DAVID BARBERO
-A la hora de poner el título a este comentario sobre el espectáculo que he presenciado en el teatro Barakaldo, he estado barajando varios adjetivos.Me he quedado con el de sorprendente, en el sentido de valoración positiva. También para exponer que, en su desarrollo sobre todo en la segunda parte me he llevado varias sorpresas también positivas.
-La otra parte del encabezamiento, ‘Qué fantástica esta fiesta’, corresponde al título de la obra. Me corrijo. No creo que se deba definir como obra de teatro. Quizá ni espectáculo dramático. Pertenece más bien a un género indefinible. Quizá se pueda acercar a una fiesta escenificada.
-El título les recordará a muchos a aquella artista televisiva que fue muy popular hace algunas décadas llamada Raffaella Carrá, aunque dentro del espectáculo se afirma que no se desea hacerle un homenaje.
-Comencemos conociendo a los responsables. La autora de la dramaturgia es Paula Prol, que también interviene como actriz. En la interpretación, la presencia más destacada es la de la muy reconocida actriz Maribel Salas. Están acompañadas por el versÁtil actor Aitzol Villahoz. De la dirección artística se responsabiliza Albar Cirarda. La producción y los trabajos técnicos los han realizado los miembros de la joven compañía la Brecha.
-Los conceptos de fiesta, alegría, diversión son los vértices absolutos del representación, sobre todo en la primera parte. La sala de teatro se convierte en la plaza de un pueblo en el momento de despedir el verano con las fiestas patronales que los vecinos llevan esperando todo el año. Cuando los bailes, los petardos, la actuación de la orquesta y el coñac del Bar La Esquina se acaban, los vecinos, y los intérpretes coinciden en lo necesario que es ausentarse un rato de la realidad para poder seguir adelante, no haciendo nada.
-Este concepto de no hacer nada es una de las reflexiones que se hacen entre canción y canción o entre baile y baile. Se aplica al teatro. También a la vida misma, a las personas y a bastantes de las actividades que realizamos. Tampoco es una consideración negativa. Llegan a decir que a veces, lo que se necesita es precisamente eso: que no pase na-da, incluso poniendo ese guión entre las dos silabas.
-En este juego, en el que la fiesta divertida, y a veces exagerada, se mezcla con la reflexión disimulada pero oportuna, también se ha jugado al efecto muy teatral de la verdad y la mentira, la realidad y la ilusión, el deseo y su cumplimiento o no. Lo que tiene más mérito de lo que parece a simple vista.
-Otra sorpresa, igualmente positiva, que he percibido en este trabajo realizado por ‘teatreros’ muy jóvenes en su inmensa mayoría es que, entre bromas de bailes y karaokes junto a reflexiones más o menos intencionadas, ponen en cuestión principios que el teatro convencional considera básicos. Lo cual, a mi juicio, es una labor muy necesaria en este momento en las artes escénicas.
-Así que esta ‘fiesta tan fantástica’, con aparentes aires de banalidad superficial, ha resultado llevar dentro sorpresas interesantes.
Esta entrada se escribio el Domingo, 11 mayo 11 2025 a las 0:11 am. en la categoría: General. Puedes seguir los comentarios de esta entrada usando RSS 2.0 feed. Puedes dejar una respuesta, o trackback desde tu pagina web.