Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 26 septiembre 2024 - 11:23 pm
Categoría: General

DAVID BARBERO

La verdad es que el trabajo artístico y escénico realizado por la compañía La fura dels Baus para ilustrar la interpretación y la representación de la cantata Carmina Burana, de Carl Off es impactante e impresionante. Utilizo estos adjetivos en el sentido más primigenio para indicar que impresiona al espectador, le hace más intensamente las emociones de la música y el texto, le impactan a la vez que añade otros sentimientos artísticos complementarios.

Esta tarde se ha podido comprobar de nuevo en el teatro Arriaga de Bilbao, donde ya estuvo hace unos años. Allí hoy ha comenzado a representarse con ligeras modificaciones sobre aquel montaje y en su escenario permanecerá durante un tiempo mayor de lo habitual.

Se puede deducir que se mantiene el buen recuerdo entre los los espectadores de entonces y que se han difundido mucho esos buenos recuerdos, ya que el teatro estaba hoy completamente lleno y existen noticias de que la reposición ha sido muy bien recibida por el público todos los días.

La dirección escénica y la escenografía están firmada por Carlus Padrissa, que ha contado con la ayuda de  Mireia Romero y Zamira Pasceri. La dirección musical corresponde a  César Belda, al frente de la orquesta sinfónica y el coro Chamartin, que llevan con calidad, variedad y dinamismo el mayor peso del espectáculo. Por su calidad también  es preciso citar a los cantantes solistas: Amparo Navarro, Ángel Martínez, Hevila Cardeña, Lorenzo Moncloa, Rajiv Cerezo, Raquel Cruz y Adrián Espada.

Destaca el planteamiento escénico, que siempre ha sido muy especialmente cuidado por la compañía Fura dels Baus. Un cilindro de ocho metros de diámetro envuelve literalmente a los músicos en el centro del escenario y de él surgen los números más atractivos. Las imágenes proyectadas sobre el mismo ilustran la obra de principio a fin.  También aquí hay que citar a David Cid, Sagar Fornies y César Cámara. Para completar el sueño onírico planteado, se van sucediendo la luna gigante, el deshielo, un éxtasis floral, una vendimia en directo, las tabernas, cantantes colgados de grúas o sumergidos en vino, agua y las escenas protagonizadas por el fuego.

De todos es sabido que el texto original Carmina Burana es una colección de poemas de los siglos XII y XIII, conservados en un único códice encontrado en 1803 en una abadía de Baviera. El códice recoge un total de 300 poemas, escritos en su mayoría en latín, alemán y francés. En ellos, se ensalza el placer por vivir y el interés por los placeres terrenales, por el amor carnal y por el goce de la naturaleza, siempre con una mirada crítica y satírica hacia los estamentos sociales y eclesiásticos de la época. La escenificación lo potencia todo y lo acerca a la actualidad.

Carl Orff, gran amante de las nuevas tecnologías y sus posibilidades escénicas, compuso su Carmina Burana entre 1935 y 1936. Se basó en 24 poemas del códice original. El título  original completo de la obra es bastante explicativo. A ‘Carmina Burana’, se añade: ‘Canciones seculares para cantantes y coros para ser cantadas con instrumentos e imágenes mágicas’. Todo eso es lo que comunica, de modo impactante, este impresionante espectáculo.

 

Esta entrada se escribio el Jueves, 26 septiembre 26 2024 a las 23:23 pm. en la categoría: General. Puedes seguir los comentarios de esta entrada usando RSS 2.0 feed. Puedes dejar una respuesta, o trackback desde tu pagina web.

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