DAVID BARBERO
-En el título de este comentario, no me ha cabido más que el título de la obra cuyo estreno en castellano he presenciado esta tarde en el teatro Arriaga de Bilbao. Así que me veo obligado a utilizar este primer párrafo para dar, desde el principio, alguna pista sobre la buena impresión que he sacado de este estreno.
-Adelantaré los tres motivos principales en que se basa esa buena valoración. Existe una extraordinariamente eficaz comunicación sobre el tema tratado, el de la muerte. Hay un desarrollo narrativo itinerante, ágil y dinámico, muy apropiado para el carácter de la historia y el ambiente que se expone. Destaca también la interpretación, que en esta pieza no lo tiene fácil a causa del ritmo ya aludido y de la intencionada ‘indefinición’ de los personajes, para conseguir una generalización del tratamiento.
-Aclararé que ayer la obra se estrenó en euskera. A ese idioma, corresponde el breve título de ‘Adiorik ez’. En castellano, en cambio se alarga hasta. ‘Ni flores, ni funeral, ni cenizas, ni tantán’.
-Me ha parecido que esta pieza y su puesta en escena demuestran la calidad y la madurez adquirida por María Goiricelaya, que es la autora y la directora de la misma. Por una parte, se evidencia su capacidad para tratar teatralmente asuntos importantes y de interés para la gente. Además, queda clara su habilidad para exponerlos teatralmente.
-En este punto, deseo destacar el carácter innovador de su trabajo en el tratamiento escénico. La acción de esta pieza se desarrolla a lo largo del camino de Santiago. Eso es reflejado, por las localizaciones, por las proyecciones, y también por un original planteamiento narrativo, que podíamos calificar de itinerante continuo. Además, cuida de uno modo especial la relación de las proyecciones y lo que sucede sobre el escenario.
-El asunto elegido tiene profundidad y gran interés humano. La enfermedad, la cercanía de la muerte, la despedida, la manera de irse, las atenciones paliativas. Es un asunto difícil de tratar. En este aspecto, ya he destacado cómo se logra transmitir la emotividad. Con gran mérito, porque las escenas son muy variadas en todos los sentidos. También contribuya el muy cuidado ritmo y la eficacia de los diálogos.
-Tienen especial incidencia las circunstancias cronológicas en las que esta pieza fue ideada y escrita. Tuvo lugar dentro de las Residencias del Centro Dramático Nacional en Madrid durante la temporada 2021-2022. Recordad las fechas de la pandemia para entender la situación con exactitud.
-Buen recurso narrativo el de llevar este grave asunto a desarrollarlo a través de un viaje emblemático como es el recorrido del camino de Santiago. Propicio a la reflexión, al pensamiento introspectivo, también a la comunicación cercana y cómplice. Lo sé por experiencia de haber gastado bastantes botas en ese recorrido. En ese sentido, he apreciado un tratamiento adecuado, con reconocibles alusiones humorísticas e irónicas.
-El viaje, el recorrido, la caminata de un padre y una hija, en esas complicadas circunstancias, dan consistencia a esa historia íntima de dificultad, de conflicto interno, de lucha, de superación, también de tristeza, de afecto, de compañía solidaria.
-Quizá en un tratamiento teatral ortodoxo, se pueda echar en falta una profundización del conflicto dramático. Pero está compensado con otros muchos elementos escénicos.
-Especialmente destacable la labor interpretativa, el viaje dramático, poliédrico y multiforme que realizan Ane Picaza y Pacho Tellería. Ellos asumen la interpretación de los dos personajes protagonistas. También es de justicia alabar el trabajo, múltiple y con cambios rapidísimos, de Aitor Borobia, Loli Astoreka, Egoitz Sánchez e Idoia Merodio. Ya he señalado más arriba el especial mérito interpretativo que tiene esta pieza.
-En esta representación, tienen especial importancia las proyecciones elaboradas por el estudio Gheada, la escenografía eficaz y dinámica de David Pascual, la iluminación de David Alkorta, el espacio sonoro de Ibon Aguirre y el vestuario de Daniel F. Carrasco. En una cuidada producción de la compañía La Dramática Errante, con la colaboración del propio Teatro Arriaga.
-Con todo esto, ratifico la muy buena valoración que he sacado de este estreno. Además, he comprobado que esa impresión ha sido compartida, ya que el público, muy numeroso, lo ha manifestado con los aplausos, entusiastas, puesto de pie.
Esta entrada se escribio el Sábado, 25 enero 25 2025 a las 0:20 am. en la categoría: General. Puedes seguir los comentarios de esta entrada usando RSS 2.0 feed. Puedes dejar una respuesta, o trackback desde tu pagina web.