Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 19 marzo 2021 - 11:59 pm
Categoría: General

David Barbero
-Reconozcamos que suele haber una infravaloración teatral sobre los monólogos. Hay quien duda incluso de su entidad teatral. Se le atribuye el escaso valor de ‘contar’ cosas sin que exista vida, conflicto o dramatismo sobre el escenario.
-No negaré yo que, a veces, sucede. Hay quien utiliza los monólogos a modo de cuenta chistes no siempre graciosos. O para echar discursos soporíferos. Pero quien mantenga el prejuicio de aplicar esa valoración negativa de modo generalizado, sólo tiene que asistir a una representación de ‘Soka’ para eliminarlo.
-La oportunidad se la ofrece pabellón 6 durante este fin de semana. Yo la he aprovechado esta tarde.
-Los méritos deben repartirse entre el intérprete, Iñaki Rikarte, el director y responsable de la escenografía, Fernando Bernués, y el autor Mikel Gurrea. Y hay que guardar la parte correspondiente para el equipo técnico formado por Edi Nuadó, Dani Bernués y Txema González.
-Como son datos que aparecen en las referencias periodísticas, no descubro nada si digo que el protagonista es un profesor de gimnasia que se encuentra con que uno de sus alumnos, de 11 años, se ha ahorcado. El clima social creado por ese grave acontecimiento le implica y condiciona su vida.
-El planeamiento ya es directo, impactante, con la fuerza para golpear al espectador. Desde el comienzo, la tragedia está sobre el escenario. Y no solo el hecho. Inmediatamente queda reflejada la situación social, el acoso, bulling, la violencia física y psíquica, la maldad, las injusticias. También aparece – se vive- la culpa, la denuncia, la responsabilidad, la rabia. Todas esas emociones son transmitidas con gran fuerza a los espectadores.
-Lo hemos calificado como monólogo, porque hay un solo intérprete. Pero existen muchos personajes implicados. Y están ahí sobre el escenario. Hablan y viven sus dramas o sus excusas. Y las investigaciones. No se cuentan. Se viven. Se puede decir, incluso, que la acción tiene un ritmo hasta frenético.
-El escenario está casi vacío. Tiene muy pocos elementos. Unas sillas. Pero está lleno de recursos significativos. Incluso se multiplica en diversos lugares, sin necesidad de más elementos.
-Ah! La soga del título está muy presente, viva, llena de significados. Como si fuera un personaje más. Provocando emociones y participando en la acción.
-El espacio sonoro tiene un papel decisivo en la creación del ambiente y la transmisión de sentimientos. Las proyecciones colaboran decisivamente.
-Con lo dicho, ya se ha podido deducir que la interpretación poli-facética, pluri- detallista, multi-emocinal es un elemento decisivo en todo el desarrollo. El texto tiene las habilidades de ser directo, de huir de las florituras innecesarias, de reunir los elementos emotivos a los narrativos, de identificar a los personajes con detalles. La dirección tiene el merito de haber puesto valor en cada elemento y multiplicarlo al conjuntarlos.
-Deseo repetir los nombres de los muy meritorios ‘responsables’ de este completísimo, variado y muy potente espectáculo. Iñaki Rikarte, Fernando Bernués y Mikel Gurrea. ¿Alguien sigue dudando de la necesaria aportación de los llamados técnicos? Pues la ‘culpa’ es de Edi Nuadó, Dani Bernués y Txema González.
-Lo dicho arriba. Quien vea esta ‘Soka’ no podrá ya considerar al monólogo un género de segunda. Si alguno lo es, puede tomar aquí ejemplo.

Esta entrada se escribio el Viernes, 19 marzo 19 2021 a las 23:59 pm. en la categoría: General. Puedes seguir los comentarios de esta entrada usando RSS 2.0 feed. Puedes dejar una respuesta, o trackback desde tu pagina web.

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