DAVID BARBERO
-Los riesgos que se corren al escribir, interpretar y montar escénicamente una biografía son enormes. Supongo que Ricardo Padilla, Eguski Zubia y todo el equipo conjuntado al rededor de este proyecto eran conscientes de ello desde el principio.
-Una precisión. Creo que, en estos tiempos llamados modernos, no se debe usar el viejo término de biografía. Una palabra más adecuada, en este momento, quizá sea biopic, como se ha generalizado desde el mundo del cine. Ese cambio de nombre no resta riesgos. Pero en ese campo, a veces se usa el truco o la técnica de proponer enigmas o incógnitas para añadir intriga e interés.
-Si además de esos condicionamientos biográficos, se añade que la persona estudiada tiene un destacado componente científico y técnico, la dificultad de la empresa puede aumentar de forma exponencial. Incluso, puede ser mayor, si se plantea como una exposición realizada por la propia protagonista,
-Por lo tanto, lo primero es reconocer la valentía de todos los que han participado en el proyecto que ha llevado a que, ayer y hoy, se haya presentado en el Teatro Arriaga de Bilbao la obra titulada ‘Nancy Grace Roman’.
-Para quien no lo sepa, hay que decir que esos nombres y apellido corresponden a una mujer norteamericana, pionera y muy destacada dentro del campo de la astronomía. A los cuatro años, le gustaba dibujar estrellas junto a la luna. Unas cuantas décadas después, llegó a ser la primera directiva de la NASA. Fue la creadora del telescopio espacial Hubbe. Se convirtió en una referencia mundial en varios campos científicos.
-Todo esto lo consiguió en los años duros del siglo pasado. Entonces, todavía más que ahora, la ciencia, la tecnología, y todo el resto del mundo, eran propiedad exclusiva de los varones.
-Vista la obra con toda atención, es de absoluta justicia reconocer que los riesgos existentes ha sido superados. El texto y la dirección de Ricardo Padilla han conseguido un planteamiento escénico que unifica la fidelidad y la exactitud al reflejar al personaje con las explicaciones técnicas y la estructura narrativa amena, ágil e interesante.
-Ha tenido también la inteligencia y la habilidad para rodearse de un equipo creativo polivalente y eficaz. Bego Krego se ha ocupado del desarrollo del movimiento escénico, Ena Fernandez ha cuidado más detenidamente la dramaturgia. La parte musical y su composición ha sido responsabilidad de Alicia Sevilla. La actriz Justi Larrínaga se ha ocupado de la coordinación general. Hay que señalar que ella iba a ser la intérprete, pero que un accidente se lo ha impedido. Tampoco hay que restar ningún mérito a la iluminación, diseñada por John Lunman, ya que aporta un atractivo tratamiento estético.
-La responsabilidad de encarnar a esta mujer extraordinaria en tantos aspectos ha sido asumida por Eguski Zubia. Ha logrado el múltiple mérito de crear una personalidad definida, de hacer ver los cambios vitales y exponer, de modo comprensible, complicados aspectos científicos y técnicos. Es preciso reconocer que, en este trabajo, demuestra una vez más, sus cualidades polifacéticas y su capacidad para afrontar cualquier reto por complicado que sea. Merece también ser citada la niña Sara Padilla por su expresividad y su naturalidad.
-¡Ah! He intentado conocer el nombre de la persona que ha realizado el trabajo de caracterización de Eguski Zubia para transformarla en la verdadera Nancy Grace Roman. Sin duda por mi torpeza, no lo he conseguido. Pero me ha parecido digno de señalar.
-He comenzado aludiendo la valentía en quienes han afrontado este arriesgado proyecto. Y la valentía debe tener su reconocimiento. Digamos que son la compañía Nexoteatro, formada por Ricardo Padilla y Eider Amezua, que, en esta ocasión, han contado con la ayuda del teatro Arriaga.
Esta entrada se escribio el Miércoles, 25 octubre 25 2023 a las 22:52 pm. en la categoría: General. Puedes seguir los comentarios de esta entrada usando RSS 2.0 feed. Puedes dejar una respuesta, o trackback desde tu pagina web.