David Barbero
-Debo reconocer mi predisposición favorable hacia los espectáculos de danza que prepara Eva Guerrero como directora y coreógrafa. Recuerdo, con agrado, ‘Gorpuztu’, ‘El fin de las cosas’ o ‘Anotación nº 7’, por sólo citar sus últimas piezas de danza contemporánea.
-Con la misma fuerza, tengo que asegurar que, esta tarde, he acudido al Teatro Barakaldo con la conciencia de ir a ver algo diferente, nuevo, distinto, con otro planteamiento del habitual. He ido a ver el estreno de ‘Lof: Ladies on Fight’.
-Y efectivamente, me he encontrado con esa sorpresa de la novedad, la diferencia, la intención crítica, casi de burla, y la innovación. Voy a intentar describirlo.
-Como visión inicial, uno se encuentra con un colorista y ruidoso combate de lucha libre femenina. Típicamente norteamericano. Con un look de finales del siglo pasado. Con luchadoras potentes y formidas. Un tanto exageradas y ‘teatrales’. Con énfasis sobre los matices cómicos. Exagerando el tono de aparatosidad. Como si algunos movimientos fueran a ser retransmitidos a cámara lenta. Y otros, a cámara rápida.
-Desde el principio, se deja claro que, siendo un espectáculo de danza, no se coloca dentro de la ortodoxia. Es una creación libre y polifacética. Tiene texto. Los personajes adoptan una caracterización casi estereotípica. Tragicómica. Muy marcada. Se desarrolla dentro de una base argumental, aunque no exista una acción lineal al uso.
-Se desea producir una sensación de comicidad gruesa. Intencionadamente sobreactuada. Como si las protagonistas se vieran obligadas, por sus circunstancias, a desarrollar esa actividad no de modo voluntario. Queda claro, durante toda la pieza, que se nos quiere decir algo más de lo que se está viendo en la superficie.
-En el fondo, se propone una decidida crítica social. Una denuncia a diversos niveles: En un primer nivel, esta crítica va dirigida a los actuales caminos por los que se está llevando a la cultura. El entretenimiento superficial, un tanto vacío, con mucha apariencia, bastante ruido y poca enjundia.
-En otro nivel, se denuncian las condiciones en las que se hallan las personas que trabajan en ese mundo cultural. Sin oportunidades auténticas. En condiciones injustas. Con escasas satisfacciones de recompensa vital.
-No es un detalle sin importancia que esta lucha la desarrollen las mujeres. Ni tampoco las alusiones a los trabajos que se ven obligadas a realizar. Queda claro que son ellas las que sufren, con más severidad, estas situaciones negativas.
-Y si estás atenta/o a las insinuaciones y detalles del espectáculo, te das cuenta de que las críticas y las denuncias no se quedan en esos niveles. Hay cargas y pullas hacia la sociedad en general. A sus estructuras injustas, desiguales y explotadoras.
-Quizá se pueda decir que, en este espectáculo polifacético, se comienza con los tonos cómicos, que se pasa a los colores tragicómicos y que se mantiene en los matices de denuncia y hasta crítica. Tampoco se debe infravalorar el ‘detalle’ de que la corona del triunfo final se entregue a la bailarina a la que se ha estado reprimiendo toda la obra.
-Es de justicia mencionar a las luchadoras que escenifican esta pelea sobre el escenario. Lo presentan como una creación bastante colectiva. Pero ese colectivo está integrado por nombres propios. Ya he citado a Eva Guerrero, en la creación, coreografía y textos. La interpretación corre a cargo de Garazi López de Armentia, Bego Krego, Leire Otamendi, Helena Witelmsson y Estibaliz Villa. En el vestuario y la dirección de arte, está Azegiñe Urigoitia. Arantza Heredia, en la iluminación. Y la producción la gestiona Jemima Cano.
-Así que gracias, ‘ladies’, por estar ‘on fight’.
Esta entrada se escribio el Sábado, 20 noviembre 20 2021 a las 0:16 am. en la categoría: General. Puedes seguir los comentarios de esta entrada usando RSS 2.0 feed. Puedes dejar una respuesta, o trackback desde tu pagina web.