Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 11 noviembre 2024 - 1:09 am
Categoría: General

DAVID BARBERO

-Debo explicar el título de este comentario. Hay una intencionada referencia a Lorca, por su obra ‘Así que pasen cinco años’, no soló por su surrealismo, también por el contenido, con la obra que he visto esta tarde en Pabellón 6 de Bilbao.

-Se puede decir que expone cómo han transcurrido o evolucionado o derivado las vidas de sus tres protagonistas desde un acontecimiento fortuito que tuvo lugar y les afectó profundamente, aunque de diferente manera. Tuvo lugar en 1999 y se replantea en este momento, 2024, cuando han pasado esos veinticinco años.  Incluso diría yo que se podría encontrar otra surrealista semejanza entre las dos obras y ‘Así que pase la elástica distancia existente entre el comienzo y el fin de la Historia’.

-‘Esta tarde en Mentxaka’ es mucho más que la exposición  de cómo ha evolucionado la vida de tres personas a las que, hace veinticinco años, se les apareció la virgen y les dijo, o quizá no, que el mundo iba a terminar justo al cumplirse este cuarto de siglo.

-En primer lugar, no se trata sólo de que pasan esos cinco lustros en sus vidas. Ni siquiera es sólo cómo la influencia de un mismo acontecimiento puede llevar a diferentes destinos. Trasciende el ámbito individual. Incide en los aspectos sociales. Y tiene otras connotaciones de muy diferente tipo. Tampoco voy a desvelar más el argumento.

-Quizá la elección del influyente acontecimiento que desencadena la historia puede ser motivo de controversia, por el contraste de sus connotaciones religiosas y el descreimiento generalizado  de la actualidad. Pero da mucho juego simbólico. Y ayuda a la intención surrealista.

-Diré que a mí me ha interesado el tratamiento de la complicada identidad personal. El juego de cómo nos vemos a nosotros mismos. Cómo nos decimos a nosotros mismos que nos vemos. Cómo nos ven los demás y cómo nos dicen que nos ven. El yo y los otros. O los yoes y el otro. Lo colectivo y lo individual. O al revés.

-Vamos con los nombres de los implicados en el proyecto. El principal responsable de todo es el joven Iñigo Cobo. Es el autor y el director. Realmente difícil y meritorio el complicado trabajo de mirar a cada personaje y cada situación desde dos perspectivas cronológicas. Y a la vez jugar con las ambigüedades de la verdad y la mentira, la realidad y sus visiones subjetivas. Quizá sea posible poner la pega de que el texto pueda parecer innecesariamente largo.

-Las interpretaciones tienen esas mismas dificultades y méritos. Además, el planteamiento surrealista también hace más compleja la concreción de la verosimilitud. Ya he dicho que la historia va de tres personas que hace veinticinco años eran jóvenes. Están interpretados por Itxaso Gil, Markel Vázquez y Josu Iriarte, en el momento de su adolescencia. Pero esos jóvenes, un cuarto de siglo después ya no lo son tanto.  Sus intérpretes, como adultos, son Itxaso Quintana, Diego Pérez y Unai Izquierdo.

-El trabajo de todos ellos está a una altura muy considerable. En las dos generaciones, si se puede calificar así. Y además, se evidencia una gran complicidad entre los dos grupos, que en este caso, es especialmente eficaz.

-Así que ‘Esta tarde en Metxaka’ pretende ser algo más que una comedia para dejarse llevar durante el tiempo que dura. Plantea intencionadamente,  y de modo textual, un debate social con preguntas tales como los límites de la verdad y la  mentira , si es que los tienen. O si la auto ficción se contrapone con la realidad. Si es real todo  lo que vemos y lo que vivimos o si podemos arrastrar una mentira toda una vida que además hemos podido crear nosotros mismos. Y algunas cuestiones más.

-Y por si fuera poco, con un planteamiento surrealista, que exige también la colaboración del espectador.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 10 noviembre 2024 - 12:28 am
Categoría: General

DAVID BARBERO

-Hacía tiempo que no veía uno de los experimentos teatrales en el buen sentido, de Daniel Veronese. Regresa ahora acompañado de otro autor argentino, también reconocido y argentino, Matías del Federico. Ambos vienen acompañados de una actriz, también reconocida y también argentina, Malena Alterio.

-Se puede pensar, por lo tanto, que el producto tiene el acento de ese país sudamericano. Sin embargo, en la producción ( Teatro Español, Vania y Producciones off) parecen mirar a la capital madrileña. En esa misma dirección, parece orientarse el otro intérprete, David Lorente, la responsable de la escenografía, Elisa Sanz, y el diseñador de la iluminación Pedro Yague.

-Todavía me acuerdo de los experimentos, en el buen sentido, de Veronese sobre textos clásicos modernos, sobre todo de Anton Chejov. Ahora se reparten la autoría con del Federico. Pero se reserva la dirección escénica.

-Con todas estas consideraciones colateralres, me he retrasado en indicar que esta tarde he estado en el teatro municipal de Bilbao, el Arriaga, viendo la obra ‘Los amigos de ellos dos’. Lo que creo ya he hecho ha sido aludir a quienes han participado en este proyecto.

-Con la fama, no sé si cierta, de su intensa relación con el psicoanálisis, tenemos la idea de los argentinos como preocupados por los problemas cercanos a la psicología. ¡Ah! Otra coincidencia que puede venir al caso. La obra teatral más conocida del coautor Matías del Federico lleva el titulo de ‘Bajo terapia’.

-Aquí reflexionan, a través del humor, sobre cómo percibimos los humanos el lugar que ocupamos en esta sociedad, cómo nos relacionamos entre nosotros y cómo nos sentimos valorados por nuestros conciudadanos más próximos. Es una comedia, con trasfondo, que da vueltas a nuestras inseguridades e incertidumbres o dudas vitales.

-Así que da la impresión que se mueven en esa salsa propia. Además la protagonista es una psicóloga. Él es abogado. Cada poco tiempo, se citan con una pareja amiga para cenar.  Los retrasos en llegar a los encuentros y las diferencias de carácter  o de gustos les provocan  reflexiones , que van adquiriendo profundidad  y transcendencia, cercanos quizá a un psicoanálisis, con connotaciones sociales.

-Ambos autores demuestran tener una muy notable habilidad para mantener una sola escena durante toda la obra, hablando sobre el mismo tema y sin que decaiga el interés. Es obligado decir que hacen gala de su maestría en el oficio, que logran unos diálogos medidos y con una gran carga de sociología, humor y mucha ironía. Además, consiguen que nada sea lo que parece y haya alguna sorpresa que aporte un giro total a la situación. Ese mismo mérito hay que atribuir a la labor de dirección escénica de Daniel Veronese.

-Este planteamiento permite, y además exige, que los dos únicos actores puedan realizar una demostración, casi exhibición, de sus muchas cualidades interpretativas y su complicidad personal. Se podría dudar que este complicado texto pueda ser sacado adelante por intérpretes menos cualificados.

-Otro ¡Ah! El teatro Arriaga estaba lleno como en las mejores ocasiones y los aplausos unánimes han servido para reconocer el buen trabajo realizado.

-Así que difícilmente queda opción para pedir más.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 8 noviembre 2024 - 12:43 am
Categoría: General

DAVID BARBERO

-De los diferentes premios que se dan en en mundo teatral, yo suelo prestar una atención especial a los calificados de ‘revelación’. Ya sé que no son los más importantes. Pero acostumbran a darse a obras novedosas, ocurrentes, interesantes o innovadoras. Tanto en la forma como en el contenido.

-La obra que he visto esta tarde en el teatro Arriaga de Bilbao ha sido premiada como revelación por partida doble, tanto a la obra como al autor. Por lo tanto, he acudido con especial curiosidad.

-Comienzo por los datos. El título, un tanto curioso, es ‘Cucaracha con paisaje de fondo’. Javier Ballesteros es responsable tanto de la autoría como de la dirección. De la escenografía, se ha encargado Pablo Chaves, que también es actor. La música tiene una notable presencia.  Isabel Arranz  firma el espacio sonoro, basado en la flauta travesera. En la interpretación, intervienen seis actrices y un actor. Ellas son Laura Barceló, Eva Chocrón, Virginia de la Cruz, Matilde Gimeno, María Jáimez y June Velayos. El nombre del actor es Pablo Chaves. La compañía se llama ‘Mujer en obras’

-También me había interesado el haber leído que el deseo de ser madre y la extinción del ser humano como consecuencia del poco respeto al ecologismo eran los temas sobre los que se centraba esta obra, que además  combinaba el  verso y la prosa para fomentar la comicidad.

-Incluso me había llegado el testimonio de que la pieza reflexionaba sobre el presente y el futuro del ser humano sobre la tierra. Que ponía  en  duda la condición de inteligente de la especie llamada superior. Que planteaba muchas preguntas, y que la ausencia de moraleja explícita dejaba lugar a la reflexión personal.

-Repito que todo eso había despertado en mí un enorme interés previo, con el que he acudido al teatro.

-Como, en estos comentarios, me he impuesto la obligación de ser absolutamente sincero, debo reconocer que no he sido capaz de apreciar ni los aspectos renovadores en las formas teatrales ni la profundidad en el contenido. Lo digo como crítica hacia mi persona. Tanto los veredictos de esos jurados como  los prolongados aplausos del público al finalizar la función, me llevan a la conclusión de que la causa está en mi incapacidad o falta de preparación.

 

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 3 noviembre 2024 - 12:50 am
Categoría: General

DAVID BARBERO

-Reconozco que he ido esta tarde al teatro para comparar dos piezas teatrales. Me explico. he acudido al Teatro Arriaga para ver la obra titulada ‘La madre’. Mi interés ha estado en compararla con otra obra que vi en este mismo teatro al comienzo de este año 2024 con el título de ‘El padre’.

-Hay muchas vinculaciones entre estas dos obras, además de los títulos. Han sido escritas por el mismo autor, el francés Florian Zeller. Es un artista polifacético. Entre otras actividades, también es guionista y director de cine. Por ejemplo, dirigió y versionó  para el tratamiento cinematográfico ‘El padre’, con notable éxito. También ha escrito y dirigido, en francés, la tercera parte de la trilogía, titulada ‘El hijo’. Pero no me voy a referir a ella

-Aquí, en España, los directores y protagonistas de estas las representaciones teatrales en castellano son diferentes. ‘El padre’ fue dirigida por José María Mestres, y el papel principal fue interpretado por José María Pou. Por su parte, el director de ‘La madre’ es Juan Carlos Fisher, y la principal protagonista es Aitana Sanchez-Gijón.

-Con ocasión del estreno de ‘El padre’, opiné que ‘he podido apreciar el grandísimo mérito del texto de Florian Zeller. La construcción integral del personaje de Andrés y su especial circunstancia de estar perdiendo el control de sus capacidades mentales y emotivas. El perverso juego de los tiempos y de los lugares. El rompecabezas – nunca mejor dicho- que existe dentro del personaje.  El tema tratado y la manera de hacerlo. La tragedia cotidiana, en lo personal y lo familiar, de ir descubriendo y afrontando las dudas, las discapacidades de la edad avanzada, los lapsus, las pérdidas de memoria, las desconfianzas, las inseguridades’.

-Añadiré una cosa más. En aquella obra, la exposición de los hechos no era lineal y lógica. Pero poniendo un poco de atención, se entendía perfectamente y se captaban todos los detalles argumentales. Además, la parte emocional primaba sobre el discurso lógico y sobre el mecanismo narrativo.

-Ahora, con ‘La madre’, hay de reconocer el mérito y el talento por parte del autor de no haber caído en la tentación de copiar el esquema con el que había logrado el éxito anterior. Esa misma alabanza hay que atribuir al director y a los intérpretes por haber caminado con criterios propios y diferentes, a pesar de las similitudes existentes.

-Lo mismo hay que decir de los planteamientos escénicos, de iluminación, vestuario e incluso del espacio sonoro. Especial significación puede tener aquí el diseño de la escenografía creada por Alesio Meloni. Asimismo, el componente musical tiene especial incidencia.

-En ‘El padre’, se incidía el incremento progresivo del Alzheimer. Aquí, en ‘La madre’, la situación se centra en una mujer sumida en la soledad y otras muchas sensaciones negativas: la depresión, la desesperación, la sensación de fracaso o la estafa por todo lo que ella ha dado en su vida. Todo eso la lleva al consumo de medicamentos para superar esa situación, aunque también ocasiona confusiones en la percepción de la realidad y de las personas relacionadas con ella.

-Esa confusión sobre la situación y sobre las intenciones de los otros personajes, e incluso de sí misma, es trasladada al esquema expositivo de la acción. Se realiza  un paralelismo, e incluso una mezcla, de escenas en las que se ve lo que se puede llamar la realidad con otras que recogen las falsas visiones de su mente.

-De esa manera, se obliga también al espectador a realizar un notable esfuerzo de atención, e incluso le puede dejar con la duda de haber sabido diferenciarlo en todas las ocasiones. Como consecuencia de ese esfuerzo, queda disminuida la percepción de las emociones para primar el juego intelectual antes señalado.

-Todo eso, sin embargo, no quita ningún mérito al autor, ni al director ni a los intérpretes. Así ha sido reconocido por el público que ha llenado el teatro y ha aplaudido con generosidad.

Desde la fila tres del patio de butacas
Por David Barbero | 31 octubre 2024 - 12:48 am
Categoría: General

DAVID BARBERO

-Lo digo claramente desde el principio, la sesión teatral de esta tarde ha resultado ser compleja, con mezcla de una situación intrigante, poca acción y amplio debate especulativo, dentro de una estructura poco frecuente, intencionadamente profunda sobre la cuestión principal, cuidada en determinados aspectos y quizá poco matizada en el equilibrio técnico entre los fuertes sonidos circundantes y el bajo tono de algunos parlamentos.

-Pongo un punto, porque, antes, debo situaros.

-Acabo de llegar a casa desde el teatro Arriaga de Bilbao. Allí he visto, con gran interés, la pieza titulada ‘Presunto’. Su autora es Idoia Merodio, que además interviene en ella como actriz. En esta labor de interpretación, está acompañada por los actores Aitor Borobia y Alfonso Díez. La dirección de escena ha sido realizada por Olatz Beobide, que también es actriz, aunque no actúa en esta ocasión. ¡Ah Antes de terminar, deseo decir algo sobre la compañía productora de este  espectáculo, que ha contado con la ayuda del propio teatro Arriaga.

-Continúo con la enumeración de mis impresiones. Añado que me ha interesado el tratamiento que hace sobre la violencia. Casi un debate o una especulación o quizá un análisis semi teórico. Sobre los tipos de violencia. Sobre su naturaleza, Sobre su relatividad.  Sobre cómo el ser humano se convierte en alguien sin empatía o con una implicación que le impide razonar. Las personas somos capaces de hacer heroicidades y cosas abominables. La pregunta está en saber si hay una línea que separe a unos de otros. O si todas las personas somos capaces de deshumanizar, de cosificar al otro, hasta el punto de hacer eso que pensábamos que sólo otros son capaces de cometer.

-He utilizado palabras textuales, porque éste es el punto desarrollado en la obra, mezclado con la situación dramática planteada y cuya resolución queda abierta. Matizando más, ‘Presunto’ se acerca a una cuestión muchas veces soterrada como es la violencia propia. Siempre se atribuye la violencia a otros, pero ¿qué sucede cuando la violenta o el violento es uno mismo?

-Otro aspecto sobre el que reflexiona esta obra es el miedo. Incluso se presentan en imágenes frases entrecomilladas tan contundentes como éstas: “Tu poder radica en mi miedo. Yo no tengo miedo, tú ya no tienes poder”.  Teóricamente se alude a la comparación con el ajedrez. Se dice que cuando juegas una partida, libras una batalla sólo con fichas blancas y negras, sin que existan matizaciones grises. Pero no se si eso llega a ‘verse’.

-¡Ah! Había prometido más arriba hacer referencia a la nueva compañía teatral que nace con esta obra. Lleva el curioso nombre de ‘Talita tiene un plan’. Está integrada por teatreros profesionales de demostrada calidad, inquietud artística, talento personal y capacidad de riesgo. Por lo que proclama su nombre y lo visto en el espectáculo estrenado hoy, pienso que debe entenderse como que van a continuar desarrollando ese ‘plan’. Así que habrá que estar atentos a lo que vayan haciendo.

 

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