DAVID BARBERO
-Esta tarde-noche, he asistido a una manifestación cultural que me ha hecho pensar en la evolución de la cultura. En los cambios. En la transformación. En las distintas perspectivas y valoraciones artísticas o sociales.
-He asistido a una representación emblemática, potente, absoluta, ambiciosa, basada en propósitos de totalidad, en planteamientos sólidos, con aspiraciones de eternidad. Diferente a las muestras artísticas y culturales directas, inmediatas, ligeras, hábiles, atractivas, multicolores y efímeras de la actualidad.
-Esta tarde-noche, hasta bastante avanzada, es decir, hasta hace un momento, he asistido a la representación de ‘Tristán e Isolda’, en el palacio Euskalduna de Bilbao, dentro de la programación de la temporada número 73 de la ABAO.
-Tristán e Isolda’ está considerada, por muchos entendidos, como la cumbre de las composiciones de este músico alemán. Y Richard Wagner, también para muchos, es el más grande de todos ellos. Ambos son símbolos de un tiempo y una concepción, cultural e ideológica, distinta a la actual. Así que permitidme realizar un panegírico de este acontecimiento.
-‘Tristán e Isolda’ es una gran obra maestra en todos esos sentidos señalados. En el contenido y en las formas. Creada de acuerdo con las rigurosas normas que el propio autor había estudiado y concebido con una exigencia máxima y con criterios de eternidad. También con elevadas ambiciones sinfónicas y musicales. Las voces las concibe como instrumentos solistas unidas a la orquesta en un torrente musical incesante, para completar un resultado artístico global. En cuanto a la historia, también todo es llevado al límite. El amor imposible de Tristán e Isolda se recrea en términos que rompen moldes hacia lo absoluto y llegan a la tragedia más memorable.
-La Orquesta Sinfónica de Bilbao ha estado en esta ocasión dirigida por Erik Nielsen. De la dirección de escena se ha encargado Allex Aguilera. Los interpretes principales han sido Oksana Dyka, Gywn Hughes, Marko Mimica y Daniela Barcellona.
Wagner, con esta obra y con el resto de sus composiciones, puso en practica sus profundos análisis teóricos en el campo musical, que se extienden a la concepción de la cultura en general con consideraciones filosóficas y sociales. Su reflexión incluía una crítica al pasado junto a la visión de lo que podría ser un nuevo tipo de espectáculo teatral total.
-No debo meterme en más disquisiciones abstractas para exponer mi satisfacción y mi gratificación artística por haber disfrutado de esta representación, construida según cánones que ahora no se ejercitan con esos mismos criterios.
-Ya he indicado más arriba que deseaba dejar constancia de haber asistido a un muy destacado acontecimiento musical y cultural esta tarde noche al presenciar y disfrutar de la interpretación de ‘Tristán e Isolda’ de Richard Wagner en el palacio Euskalduna dentro de la programación de la 73 temporada de opera de la ABAO.
-Un acontecimiento por el que hay que estar agradecido a quienes nos han precedido.
Esta entrada se escribio el Martes, 28 enero 28 2025 a las 2:02 am. en la categoría: General. Puedes seguir los comentarios de esta entrada usando RSS 2.0 feed. Puedes dejar una respuesta, o trackback desde tu pagina web.