Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 19 noviembre 2022 - 10:59 pm
Categoría: General

David Barbero

-Confieso, con satisfacción, que he disfrutado asistiendo a la interpretación de la pieza ‘Antípodas’ en el auditorium del museo Guggenheim de Bilbao, dentro del festival internacional de danza Dantzaldia.

-Además de disfrutar, esta pieza me ha interesado, me ha sorprendido, tanto estéticamente como por la propuesta de contenido. Tanto en lo de danza, en lo de contemporánea, en lo de flamenco, como en lo que podría considerarse estrictamente teatral y hasta dramático.

-Reconozco que me ha parecido tan rica de matices, tan variada de elementos, que resulta imposible definirla. Pero toda esa riqueza no impide sino que potencia su unidad y su estilo propio.

-Trata de un asunto fundamental, en muchos aspectos, como el de la individualidad. La personalidad propia y singular. Se añade la capacidad de desdoblarse. De la existencia de un doble. Dualidad frente individualidad. O seguramente no hay que enfrentar los dos conceptos o realidades. Quizá sea más correcto sumarlas.  Mirarse al espejo y verse a si misma, aunque al otro lado del cristal esté otra persona. Aunque se halle en las ‘Antípodas’, como se recoge en el titulo de la obra.

-Vamos con los datos. ‘Antipodas’ es también una pieza múltiple en lo referente a su creación, realización e interpretación. Tiene  muchos elementos artísticos o de contenido. Y también muy destacados responsables de esos elementos.

-Hay varias personas claves en la creación, preparación, montaje y ejecución  de este espectáculo. Florencia Oz se responsabiliza de la idea original y de la coreografía. También es una de las dos intérpretes. La bailaora, la flamenca. Isidora O’Ryan es la responsable de la composición musical y es la otra interprete, además de tocar el violoncelo.

-Ellas dos son mellizas chilenas, pasadas por Sevilla. O quizá en el imaginario de la obra, podrían una sola persona. Florecia O’Ryan. O Isidora Oz. Es éste un aspecto muy importante en el proyecto. Recordemos que el tema es la individualidad y la dualidad. Ser una misma y sola o ser dos y quizá diferentes. La simetría. Una es el baile. La otra, la voz, el violoncelo y el canto. Cada una ha caminado por su cuenta y han confluido al principio, al final y en el medio.

-Citemos al resto de las personas implicadas. David Coria también ha participado en la idea original y es el director de la compañía. El vestuario tiene una especial incidencia y una muy notable aportación visual e incluso sonora. Su responsable es Belén de la Quintana. También, la iluminación. La ha diseñado Olga García. Destaca el ambiente, la elegancia, la pulcritud, cierto misterio, la atmósfera envolvente.

-Hay más puntos de fusión, de identidad, de desdoblamiento artístico y personal. Está la danza, el baile, el flamenco, la música, la voz, los instrumentos, la percusión, la poesía. Gestos y  movimientos. Como si todos y cada uno se fuera a la vez confrontando, y uniendo. Como si fueran solos y dúos a la vez. Como si fusionaran también a los curiosos espectadores.

-He dicho al principio que ‘Antípodas’ me ha hecho disfrutar y me ha interesado. Debo añadir que me ha llenado de imágenes que todavía me están revoloteando, vivas, en la cabeza.

Esta entrada se escribio el Sábado, 19 noviembre 19 2022 a las 22:59 pm. en la categoría: General. Puedes seguir los comentarios de esta entrada usando RSS 2.0 feed. Puedes dejar una respuesta, o trackback desde tu pagina web.

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