría ser al revés.
-Hace unos años, quizá cuatro, presencié en el mismo escenario del teatro Barakaldo otro espectáculo titulado ‘Cuando deje de llover’, del que también salí impresionado y con muchos elementos para reflexionar.
-Aquella obra ponía también el foco del microscopio sobre la familia. Era más bien una saga. Analizaba cuatro generaciones de la misma familia. También estudiaba sus relaciones, sus encuentros y desencuentros, las tensiones y los problemas que creaba en ellos esa estructura familiar a veces asfixiante y otra enriquecedora.
-Las dos obras han sido escritas por el dramaturgo australiano Andrew Bovell. Las dos han sido dirigidas por el español Julián Fuertes Reta. Han sido preparadas y representadas por los miembros de la compañía Octubre, coordinada por Nadia Corral y Jorge Muriel, que también es el adaptador de texto. Aunque no todos los intérpretes son los mismos en sendos proyectos.
-Resulta también que el autor, el director y los intérpretes estables mantienen una relación y un trabajo en común muy intenso. Analizan conjuntamente proyectos, objetivos, situaciones, preocupaciones e inquietudes. Dedican mucho tiempo a preparar los proyectos. No se trata sólo de aprenderse el texto y soltarlo de un modo inteligible. Reflexionan pacientemente sobre los contenidos y sobre las formas
-Todo eso hace que sus trabajos tengan una intensidad, una inquietud, una profundidad muy digna de destacar. Muy digna de seguir, de interesar por parte de los espectadores.
-A este tipo de teatro es al que yo me he referido en algunos debates provocados desde este espacio, al decir que no todo el teatro debe dirigirse a divertir y provocar la carcajada.
-Apunten los nombres y los títulos. Si tienen inquietud, o mera curiosidad, no los dejen pasar.

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