David Barbero
-Cuando, esta tarde-noche, salía del Teatro Campos Elíseos de Bilbao, tras ver la última, por ahora, versión de ‘Sé infiel y no mires con quién’, me iba preguntando si los autores originales del texto, Jonh Chapman y Ray Cooney reconocerían la obra como propia. Por esa razón, he colocado las dobles interrogaciones en el título.
-Acababa de ver una muy libre, peculiar y poco ‘respetuosa’ versión o adaptación o utilización de este muy conocido vodevil, protagonizada por el también muy conocido cómico multidisciplinar Josema Yuste, que asimismo es responsable de la adaptación y de la dirección escénica.
-Esta emblemática obra, perteneciente al maltratado género del vodevil, comenzó en Londres con el título de ‘Move over Mrs. Markham’. Allá por el año 1967. Sus autores fueron los aludidos más arriba John Chapman y Ray Cooney. Pronto tuvieron éxito con el espectáculo bien construido, ágil, divertido, algo picante, pero sin llegar a la vulgaridad. Ellos mismos hicieron una película, que también atrajo a bastante público.
-Inicialmente los protagonistas eran dos socios de una tienda de abrigos de piel. Dos tipos muy diferentes. El uno, serio y fiel. El otro, juerguista y mujeriego. Sus esposas también tenían comportamientos dispares. El proceso de realizar sus aventuras creaba una serie de malentendidos que se convertían en un entretenimiento divertido propio del género vodevilesco y con un ritmo ágil.
-El éxito y la fama extendió la obra teatral por todo el mundo. Han sido incontables las versiones y adaptaciones realizadas. En cada una de ellas, el adaptador, o el director o alguno de los protagonistas ha ido introduciendo parlamentos, o escenas completas, para buscar más comicidad y más picante, no siempre carente de vulgaridad, ni dentro de la agilidad inteligente.
-En España, los primeros que lo adaptaron fueron Jaime Azpilicueta y Nacho Artime. Pensaron que podía ser un juguete cómico para unos meses. Resistió catorce años. Tuvo más de diez mil representaciones seguidas. En todo ese tiempo, intervinieron actores tan emblemáticos como Pedro Osinaga o José Sacristán, Sobre todo el primero. Y actrices como Julia Caba Alba o Ana María Vidal.
-En ese largo periodo de tiempo, las trasformaciones introducidas ya fueron notables y no siempre reforzando los valores del original. Después, ha vuelto a ser representado por otras compañías. Y ha sido objeto de más añadidos y complementos por parte de protagonistas o directores, que no destacaban por su calidad.
-En este momento, el texto ha caído en las manos de Josema Yuste, el que fue miembro del trio ‘Martes y trece’. No la es la primera obra que adapta a sus características como intérprete. También el resto de los personajes, tanto femeninos como masculinos, sufren similares cambios según las personalidades cómicas de las o los intérpretes. El único objetivo es hacer reír y ese fin justifica todos los medios.
-Se sigue manteniendo el título como referencia publicitaria. También se juega con la estructura vodevilesca de varias parejas de distinto pelaje cuyas citas coindicen en un mismo apartamento a la misma hora. Esas inoportunas coincidencias son las causantes de los malentendidos, equivocaciones, enredos, exageraciones, engaños y otras situaciones picantes. Pero han continuado un proceso no precisamente por el camino de la calidad. Ni siquiera por el de la agilidad narrativa.
-Por lo comprobado esta tarde en el teatro Campos Elíseos, se puede asegurar que estas adaptaciones, por llamarlas así, y sus variados intérpretes tienen todavía sus seguidores. El teatro estaba aceptablemente lleno. Las risas han sido continuadas y los aplausos finales han expresado su satisfacción con lo visto y oído.
Esta entrada se escribio el Viernes, 27 agosto 27 2021 a las 22:52 pm. en la categoría: General. Puedes seguir los comentarios de esta entrada usando RSS 2.0 feed. Puedes dejar una respuesta, o trackback desde tu pagina web.