David Barbero
-Debo confesar que, todavía en este momento, tengo metidos en la cabeza a los dos Bobs imaginarios del Kolectivo Monstrenco. Siguen dando vueltas, dentro, en círculo. Me tienen inquieto, tratando de desentrañar las vicisitudes que acechan, hoy, al ser humano, a las personas. A todas. ¡Nada menos!
-Los sigo teniendo dentro, incordiando mentalmente, a pesar de que hace ya unas cuantas horas que ha terminado en el Azkuna Zentroa, su espectáculo ‘Espejismos (El lado épico)’, al que he asistido con atención y con inquietud.
-En este momento, me inclino por la sensación de que no son dos sino uno solo y por eso lleva el mismo nombre y una gorra casi idéntica.
-‘Espejismos’ es una reciente creación artística del auto-llamado Kolectivo Monstrenko, ese grupo de imposible definición radicado en Alava. En realidad, la expresión ‘creación artística’ se copié a ellos, la primera vez que la vi. Pero no he encontrado otra a mano que se adapte mejor a ese deseo definitorio. En realidad, no estoy seguro de que sea una descripción exacta y globalizadora de la representación a la que he asistido esta tarde en el auditorium de la antigua Alhóndiga de Bilbao, y de las profundas, quizá auto-enfrentadas, intenciones de sus creadores.
-Tampoco tengo la seguridad de que haya sido una representación. Ni de que se trate de la misma pieza escénica que ya había visto o si, al mirarse al espejo, se ve diferente. También había música en directo. Quizá sea más exacto decir ahora espacio sonoro. Lo ha dispuesto o construido Iban Ruiz de Gauna. Puedo asegurar que ese sonido también cabalga con los dos Bobs y en misma dirección. O quizá no sea así.
-Estos dos tipos del mismo nombre, Bob, están encarnados por los actores Txubio Fernández de Jauregui y Jabitxin también Fernández. He escrito actores. Pero son dos provocadores para desentrañar las aludidas vicisitudes en las que nos encontramos los seres humanos de ahora. Parecidas o semejantes a las que tenían los de antes y a las que tendrán los de después. Pienso ahora que en lugar de vicisitudes habría que aludir a los espejismos que ellos han colocado en el título.
-En el centro de las vueltas que siguen dando los dos Bobs en mi cabeza, – me inclino más porque es solo uno – se halla como objeto de análisis su humor intencionado. A la vez, es delirante y poético. Está unido a un punto grueso de melancolía y a un porcentaje más voluminoso de surrealismo.
-Otro punto que me queda por encajar es eso del ‘lado épico’, que también está en el título. Indudablemente hay que asociarlo irónicamente, y para dar pistas a su intención, a las connotaciones del Far West norteamericano que nos ronda desde el comienzo de la función.
-Es posible que todo me encaje cuando termine de encontrar las vicisitudes o desentrañar las identidades viejas y nuevas, las amistades perdidas y los amores no hallados todavía.
-Así que me voy a concentrar de nuevo en las vueltas y los saltos que los dos Bobs del Kolectivo Monstrenko siguen dando dentro de mi coco. De momento no me los puedo sacar.
-Pero, antes, desearía manifestar, una vez más, a estos adorables ‘monstrencos’ mi agradecimiento porque periódicamente logren poner a dar vueltas acrobáticas a nuestras pretendidas coordenadas supuestamente lógicas. ¡Muchas gracias, queridos Bobs!
Esta entrada se escribio el Jueves, 19 enero 19 2023 a las 23:26 pm. en la categoría: General. Puedes seguir los comentarios de esta entrada usando RSS 2.0 feed. Puedes dejar una respuesta, o trackback desde tu pagina web.